Bascombe, Bartleby y un comentario de Di.

Muy interesante Di el artículo que adjuntas sobre el bloguerío. Propone un montón de materias para pelearnos en la reunión de la comunidad y divagar.

A pesar de que por culpa de los blogs ni he mejorado mi inglés ni el sonar de mi guitarra (ambos aparcados por mi secuestro diario en estas líneas). me he peleado con el texto en inglés con cierta dignidad.

Me quedo con el modo blog de expresión de pensamientos comentados en red más allá del nombre que se le quiera dar. Me ha hecho gracia esa reflexión sobre rechazar la prensa tradicional y al mismo tiempo ponerse cachondo por salir en ella o por tener más audiencia o seguidores. También esa lucha entre la importancia de la red de blogueros y al mismo tiempo lo efímero de la fama con millones de blogs abandonados como chicle en la acera. La contradicción entre que cada día se generan miles de páginas de genialidades entre millones de olvidadas páginas de mierda.

En definitiva la realidad de que esto es un juguete. Pero la posibilidad de que este juguete se haya podido convertir en algo más para alguno de nosotros; que sean los manguitos salvavidas de nuestro cotidiano tedio, el otro lado del espejo de nuestra vida de Alicia y la consciencia de que sin embargo todo esto no resiste la pulsación de la tecla Supr o el mensaje ¿Esta seguro que quiere eliminar para siempre la totalidad de este blog?... (Bueno o el todavía más destructivo de la gente que no te quiere diciéndote que te lee. ¿A quien le puedo decir que tengo un blog?). Lo importante y lo efímero separados por el rozar de un dedo con un trozo de plástico llamado teclado.

Molinos, me persigue tu amigo Bascombe “Si hay otra cosa que se puede aprender del periodismo deportivo es que en la vida no hay nada trascendental. Las cosas vienen y se van, y eso es la vida. Todo lo demás es una mentira de la literatura y por eso fracasé como profesor y por eso metí mi novela en un cajón y no volvía sacarla de allí.” (Pag 23 de mi versión de bolsillo de anagrama.) Bascombe como ejemplo de un Bartleby más, es decir la opción del escritor prolífico de sucumbir al silencio para siempre, dejar de escribir, desaparecer. “preferiría no hacerlo” que decía el personaje del papa de moby dick que ha servido para el libro de Vila-Matas. (ya sabéis que me estoy flagelando leyendo mi lista de odiados).

El bloguero arrepentido que borra de golpe su vida, Bartleby, Salinger escribiendo su blog Elguardianentreelcenteno.blogspot y luego desapareciendo para siempre

Tu te preguntabas Di, sobre el porqué de esta red (redecilla que hemos fabricado). Quizá sea como una tela de araña, fuerte y perfecta mientras guarde el equilibrio, pero al mismo tiempo tan efímera como la voluntad de algún humano de darle un manotazo.

A mi, por ahora y llevo poco más de medio año, me ha permitido volver a escribir, leer más y distinto y descubrir más maneras de pensar… en definitiva más herramientas en mi caja de recursos para enfrentarme con las dificultades. (eso es el aprendizaje según Guy Claxton otro de mis favoritos del que todavía no he hablado mucho aquí)

Por el contrario lo difícil que es borrar algo cuando entra en la red, esa imposibilidad de tirar lo escrito a la chimenea del salón .

Dejamos de manera indeleble en la red grafitis de nuestros pensamientos. Odio verme atrapado hoy por la coherencia de lo que pude decir ayer, por la vergüenza de que en un tiempo, pueda sonrojarme pasar por la pared donde pinté un corazón de tiza o una encomienda para la revolución que postulaba derrocar a tipejos como el que probablemente seré mañana.

En fin que sigo sin saber diferenciar comentario de entrada y por eso lo que ha empezado con cinco líneas ha terminado en esto, al menos me he emborrachado en mi casa y no tendré mañana que pedir perdón a la amiga en cuyo cuarto de estar vomite justó después de darle un morreo sin escuchar lo que quería contarme sobre cómo había cortado con su novio.

http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/ing/melville/bartleby.htm