UNA NANA: Soniando.
Reedito este post viejo, casi olvidado, de cuando mis hijos eran pequeños en aquellos inicios de blog. Hace una década, cambio los videos caidos, que como los malos recuerdos no llevan a ninguna parte e incorporo versiones nuevas que enriquezcan lo que cuento.
Por aquellos dias, mi hijo pequeño pilló una neumonía que le llevó al hospital una semana. Todo fue bien y de aquellas noches de habitación a media luz nacieron estos versos que pegué en uno de aquellos posts novicios, verdes y espontáneos.
No sé si duermen,
entro despacio y los miro
y quiero colarme en sus sueños
pero como soy grande no quepo,
y tengo que conformarme con mirar
desde el alfeizar de sus caras dormidas,
al uno se le escapan las noches de hospital
al otro se le olvidan las películas con malos,
¿No iremos a ver más películas en las que haya malos verdad papa?
Cierro la puerta despacio,
escucho una nana
y recuerdo las mañanas limpias y frías
de este verano al despertar
y la luna llena en la montaña.
A mi tampoco me gustan las películas con malos, cariño.
Incorporé de banda sonora una nana chesa, Soniando, de la que nunca llego a cansarme por más que la escucho. Hoy rebuscando llego a la historia de su autora, Mariví Nicolás, que cuenta Antón Castro en su blog Una historia triste que conocía por frecuentar Echo y sus valles pero que no unía a la autora de la canción.
Os dejo esta maravilla musicada por Pepe Lera con unos acordes tan fáciles que hasta yo los sé tocar. Y es que muchas veces la belleza viene rebozada de pasamanería y otras, como en este caso, es la sencillez la que te roba sin querer las lágrimas del bolsillo. Hoy veo a mis dos mostrencos de metro y pico y me cuesta remontarme a aquellos crios a los que entraba a arropar en el poema.
Cada edad con sus avatares y sus encantos, todas edades hermosas, todas dificiles en esa encomienda de responsabilidad que conlleva la paternidad. No puedo por menos que entrar en congoja al pensar en todo el sufrimiento que debe conllevar la desgracia que rodeó a la autora.
Versión con letra en cheso y español.
Una de las mejores cosas del mundo es entrar a arroparles antes de acostarme y verles dormir. Será que también quiero entrar en sus sueños pero hasta ahora no lo sabía.
ResponderEliminarP.D. Primer!
mis princezaz también son muy monas durmiendo...y ahora mismo despues de una semana de convivencia 24 horas...se me caen las lágrimas cuando se acuestan...pero claro..yo es que soy una madre desnaturalizada.
ResponderEliminarYa vuelvo, ya vuelvo...mañana pasare por Zaragoza por cierto....
Venga molinos no te hagas la dura... yo estoy con Annie que da gusto verlos tan tiernos.
ResponderEliminarAhora me explico porque estaba el tráfico cortado en el centro... yo pensando que era por las procesiones y es porque pasa por zaragoza la gran superbloguera.
A pesar de la ternura, el momento de tenerlos acostados a los dos y un ratito de paz por delante antes de que te venza el sueño también es impagable. A veces también se me saltan las lágrimas.
ResponderEliminarVuelve, Moli, vuelve, que Jim se está cansando de aparecer el primer en tu blog días y días y días...
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
ResponderEliminarQue bueno.....
Vengo por que me has avisado. Nunca es tarde, siempre es bonito recordar algo que nos hace latir el alma.
ResponderEliminarEntre esta y s'ha feito de nuei... podemos ir al fin del mundo.
Un beso enorme.