lunes, 24 de junio de 2019

Los 8 libros que me leo mientras leo 2666 de Bolaño


Mientras te lees 2666 de Roberto Bolaño te puedes leer la vida entera. Caes en el desasosiego, en el divertimento, en el aburrimiento, en la lectura recreada, en la divertida; a veces te rebuscas wikipediando nombres inventados creyendo que son reales y a veces te enganchas con barrios y vivencias que los mismo están en Mondragón que en Ciudad Juarez. Ya lo reconozco no puedo leerme un libro de más de 1000 páginas sin intercalar libros en medio, o sea que pegarte cinco meses para leerte este ladrillete, a mí me ha dado para mucho.
Entre tanto, he intentado intercalar algún post de los libros que me he leído, pero la apatía bloguera solo me permitía tomar algunas notas en mi cuaderno de tapas duras. Mal si escribes una chapucilla reseñosa para rellenar blog y mal si libros interesantes se te quedan en el limbo de la memoria efímer
Así que, esta madrugada insomne de procastinamiento dominical, saco mi Excel de libros leídos en 2019 y hago algunos apuntes de mis lecturas desde enero. (Lo que no impide que en algún momento pueda extenderme más con alguno de ellos).

1-. La riviere a l´anvers (Jean Claude Mourlevat) es un libro para niños de 12 años en francés que me he leído en solidaridad con mi pequeño que se lo tuvo que leer en enero. El libro responde con exactitud milimétrica al paradigma de los caminos del héroe que Joseph Campbell describió con sabiduría y en el que Lukas se basó para su guerra de galaxias y secuelas. Creo que un tal dios también lo utilizó para describir la vida de su personaje jesus en un best seller de máxima tirada llamado nuevo testamento (no os quiero espoilear pero al final le meten una clavada).
En el del franchute, el héroe está en su vida ordinaria, en este caso en la tienda de su pueblo. Un día asume un reto para salir de su hogar movido por una bella joven como Alonso Quijano y otros famosos protagonistas de road movie. Consulta con un viejo sabio que le ilustra en su misión, al fondo como siempre el mito de la inmortalidad y la justicia universal. Por el camino distintas historietas de sendas procelosas y peligros, personajes inspiradores y entretenidas aventuras llenas de metáforas (o parábolas): el rio que fluye al revés, el bosque del olvido, la pradera de las flores que traen recuerdos y los pequeños perfumistas que como siempre traen un retronasal a Suskind. A mi me gustó bastante la verdad, aunque el final esté forzadete en lo que podríamos llamar onanismo argumental o pajas mentales.
También en francés y por celetes de mi adolescente mayor a su hermano me leí uno de Saint-Exupery que tenía que leerse: Carta a un rehen. (Lettre à un otage). Es una tabarra intensa e insufrible. No entiendo como alguien puede hacer leer esto a críos de catorce años salvo que el profe quiera dárselas de notas o espantarlos de por vida de la lectura. Sin más.

2.-Dos libros de mujeres (no me atrevo a poner lectura femenina) donde las mujeres pueden encontrar más empatía con los personajes. Un amor de Alejandro Palomas y Todo el bien y todo el mar de Care Santos. A mi los personajes me caen bien o mal y eso me condiciona (primario que es uno) La personaja de Care Santos me cayó como el culo desde el principio y sin embargo la madre de Palomas es todo un amor como su nombre indica.
La de Care es una mujer moderna, triunfadora, “de hoy en día ” que le pone los cuernos a su amante con otro amante” y una desgracia en su casa de Madrid  le pilla en un hotel de Europa del Este mientras, patiabierta, le están haciendo un come come y está a punto de firmar un supercontrato como líder mundial de su profesión. Todo ello le hace reflexionar sobre su papel de madre y esposa y ser humano en general. A pesar de éste, mi resumen destroyer, el libro no está mal, tampoco es senasscional. Espero la segunda parte (estas jugarretas editoriales de libros partidos en dos me repatea, lo que manifestaré pirateando el libro y no como este que me lo compré legalmente en papel). Tenía ganas de leer algo de Care Santos. Le pongo un 6.5
Por otro lado está Un amor de Alejandro Palomas. Donde el feminismo y la plenitud de una mujer mayor, se plantea de una manera especial. Esa libertad de mandar al cretino del marido a tomar pol culo aunque nadie la entienda y cuando nadie lo espera. La lucha por sus hijos de una madre mayormente ciega, separada, autosuficiente… Comprendiéndoles disimulando sus defectos y resaltando sus virtudes, viviendo con ellos. Es un personaje sencillamente sensacional, te ries mucho y en algún momento también se escapa alguna lagrimilla. Más recomendable que el anterior. A este le pongo un 8.

3. Clavícula de Marta Sanz me ha desilusionado bastante. Es un poco realismo simplón, como el de Elvira Navarro en Los últimos días de Adelaida Garcia Morales. Relato de autocrónica de cómo escribió el libro. Un pasquín desordenado con ínfulas de making of y un poco sandez. Descubrirse a sí mismo a través de la hipocondría, saberse uno mismo por lo que te duele. Absolutamente prescindible incluso para hipocondriacos como yo. Un4 y va que se mata.

4. De viaje por los países socialistas de Garcia Marquez es uno de lo pocos que
me faltaban en mi propósito vital de leer todo del para mi el mejor escritor en español de todos los tiempos. Escribe fenomenal como siempre, es un librillo de su excursión por los países del este en la década de los 40. Momento complicado que se manifiesta en el Garcia marquez periodista. Es imposible que diga que un libro de Garacia marquez no me gusta, ahora bien, si queréis leer el mejor periodismo del colombiano esta en Entre cachacos que es un libros sencillamente excepcional. Este se puede leer y es cortico un 7.5

5. Finalmente me he reconciliado con Ray Loriga, tras su gatillazo con Rendición, un libro espantoso típico de entrega editorial para hacer caja. Ray Loriga publica una delicia como Sábado Domingo. Libro sencillo, muy bien escrito, en ese campo de la juventud que tanto le gusta, con un tono intimista del narrador, mostrando sus frustraciones, sus deseos. En ese punto en el que nuestra juventud no es lo que fue, sino lo que imaginamos que fue. Ya
sé que Ray Loriga es el de Prada de la izquierda, y que hay gente que no soporta verle el careto, da lo mimo olvidaros de su tabarrismo intenso. Yo me lo zampé de trago.No quiero comparar con jaramas, los ochenta son nuestros o alguno de Barba pero este es muy bueno. Leedlo le pongo un 8.89

6. A Si esto es un hombre de Primo Levy me cuesta despacharlo con un par de capotazos. Libro excelente que te parte la cara incluso a quienes como yo no nos gusta nada el tema de la segunda guerra mundial. Un libro que hace que nadie pueda ni quedarse cerca de la radiación de la extrema derecha y el nacionalismo. Ambos lacras del siglo pasado y quien sabe si de este.


Hasta aqui amigos, estas son las 8 novelas, de ensayo hay alguno más pero es que me entra el sueño. Comentad si os habéis leído alguno.

sábado, 15 de junio de 2019

Cuatro canciones celtas


Perdimos la partida en el momento en el que sacamos a los paises y las naciones del continente de los sueños, perdimos la partida en el momento en el que los metimos en marjales embarrados de políticas e intereses. Justo entonces, algunos se apropiaron de canciones universales y las hicieron suyas convirtiendolas en himnos y lacerando con sus proclamas y sus monsergas nuestros reinos simbólicos y nuestras repúblicas de poemas.
 
A Mary Black la descubrí en una cinta de casette que tenía un amiguete veraniego que había estado por Irlanda y que de tanto pedirsela prestada me la termino regalando. A Capercallie en un programa nocturno de esos que solo escuchamos tres, luego vinieron a Zaragoza y por supuesto fui a verlos  "anda chico, vete tu solico a ver esas musicas tan raras que las disfrutarás mejor que conmigo" dijo la malvada nuera de la consuelo esquivando el trance. The chieftains vinieron de la mano de la hermana de mi amigo N, el de los NGH, "yo os hago de intermediario para el intercambio de vuestras cintas pero por favor no me hagais escucharlas" y finalmente a Caledonia he llegado a través del maravilloso algoritmo de spotify que nos propone atajos para divagar por el territorio de nuestras intuiciones acertando siempre.

Reabrimos la tan olvidada etiqueta de músicas minoritarias disfrutadla y disfrutad del sábado.


Caledonia: Dougie MacLean








Chieftains: Red is the rose






Schooldays over: mary black


Capercaille:


miércoles, 12 de junio de 2019

El gordito Andy y los líderes de cristal. Un post de Boxeo y Filosofía



Cuenta Carol S Dweck en su libro Mindset, como determinados jóvenes atribuyen a cualidades innatas sus triunfos y sus fracasos; mientras que otros creen que un examen evalúa y encomienda más bien la capacidad de esfuerzo y mejora. Mientras los logros de unos reciben un continuo elogio a su inteligencia: “eres muy inteligente”, para otros el elogio suele ser: “has trabajado muy duro o deberías de haber trabajado más”.
El problema de ser un triunfador temprano es que no desarrollas las habilidades defensivas ante el fracaso. El peligro de acostumbrarse al éxito sin aprender a recibir reveses conlleva convertirte en un líder de cristal. Mientras tanto quienes reciben alternativamente fracasos y logros en su infancia desarrollan la capacidad de aprendizaje ante las adversidades. Estos desarrollan una confianza en las propias capacidades y en la posibilidad, aun remota, de lograr algo para lo que se les suponía negados. Hay quienes de tanto recibir desencantos han encallecido y saben que el logro no siempre es un reporte a las capacidades sino también a la resistencia y el aprendizaje en la derrota.

Joshua es un boxeador británico, con un palmarés envidiable de 22-0, mide 1,98 y 115 kilos de peso y una musculatura estilizada y admirable. Tras los doce años de reinado en el peso pesado del ucraniano Vladímir Klichkó y su hermanico mayor, se ha ersin discusión en el nuevo rey mundial de los pesos pesados de todas las organizaciones. También os quiero presentar a otro boxeador Andy Ruiz, nacido en trumpilandia pero mexicano de origen, lengua y pensamiento. Es… como os diría, lo más parecido al gordito de Up. Dice él de sí mismo que es chaparro (según como se mire ya que mide 1,88) y pesa 125 kilos aunque dice haber llegado a los 170.

Joshua es un ganador nato ha mandado a soñar a 22 tipos con recetas de cloroformo desde su atalaya de casi dos metros; se guarece bien, le entran pocos golpes y martillea con unos jab directos y secos que al mismo tiempo le sirven para marcar distancias con el contrario hasta que acierta con su técnicamente impecable croché; no ha necesitado de muchos golpes para ganar y eso como decíamos al principio es bueno y malo. Joshua ha encajado poco, muy poco, y con sus gacheto brazos a veces golpea desde su casa como decían de Foreman. Siendo pequeño, o eres un temerario tipo el torete Frazier (que medía 1,82) o es imposible llegarles, y claro como te descuides te mandan a la lona en el segundo asalto como le pasó a mi adorado smoke en Jamaica.
La cosa es que Joshua va defendiendo sus títulos. Los actuales aspirantes naturales (Fury y Wilder) son dos boxeadores duros del tipo cantamañanas lo que no significa que sean malos. Cualquiera de ellos retaba al campeón pero, por estas extrañas cosas del boxeo, su manager el tal Earn prefirió una pelea amable previa (yo creo que para ir haciendo caja). Le encuentran contrincante pero va y le pillan dopado y no le dejan pelear ¿Qué sucede? Que recurren a ese gordito mexicano con más pinta de bebedor de cervezas que de boxeador para que haga de sparring al british elegante y le aguante algún asalto.
Algo tendríamos que habernos temido de lo que iba a pasar viendo la pelea del 2017 Joshua vs Klichkó que justo echaron y vi en Gol hace poco. En ella el ex campeón ucraniano, ya mayorcete fue a la lona, se levantó pero le encajo un golpe, solo uno, que dejo fumao al inglés durante dos asaltos. Solo le salvo que Klichkó no supo rematar y que nunca ha sido un buen encajador (Sanders y Brewster en el recuerdo) y no aguantó un combate largo.
Volvamos. Nuestro amigo el gordito salió al ring más contento que si a un infantil le dejan jugar en el Wanda. La pinta era de: “amigos me la suda el mundo y estoy más contento que chupillas solo de estar aquí, así que voy a disfrutar”. Twitter quemaba con comentarios burlones de todo tipo contra él, pero este hombre lleva toda su vida siendo el gordo comerrosquillas del que todos se reian y sufriendo todo tipo de vejaciones, sabía que solo siendo inteligente podía aspirar a algo y que lo normal era que ni aun así aguantara cuatro asaltos.
El combate empezó con dos asaltos de tanteo y en el tercero Joshua unió una combinación de dos golpes secos al mentón que mandaron al gordito al suelo de culo. La gente tiene mala memoria y empezó a recoger las cazadoras olvidando el combate que os he dicho antes. Andy Ruiz se levantó con esa cara de bonachón y de que no pasa nada, que más golpes da la vida. Joshua que pensaba optimista que ya había ganado el combate, en mi opinión se acercó más de lo debido, y de repente le llovieron en ese mismo asalto, una serie de golpes desaforaos del cervecero concluidos por unos guantazos que podríamos describir de “hostia orejera” tan falta de técnica como llena de efectividad. Un poco como los guantazos a mano abierta de Bud Spencer y que mandaron al inglés a la lona.
Así es el boxeo amigos, el 2.10 del tercero se pensaba ganador en el 1.50 se había comido las primeras que le llevaron a la lona y en el 55 y en el 10 estaba soñando con los angelitos solo salvado por la campana ya en el suelo. Yo creo que en ese momento se le representó el fantasma del ucraniano resucitado. Dicen los cronistas sabios que bajó la guardia desafiante, pero yo creo que en ese momento igual que en 2017 se le cayeron los brazos y se le nubló la vista. Y nuestro amigo el lorcitas, vio delante una cara como una luna o como una rosquilla y se la comió.
Los siguientes asaltos no fueron de control como dicen. Ruiz demostró que un ganador también se hace encajando y se comió sin rechistar varios golpes del gigante ya cansado que bien le pudieron mandar a rezar. Pero no fue así y llegamos al séptimo con el campeón en una de sus clamorosas pájaras que le hacen descolgar los brazos y boquear cual barbo de riachuelo. Y en el 2.30 le llovieron en serie variada de las heterodoxas hostias voladoras del mexicano que le pusieron las neuronas de gorro y las orejas del revés. Es curioso porque la mano que golpea va muy por arriba suyo pero le da, claro que le da. Y con eso y un par de rectos lo mandó a merendar El resto fue la lucha contra la evidencia. Joshua con menos aire que el pulmón de Calamardo le pidió al árbitro que parara un ratico a ver si revivía. Pero amigos en el boxeo eso no cabe y el de largo y pajarita dio la cosa por concluida y a nuestro amigo como campeón.

Y de esa manera el hombre que no tuvo ocasión de aprender a perder, perdió y el que poco a poco aprendió a ganar, ganó. No fue suerte, no fue una mano suelta como aquella con la que Marquez le marco la bandera de mexico en la jeta al  prepotente de Pacquiao, aquí había oficio y  en frente, es cierto, un líder con la mandíbula de cristal. En las entrevistas a Andy se le ve más feliz que una perdiz. Durara lo que dure, parece pensar, pero que me quiten lo bailao.


Os dejo Enlace al video del combate
Otro al libro muy interesante de  Carol S Dweck: Mindset
Y finalmente a la teoría de la atribucion causal 

Otros post de Boxeo Filosófico. El gran Frazier

sábado, 1 de junio de 2019

Una mañana tranquila entre Humet y Serrat

Ya sé que no toca. Que en estos tiempos de sequía bloguera hay que espaciar las inspiraciones y programar las entradas para que dé tiempo a leerlas. Pero en esta mañana de sabado, de repente, he escrito algo en ese otro blog a capela en el que pinto y cosa rara, me ha gustado. Por ello, como los grupos mediaticos que ponen anuncios a un tiempo en todas sus teles a la vez, he decidido copiaros aquí, también el cuento que os cuento: 

Solo soy un ser un ser humano cantaba el gran Humet, solo soy un ser social influenciado e influyente en los demás; que manda y es mandado generando vinculos de poder y referencia. Me decido ir al dentista se me cuela una señora, le dedico una mirada inquisidora y me da con la revista. La amenaza que precede a la violencia, la agresión disfrazada de legitima defensa, todos encontramos razones que justifiquen el empujon con fines egoistas para colarnos en el metro a las nueve menos cuarto.
¿Quien nos hará más tibio el frio? ¿Quien nos protegera de las brujas cuando nos arañen los despertares de invierno? ¿Quien nos preparará el cafe negro que nos alivie los adentros? ¿Quien respondera los guasap del trabajo en esas mañanas en las que la resaca deja bolsas de infierno en el cerebro? A menudo yo me siento tan cansado como si de todas partes apuntaran hacia mi.
Algunas mañanas de este estío recien parido querría vivir al margen, que nadie requiriera mi toma de postura, que nadie demandara mi voto, que les fuera indiferente si anduviera recto o curvo, que perdiera los apellidos y el cargo. Dejarme llevar por la marea y que en el metro me metieran y sacaran al azar de estaciones con nombres sugerentes de la linea rosa: pinar del rey, mar de cristal y cosas así.  
Piensa en mi cuando no te llegue el sueldo a fin de mes, recuerda lo barato que nos salía la felicidad cuando follábamos en el suelo frio de tu casa por amueblar y sin embargo ahora exigentes queremos piltra de latex con dosel. Recuerda como quedaba envuelto el coche en el tul de nuestros alientos y tu sexo relamido por mis labios incomodo y receptivo en el asiento de atrás.
Creo que estamos tan vigilados que nos hemos hecho transparentes, tenemos tanto miedo a que nos tachen de extravagantes y delictivos que nos hemos hecho homogeneos. Somos demasiado condescendientes a que el Estado que vela por nuestros sueños instale cookies en nuestras cartas de amor. Todos somos presuntos delincuentes que entramos a robar calcetines en un supermercado del Rosellon, todos somos chivatos delatores de las sisas de los pobres y condescendientes con la comisión de mantenimiento de la cuenta corriente.
Entro en el quiosko, una vieja irreverente le monta un pollo a una joven dependienta con contrato temporal. O se larga de aqui inmediatamente,señora, o le calzo dos hostias,le digo, no sé si me ha entendido... y como todos somos valientes con los humildes y cobardes con los señores de corbata me mira con cobardia y se larga sin rechistar. La chica me devuelve el cambio y una sonrisa de color carmin que vale por un mundo en esta mierda de ciudad. No sé, pensé con una galantería derogada de cincuenton en ciernes, quien poblara los poemas que leas a escondidas, pero sí que sé que hoy te dejaré ser protagonista de los mios.
Y así bosteza perezosa la ciudad de un dia cualquiera, cuando el buitre de los horarios laborales entre tazas, tostadas y periódicos nos obliga a poner nuestro dedo para el control de la jornada de trabajo (todo ahora tan controlado como descontrolados nuestros sueños). ¿Quien fuera Montero para tener aun telefonos en tinta azul a quien llamar escritos en el reverso del carnet de conducir? Vivo en paz, como de lo que gano y solo aspiro a ser ciudadano. 
Abro las ventanas del despacho a eso de las nueve, miro la agenda: a las diez asesoría, a las doce revisión del plan de acción, a la una canapé con los del ayuntamiento y te llamo por si quieres comer conmigo y hacer las paces por mi mala contestación de ayer.