Escribo un poco para decir que existo, para saber que existo, también para escucharme e intentar que la desidia no se me coma los huesos. Para reconocerme dentro de un tiempo cuando vuelva por estos paisajes yermos como quien deja su firma y una fecha en un mural en construcción.
Ordeno los años, desde hace tiempo, en un cuaderno de anillas: tal año viajé a la India, en tal otró me enrollé con menganita, cuatro años después me casé y este otro cambié de trabajo... y de repente sin saber por qué se extienden lustros como eriales, páginas vacias.
También para eso sirve el blog, para poner post it como marcapaginas en los meses de un calendario olvidado en la falsa del recuerdo. Muchas veces releo cuatro versos escritos al vuelo y aunque no digan nada me llevan a momentos concretos, otras sin embargo se funden palabreando frases redondas sin ningún sentido mientras se agolpan en la etiqueta de escribir en vacio.
Vivimos driblando lo efimero, las noticias de obsolescencia programada, las relaciones de quitaypon y los sueños que se escapan con el duermevela de cada mañana de otoño. Hay una belleza que insulta desde su eventualidad en un diagnóstico certero de tiempo finito. Sin ir más lejos el domingo pasado me dí una vuelta con mi mujer por el barrio oliver para ver los murales del Festival Asalto un lujo del que disponemos en mi pueblo y al que no estoy muy seguro de que le hagamos mucho caso. La belleza sale a la calle sabiendo que el tiempo la atropellará con el derribo como la rutina a los besos.
Disfrutadlo y los lectores de mi pueblo (si aun quedais alguno por ahí) id a verlo.
Me quedo con la tercera.
ResponderEliminarEs una preciosidad, sin duda.
EliminarSin embargo hay que tener en cuenta que estos tipos/as que pintan no son unos aficionados sino lo mejor de lo mejor.
Yo por razones afectivas me quedo con la del cole fernando el católico.
Muaks
Vetusbanksy!!! Paso por tu pueblo fugazmente en unas semanas, a ver si me da tiempo. La ultima vez vi un solar donde habían hecho lo mismo... no recuerdo el nombre, por ahí por donde salen las procesiones...
ResponderEliminarhugs
di
Lloro amargamente. Ya no me ajuntas cuando vienes como aquella famosa ruta por los bares de sesos y ponzoñas con la desaparecida NoE y el aclamado pedalista.
Eliminarsniffffff
"Polvo, niebla, etc...". Ahora que vivo en tu ciudad sé que es cierto.
ResponderEliminarUn abrazo
Zaragoza es una ciudad donde habita la normalidad sedentaria, el cierzo hiriente, la niebla que esconde, el sol que aplasta, la distancia corta, la amistad larga, la charrada en la esquina, el barrio que te define, el cinturon que te distancia, rutinas cómodas, callejones sin salida, bar con facultad.
EliminarWellcome!!
Qué pasada!!!
ResponderEliminarBesos
Nos vamos muchas veces lejos cuando tenemos joyas tan cerca.
EliminarMétete en la etiqueta "pinturas" de este blog para conocer obras magistrales de mi pueblo.
Abrazos.