martes, 19 de octubre de 2021

Un día de escuela como otro cualquiera

 

Hoy hemos hablado de libros y de narraciones, de oralidad y de escritura; hemos hablado de lenguas minoritarias y de lenguas importadas, de convivencia y de inconveniencia y sobre todo de literatura. Estos profesores que comparten más que imparten siempre ven las redondeces sociales a las esquinas de las calles donde vivo.

Hablan de cambio social, de integración y de inclusión, de didáctica y docencia y además lo hacen con palabras hermosas. Comparten con los niños la bella inocencia infantil, incluso a veces les ganan en nubes y sueños de algodón. Yo creo que son los conceptos puros, sin barro, problemas con solución, teoremas que reposan en la duda sin inconveniente. Las hipótesis aguardan entre las paredes lisas y limpias a la espera de implementación, dilemas que divagan de la mano a la espera de síntesis que las concluya. Y qué quereis que os diga, yo estoy encantado escuchándoles.

Mientras tanto octubre languidece afuera; octubre en mi pueblo, ya lo sabéis, se lleva el otoño en volandas, a penas sin haberlo visto. Pronto caerá ese frio vestido de naranja y niebla que hace escocer las miradas arrebujadas en las noches de invierno. Emboscaremos los gestos todavía tras las máscaras impregnadas de recuerdos dolorosos. Los políticos alargarán los signos externos cuanto puedan como banderas de advertencia contra las sonrisas porque para ellos es más cómodo vivir sin gestos.

Se empañarán las gafas, que es el invento del mundo que más admiro porque sin ellas no podría escribir, ni leer, ni reconocer las caras de mis compañeras de clase insultantes de juventud; me acercaría el móvil hasta que se me pegaran los emoticonos de animales en la frente y pondría en los guasap mensajes equívocos como una frase de cabrera infante, sedientos de lucha como la prosa de montero glez, evocadores de historias del fin del mundo recitadas por sepulveda.

Que delicia poder vivir siempre en la escuela. O todavía mejor estar siempre haciendo tercero de BUP. Solo con letras y frases; nada de números que describan lo poco o lo mucho como si fuera bastante. Solo libros y autores, épocas y predicados; declinar el rosa rosae y deleitarse por siempre en las vidrieras de la catedral de León. Mirar por la ventana en las atardecidas de octubre y ver caer la noche pintada de violeta tras el cabezo y mi futuro sin hacer. Cuantas poesías se quedaron en las hojas impares de mis cuadernos de inglés. 

Las sillas se van quedando vacías también en el lugar donde trabajo, porque el destino es un hijodeputa que se juega a la oca borracha nuestro porvenir al azar. A usted le ha tocado premio y saldrá de esta caja de piedra transparente la semana que viene, usted tiene pares de unos y se va al hospital; usted se queda dos turnos sin tirar y se le comerá la desidia hasta la década que viene. Y usted, sí usted el que escribe, que lleva de oca en oca toda la partida rezará para no caer en la calavera que le regrese a la casilla inicial justo cuando parecía que llegaba al final.

Ayer ví El buen patrón y te das cuenta de que la justicia social es una mierda que se inventaron los ganadores. Id a verla y disfrutad de Bardem, un tipo que me cae del culo, pero que es de lo mejorcito como actor. A la altura de su No es país para viejos o de Biutiful para que os hagais una idea. Igual es que tiene suerte de que le dirijan tantos buenos directores. En este caso, León de Aranoa, que vuelve a la crítica social irónica que es desde Familia lo que mejor se le da.

Leo a trompicones historias de ficción, entre textos y artículos de investigación. Me he acabado un libro raro de Gironella, Los fantasmas de mi cerebro, que es un libro desgarrador contado desde su depresión, desde dentro del volcán, vomitando lava desordenada y candente todavía en un rio de palabras que parece no tener final. Me ha gustado, aunque no sé si gustar es el verbo que debo utilizar. Porque las palabras se manchan por el uso por mucho que se las envuelva de tul. Hoy en la escuela hemos hablado de libros y de narraciones, de oralidad y de escritura, pero como dice la canción el diario parecía no hablar de ti ni de mi.

11 comentarios:

  1. Volver a tercero de B.U.P solo por tener al mejor profesor (de literatura) que he tenido jamás.
    A Bardem le pasa exactamente lo que a su mujer, si les dirigen bien bordan su trabajo y ya, todo no se puede tener.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que interesante analizar profesores q nos dejaron huella y porqué.
      Si somos sinceros claro pq una cosa es lo que nos enseñó y otra el recuerdo de lo que nos enseñó.
      Bss

      Eliminar
  2. Me apetece mucho leer algo sobre experiencias con la depresión, pero me da bastante miedete de como me va a dejar el cuerpo (y el ánimo). Yo creo que muy mal, ¿no?

    Speedy

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No soy experto, ni mucho menos, solo lector. Pero empieza por el de molinos (ana ribera) los dias iguales q está muy bien.
      El de Gironella es desgarrador es de los 60 y el tratamiento era cañero. Escribe con depresion mas q de la depresion. A mi me ha gudtado mucho. Dificil de conseguir si quieres te lo paso.
      Yo soy muy fanatico de castilla del pino. Tiene un libro sobre la depresion que a mi me gustó pero hay q estar un poco leido en la nomenclatura y conceptos de castilla del pino. Ademas es de su primera etapa todavia con mucho resto de psicoanalisis, culpa y demás.
      Por aqui hay lectoras del gremio q igual te pueden recomendar mejir que yo.
      Bss

      Eliminar
  3. Me encanta tu entrada :))) Me has hecho recordar a mi profesor de literatura, un señor bajito y con bigote, D. Juan Piñero se llamaba, que me subía la nota siempre que le llevaba los relatos que escribía entonces; me encantaban sus clases :)))
    Las gafas... ya, sé de lo que hablas... No, aunque sin ellas sea un topo, siguen sin gustarme... :)
    Uf, cuándo lees un libro así oscurillo no se te pega la oscuridad?
    Besicos! :))))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La gente de letras somos proclives a recordar a nuestros profes de filosofia y literatura. Al primero lo recuerdo con veneración a los segundos no.
      Demasiado pegados a sus militancias religiosas. No se me entienda mal había militantes que tenían la mente abierta a la literatura los que me tocaron a mi no. Además los adeptos que iban de graciosillos colegas me caian especialmente mal.

      Es verdad que la lectura de algunos libros te dejan heridas, además de Gironella siempre tengo los cipreses creen en dios y Ha estallado la paz como obras sensacionales a pesar de lo que diga la correcccion politica. Por eso me ha chocado descubrir la biografia descarnada de los Fantasmas de mi cerebro.
      Que complicados somos los bipedos
      Bss

      Eliminar
  4. A mi tambien me gustó,.
    aunque sobra algo donde
    se menciona el volcan,
    que tenemos que soportar
    a los telediarios comiendo
    del morbo que dan noticias
    malas , y es que el morbo
    vende .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto Orlando que en esta informacion de espuma que nos venden, no quieren que veamos programas, solo q estemos atentos a la pantalla (que no es lo mismo) para poder endosarnos azucares, sales, harinas y alguna doctrina de procedencia industrial y materia prima indeterminada. Lo mio solo era metáfora.
      Un abrazo y bienvenido.

      Eliminar
    2. Muchas gracias,
      aclarar que soy
      de
      Gran Canaria, entonces
      con lo que estan
      soportando los que
      viven en
      La Palma, más la
      actitud de los
      reporteros, que
      actúan sin
      empató a ninguna,
      con sus campañitas
      del miedo, algo me
      toca, aunque no
      voy a dar lecciones
      de ética, gracias de
      nuevo.

      Eliminar
  5. Que tal chico!
    Visto como esta el mundo y alrededores no me importaría regresar a los tiempos del BUP, que no digo yo que cualquier tiempo pasado fue mejor, pero bueno...
    Tomo buena nota de tu recomendación cinematográfica.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  6. Gracias Fran, buena peli que reposa entera sobre bardem a pesar de q los demas estan tambien muy bien. Mi tercero de bup fue alla por el 87, me deshice de las matematicas, la física y de algun prejuicio y me pegué un año de puta madre en mi segregado colegio.
    Abrazos

    ResponderEliminar