martes, 9 de agosto de 2011

Camino de sirga ( Moncada y Jorda ) Una obra maestra

 
Nunca pensé que vería de nuevo renacer al coronel Aureliano Buendía y mucho menos que lo haría en un pueblo zaragozano y en una historia que se inicia precisamente el año que yo nací. Camino de Sirga es una obra maestra, así, sin paliativos,!!Una obra maestra!!. Moncada, zaragozano de Mequinenza, escribió en catalán, en el catalán que él hablaba en su pueblo, un libro al que los estudiosos de las tierras vecinas incluyen entre los mejores de las últimas décadas.

Y que…en Aragón, casi no nos da tiempo a reconocerlo ya que le dieron a Moncada el premio de las letras aragonesa tan solo unos meses antes de morir. Como en mi tierra somos como somos y la desidia nos estrangula hasta la asfixia, no he podido encontrarlo en la versión original en ninguna biblioteca pública de la ciudad. ¡Lamentable! Después protestamos de que no nos devuelvan los bienes eclesiásticos de Lérida, y no somos capaces de tener en versión en catalan una joya literaria como la que escribió su autor…zaragozano y catalanoparlante. Ahora renacen debates idiotas sobre si se debe llamar catalán a lo que se habla en Mequinenza y en Zaragoza nos creemos que somos más aragonesistas por hacernos llamar Chusé. En tanto los políticos discuten si son galgos o podencos se nos llevaran la presa como siempre, y por eso el cheso empieza a ser una reliquia y los aragoneses catalanoparlantes se les mira con desconfianza y de reojo.

Pero no hay mal que por bien no venga y así he podido leer una traducción sensacional de Joaquín Jordá. Tan genial es, que no sé hasta que punto debo achacar la genialidad de las palabras a Moncada o a Jordá. Estoy seguro, por el lenguaje selecto, que no hubiera podido leerlo de tirón en catalán pero me hubiera encantado saber si algunas de las descripciones deliciosas del libro lo son en catalán tanto como en el castellano de Jordá.

Moncada parte de la inundación y la desaparición del pueblo viejo de Mequinenza al modo en que Garcia Marquez ponía frente al pelotón de fusilamiento al coronel Buendía mientras recordaba aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo.

Decir, como hacen muchas sinopsis, que Camino de Sirga es la historia de un pueblo que derruyen para hacer un pantano es una manera poco atractiva de presentar el libro. Moncada lo que hace es ir deslizando cuentos e historias con las palabras precisas y una dedicación artesana, y lo hace en una suerte de juego de bolillos en el que el pueblo no es sino el mundillo en el que se teje la obra. Es de esos libros en los que los personajes van y vuelven de una manera atemporal, y hay un momento en el que desistes al retrojeo empujado por el ritmo trepidante del relato que te empuja hacia delante como la corriente.

Abro y releo que aquel día de 1970 era un ”tiempo amortajado con telarañas de niebla” un tiempo del que crónicas anónimas han recreado con tonos épicos, aquellos primeros crujidos de vigas y jácenas. “Sin duda los testimonios resultaban impresionantes, ahora bien no era esta la única característica que tenían en común; compartían otra quizá insignificante pero bastante esclarecedora de lo que ocurrió aquel día nefasto: todos sin excepción eran absolutamente falsos.”

El libro adopta un tono irónico, no solo de crítica de clase, política o anticlerical que la hay y mucha, sino de crítica hacia esas creencias ancestrales y falsas que hacen que historias poco edificantes desarrolladas en los pueblos, suficientemente sazonadas y reconstruidas por los habitantes se conviertan en el abono para hagiografias de héroes de la patria y nacionalismos edificados sobre la nada.

Carlota de Torres en el salón de las vírgenes mártires, la lúbrica viuda de Salleres, los amoríos, los cuernos, los barcos y las minas, la rivalidades de clase alta junto a los relatos de baja cama. El tiempo como protagonista, las guerras de África, la republica, los bandos, la guerra civil y la postguerra y al final la tecnocracia franquista que les inundó sin respetar señoríos.
Arquimedes o Nelson son personajes entrañables, nobles, arraigados, que van montando sus recuerdos en un realismo mágico hilvanando con historias pasadas y previsiones futuras. Ellos eran patrones de los barcos que bajaban el Ebro cargados de carbón hacia tierras catalanas y que remontaban luego, como remonta la historia desde el pasado hasta el presente a través del camino de sirga.
Las frases son exquisitas, las palabras ciertamente rebuscadas, pero nunca en un tono pedante sino ubicadas en el lugar exacto. En cada página descubres verbos nuevos, sustantivos retraidos, adjetivos que nunca empalagan. El cielo, las estaciones van cambiando “el cierzo áspero y efímero” “las nieblas densas, las lluvias frias” van cambiando el telón de fondo dirigido de una manera trágica hacia el final conocido de un pueblo destruido que desaparece bajo las aguas del pantano.
Leedlo os lo recomiendo encarecidamente, a mi me ha recordado cien años de soledad, y no es una exageración, echare mano de mis amigos de iberlibro y lo conseguiré en catalán para tenerlo. Pero el texto en castellano de Jordá es de una brillantez que me ha dejado en estado de shock y eso que el libro anterior fue “Ultimas tardes con teresa” que me encantó y del que aun os debo una reseña.


PS_: Agradecimiento a miedos libres: De cómo descubrí el libro

Un día, hace tiempo, comentaba en no sé que blog, que me gusta el catalán en poesía, creo que alguien había escrito algo de Magarit que es un autor que me encanta, podría igualmente haber sido Espriu que también me gusta (fue en el barullo de suso). Tras una profusa investigación entre blogs viejos en esta cansina y febril tarde veraniega, también he descubierto que fue en el blog de Teresa cuando de forma primaria e injusta desdeñaba como penosa la prosa catalana en general, ciertamente para ensalzar de nuevo la poesía. Como meter la pata no es una tragedia, sino una oportunidad para sacarla, pedí perdón por mi ignorancia y me apunté las sugerencias que a modo de colleja me facilitó miedoslibres sobre la mejor narrativa en catalán: Entre otras Camino de sirga.

Por razones de trabajo, he viajado bastante por la provincia de Zaragoza. Zaragoza es la cuarta provincia por superficie de España para hacerse una idea de las dimensiones: desde Mequinenza al Monasterio de Piedra hay casi 250 kilómetros y tres horitas de viaje y, por seguir hablando de pantanos, otras tres horitas de Artieda a Caspe que puede ser un eje norte-sur. No puedo decir que me la conozca pero sí que he hecho todo lo posible para conocerla. Es una provincia con muchos pueblos (293 es la cuarta de España que más pueblos tiene)  cada uno con su historia. Cual mi sorpresa ignorante cuando descubrí que el libro recomendado poe el amigo bloguero tenía como marco Mequinenza un pueblo que había  visitado y en el que tengo algun que otro amigo. 
El periódico de mi pueblo sacó este año una edición de autores aragoneses y me enteré de que camino de Sirga estaba entre ellos. Reconozco que fue un flechazo cuando lei la primera página y ya me quedé enganchado. Mire el traductor: Joaquin Jordá. Intenté infructuosamente buscar una versión en catalán y pero también pensé que es una lástima que algunos traductores queden en segundo plano.

12 comentarios:

  1. Hola!

    Te leo desde hace un tiempo y hoy es la primera vez que me atrevo a postear porque he leído la frase "pero me hubiera encantado saber si algunas de las descripciones deliciosas del libro lo son en catalán tanto como en el castellano de Jordá" y he sentido el impulso de contestar que sí, que es un pedazo de novela en catalán, que está magníficamente escrita y que el vocabulario es muy, muy rico. De todos modos, por cuanto dices, premio también para el traductor porque ofrecer un resultado óptimo de textos como éste es todo un desafío.

    No sé si existe traducción al castellano (imagino que no), pero del mismo Moncada y muy en la línea del "Camí de sirga" está el "Cafè de la granota", un libro de relatos que tienen como fondo común el mismo pueblo. De hecho, se editó tres años antes y prefigura algunos de los personajes que pueblan las páginas del "Camí de sirga".

    Perdona por el rollo, pero es que me ha hecho ilusión leer que te ha gustado el libro. Es uno de mis favoritos desde que lo descubrí y se lo debo haber recomendado hasta al panadero :P

    Núria

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  2. Y perdona aún, pero es que justo acabo de leer en La Vanguardia que adaptarán "Camí de sirga" al teatro.

    Me he leído el enlace al blog de Teresa. En prosa estoy de acuerdo en las recomendaciones y en subrayar a Sergi Pàmies, porque me han gustado mucho sus dos últimos libros de relatos. En poesía, ¿conoces a Manuel Forcano?; si es que no, te recomiendo mucho el "De nit" y "Corint".

    Y ale, palabra que ya no escribo más :S

    N.

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  3. Ayyyy maño. Cómo me gustan estas entradas tuyas. Sobretodo porque este es uno de los libros (junto con 100 años de soledad, al que, sí, recuerda) que tengo en mi estantería de favoritos. Hace tiempo que no lo leo, deberé hacer un nuevo chapuzón un día de estos.

    Te gustará saber que tengo una edición firmada por el autor, porque ¡sorpresa! era vecino mío cuando vivía en casa de mis padres. El Sr. Jesús salía tooooodas las mañanas a pasear a su perrillo y se paraba a charlar casi siempre en una librería-papelería que yo frecuentaba mucho en mis tiempos de colegio. El regente de la librería era un tío culturetas, ex profesor de latín, y ellos dos pasaban mucho tiempo hablando de literatura. Yo tenía entonces 12 o 13 años pero era una delicia escucharlos. Un día, el librero me dio este libro y me dijo, "dile a Jesús que te lo firme. Un día me lo agradecerás". Y así fue.

    Me dio pena cuando murió. Era un hombre sencillo, hablador, muy agradable, siempre acompañado de ese perrillo que arrastraba la misma redondez de su amo, y al que hablaba continuamente con ese catalán tan distinto al mío.

    En fin. Que gracias por recordármelo ...

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  4. Tiene una pinta estupenda, Chico. Y me fío mucho de tu criterio, bien lo sabes. Así que lo voy a pedir en la biblioteca. Así podré leerlo yo y más gente.

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  5. Demasiada materia para una sola entrada.
    Para empezar, me has creado un dilema, ¿lo leo en catalán o en castellano?(yo no soy gafapasta, así que ni de coña lo voy a leer en los dos).
    Margarit vive en el pueblo que yo vivo y la hija que perdió iba a danza a la misma escuela que yo, así que leer cuando escribía sobre ella sabiendo cómo pensábamos de niñas sobre ella resultó una cura de humildad.
    No te diré que tengo un libro dedicado porque parecería que me he aliado con Salamandra solo por "xoder"...je, je.

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  6. Bienvenida Nuria al mundo comentarista y si la entrada ha servido para eso, ya está bien.
    Me apunto tus recomendaciones cual panadero. Gugleo a ver esos poetas que dices.

    Salamandra que entrañable lo que escribes, parece como si los rasgos del autor que recuerdas subrayara aun más lo excepcional del libro.

    Teresa leetelo sin niguna duda!! ya ves las opiniones de los demás que hasta hacen salir comentaristas del armario del anonimato.

    Pseudo pues yo te diría que te lo leyeras en lo que hables habitualmente. La traducción en castellano de Jorda es sencillamente sensacional!!

    magarit es un poeta que me llega muchísimo y me parece sonoro a más no poder en catalán...lo de su hija una pena la verdad y a veces los niños somos crueles.

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  7. Gracias TXELOS por la recomendación ( y extendida a miedoslibres de donde llegó).

    "Joana" me lo regaló un amigo al que quiero mucho q había pasado por un proceso similar. Asi q las emociones q me produjo fueron dobles.

    Muxus

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  8. Sí, camino de Sirga es una obra maestra. Nuestros Cien años de soledad. Tuve la suerte de conocer a Moncada en su último año. Le dieron el premio de las letras aragonesas, para ser su obra en catalán es todo un mérito. Las traducciones de todas sus obras son estupendas. Creo que las hizo él. Al menos, no tienes la sensación de que esté traducido.

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  9. Si lo pones a la altura de Cien años de Soledad, a por ´´el que voy. Espero encontrarlo facil, aunque sea castellano ¡que no hablo ni papa de catalan!

    Besos

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  10. No puedo más que a plaudir a rabiar al autor de este blog por el segundo parrafo. En el dia de hoy en el que al parecer los políticos que nos gobiernan han decidido que el catalán no es una lengua aragonesa. Es decir, que el idioma magistralmente usado por Moncada, el mismo idioma que habló desde niño con sus vecinos no es catalán ¿entoncés que narices es?.
    "La asamblea de majaras
    Se ha reunido.
    La asamblea de majaras
    ha decidido:
    mañana sol
    Y buen tiempo."

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  11. Me parece estupendo que escribiera --y además muy bien-- en catalán, pues era su lengua. Pero no hay que confundir la lengua con la regionalidad. Él se declaró públicamente como que era un catalán de Mequinenza. No quiso ser aragonés.

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