lunes, 15 de marzo de 2010

Una carta en el buzón

movida
María Aldaba estaba cansada, soñaba con dejar correr el agua bajo la ducha. Antes de coger el ascensor abrió el buzón de modo rutinario y vio un sobre sin franqueo. “creo que quieres investigar sobre esto…”
Dio vueltas a la llave de su casa, la dejo sobre la mesa, se ducho en espera…con la espera de quien compra el nuevo libro de su autor favorito, o del que recibe en octubre la carta de su rollo de verano. Se preparó un gin tonic, se dejo el pelo húmedo, una camiseta larga, las piernas desnudas y empezó a leer en el sofá con las ventanas abiertas. Vio de refilón la luz de su vecino el joven opositor y vio como tendía la ropa la mujer del “madurito jamón” que bajaba con ella en el ascensor cada mañana.
ni los unos ni los otros…
Nosotros nunca hemos sido políticamente correctos. No hemos creído que fuera borracho el que se cocía sábado si sábado también con cubatas de garrafón; sexista el que contaba un chiste de maricas; ni drogadicto el que se echaba un porro de maría los fines de semana para serenar el alma. Pero vamos a ser sinceros, tampoco nos hemos creído con derecho a nada por tener una carrera universitaria.
Ya sabíamos que nos estaban tomando el pelo; lo sabíamos entonces, y cuando después nos vendieron como master (a 600 euros la hora) lo que nos hubieran debido enseñar en la Universidad. Pero es que estaban “investigando”, mientras nosotros sabíamos que estaban cepillándose alumnas/os, metiéndose coca cuando aun era cara o brindando con güisqui de marca snob, por la revolución del 68 en la que nunca estuvieron. Otra cosa es que hayamos querido entrar en su juego.
Habéis sido más trabajadores que nosotros, queridos “jóvenes-injustamente-tratados”, yo diría que muchísimo más trabajadores que nosotros. A mi, por lo menos, no se me hubiera ocurrido nunca, compatibilizar trabajo de 8 horas y a la vez la universidad. Si que trabajábamos pero a rachas, para fundirnos en tres días de borrachera lo que habíamos ganado las tres semanas antes en un trabajo eventual, por supuesto sin contrato, y por supuesto sin detraer el 0.7 para la paz del mundo, pero “es lo que hay chaval y creo que tu tampoco quieres otra cosa” nos decía acertadamente nuestro contratante a la sazón amigo de nuestro hermano mayor mientras veía las últimas películas de Almodóvar y escuchaba los primeros discursos del socialista Boyer.”
Claro que trabajábamos sin contrato! trabajábamos sin contratos hasta para la Administración, que se inventó la prestación social, para regalar trabajadores cualificados gratis a las ONGs “prevaricadores sin fronteras”, en las que los mismos funcionarios eran vocales adjuntos. Por cierto las mismas en las que ahora participáis queridos “jóvenes-injustamente-tratados”, las mismas de las que nos choteamos ahora y las mismas por las que nos echáis la bronca si no queremos sacarnos su carné a 30 euros. Es que ser “solidarios in the world” es muy difícil si te conoces el percal de los organizadores. Y para pagarle el viaje a Cuba al administrador delegado con calvita por arriba y coletita por detrás me voy yo. Insolidario que es uno.
Siempre hemos vivido con el complejo de haber llegado con la película empezada, pero al mismo tiempo con la certeza de que la cosa no era irremediable y que aún podíamos disfrutar un rato si éramos inteligentes y no muy gruñones. En fin, que cuando entramos en la discoteca ya estaban las lentas, pero aún pillamos algún tajo. Las de nuestra edad y las maduritas de la vuestra, que ya estaban cansadas de escucharos a victor jara y querían carne fresca.
Solo pillamos la movida de refilón y viendo (y envidiando) los restos de la resaca en nuestros hermanos mayores. Cuando entramos en la universidad no había grises y solo nos perseguía el representante de la cerveza (en mi caso de la ambar) por haber organizado una fiesta y haber invitado a todo dios sin acordarnos que había que pagar luego. De las plazas facilotas de funcionario ya solo quedaban unos restos, y al menos llegamos a comprar pisos a diez millones (de pesetas por si hay duda) con hipotecas a cienmil.
Nosotros todavía no conocimos las carreras por créditos, Aun que sí, el inicio de los créditos para costear carreras o para poder ir fuera de la ciudad en la que vives para estudiar, es que en Guadalajara no había Facultad de física nuclear, aunque os parezca mentira, y teníamos que consumir asignaturas desacreditadas como “Introducción a la metodología introductoria” para superar primero..
Sólo pillamos los erasmus recién nacidos .En toda mi clase solo dos personas de 300 se fueron. (Sí, estábamos 300 en clase, no 20, pero es que había cuatro grupos o sea, 1200) después el Erasmus casi fue un derecho para todos, quizá para demostrar la brecha británica, es decir que nuestros hermanitos pequeños nos recordaban que no sabíamos ni papas de inglés, después de haber estado toda la vida perdiendo el tiempo intentando aprenderlo de mil maneras. La culpa se echaba a algún gen patrio que lo impedía, o a que “no habíamos estado en el país, que es como se aprende” según mi tío (no el libanés, otro) que solo hablaba castellano y con dificultad, cuando realmente a lo que se debía es que nuestros profesores, eran cuatro espabilados que habían hecho algún viaje a Londres en su juventud (no digo con que fines) y a la vuelta en el país de los ciegos el tuerto es rey, y nos querían vender como inglés el guan, chu ,fri. Yo no sé quien os vendió a los mileuristas y os lo creísteis que poniendo en el currículo que habíais estado en el extranjero algún empresario iba a aflojar 2000 euros del ala, los empresarios entienden de dinero y no quieren que hables inglés, sino que vendas en inglés que no es exactamente lo mismo.
A nuestros padres les impusieron muchos deberes y ningún derecho y así vivieron pensando que la libertad era una concesión del Estado. Después hubo una generación que ya supo que tenía derechos si nadie se los coartaba, creían que había unos deberes pero solo los admitían si estaban en su cuadro ético-moral de revolucionarios. Ellos eran los sexadores de derechos (todo el mundo debe ser libre para elegir en lo que yo creo) y por eso cuando subieron al poder se han convertido en los mismos tiranos a los que ellos tiraban piedras. Gracias por recordarme mis deberes de solidaridad desde el sillón de la secretaria general del partido.
Nosotros podemos disfrutar de derechos pero a fuerza de hacer más de lo que debemos. Es decir aceptamos el exceso de deberes si a cambio se nos concede algún derecho de más. Es injusto, pero es el juego. Yo trabajo más de lo que debo, y yo confío en que tú me pagas más que el convenio. ( o igual no)
Los “jóvenes-injustamente-tratados” sólo están dispuestos a cumplir con los deberes a los que están estrictamente obligados y eso si, a disfrutar de todos los derechos. Derechos a los que por justicia social tienen derecho. En cualquier caso no nos preocupemos que todavía puede ser peor, ya que viene una generación que se cree con todos los derechos pero con ningún deber, ni siquiera a cumplir estrictamente con los que están obligados. Para nosotros cumplir deberes injustos es una manera de conseguir derechos que no nos merecemos.
Nuestros padres no podían cuestionarle al arbitro, nuestros hermanos mayores lucharon por cambiar las reglas injustas y matar al arbitro (para luego poner sus reglas y ser ellos los árbitros, pero esa es otra historia), nosotros sabemos que, nuestros hermanos mayores nos hacen trampas, pero que soportarlo es la única manera de poder jugar y ganar un plus de comodidad (burguesa e insolidaria, lo sabemos).
Vosotros, queridos “jóvenes-injustamente-tratados”, preferís no jugar por no aguantar injusticias, claro así estáis en el banquillo, llenos de razón y rencor y todavía esperando rascar bola.
Quizás por eso tengamos distintos héroes: Nuestros hermanos tienen al revolucionario que posteriormente a los 38 ha alcanzado la presidencia de las juventudes troskisto-capitalistas, nosotros el mando intermedio marrullero que por guebos luego se convierte en gerente y vosotros el cooperante de ong subvencionada por el mismo Estado al que criticáis…. Me llaman al teléfono, lo dejo, tendrás más noticias mías.
María releyó la carta. Se acordó de cómo pensaba hace diez años y de cómo pensaba ahora, se acordó de lo que escribió en su juventud y metió en aquella caja de zapatos. Su madre la tiró a la basura cuando se fue de casa. Entonces lloró, ahora se alegra, hay cosas que se escriben en un arrebato y luego te arrepientes, y cosas que te gustaría que quedaran siempre colgadas para que alguien te las recuerde cuando pienses de otra manera.
A Maria le encantaba aquella frase de la canción de “mas birras” eso de enviar violetas a direcciones inventadas, bueno ahora había empezado un blog en el que no sabía ni justificar el texto. Subir lo que pensaba no dejaba de ser lo mismo que hacían los amigos de cass mandándole violetas a direcciones inventadas.

12 comentarios:

  1. Creo que no somos exactamente de la misma generación, creo que hay otra de desencantados entre la de María y los jóvenes injustamente tratados: la de los que también sabíamos que nos tomaban el pelo y que otros se lo llevaban crudo pero que no llegamos a los pisos de diez millones aunque asumimos el exceso de deberes. Cuando disfrutamos de algún derecho nos pellizcamos para comprobar que no es un sueño.

    La referencia a Cass me ha puesto la carne de gallina, hace mil años que no recordaba esa canción que algún hermano mayor me descubrió... 'su forma angelical de pisar la nieve...'

    PD Primer :)

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  2. En mi clase también eramos 200, y había grupos hasta la F... El primer día de carrera una sencilla multiplicación me hizo ver que jamás trabajaría de periodista. Para que eso sucediera, algún virus letal tendría que exterminar a las redacciones enteras de todos los medios de comunicación de Madrid...

    Evidentemente, ese virus nunca apareció...

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  3. Yo vivo rodeada de carajipis..que se parecen mucho a tus jóvenes injustamente tratados.

    Iba a comentar más..pero me arde la sangre y es lunes..

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  4. Annie igual es más de generación mental que de generación de años, pero si te gusta mas birras no tenemos que estar demasiado lejos.

    Teresa, bienvenida a este patio de vecinos, como decía un amigo de gonzalo y de un servidor: "Con la barbaridad que pagan mis padres por la universidad no puedo perder el tiempo yendo a clase" Bueno derecho era el unico bar que tenía facultad.

    Moli más vale que te desahogues en este blog que luego te pones en plan ian thorpe y se te acaba la piscina o... ¿tu eres más esther williams?

    Gonz thanks!

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  5. Edc...digamos que soy un término medio entre ambos, que te lo diga Gonzalo que me ha visto..por lo menoos en foto.

    Una cosita, para justificar..en el cuadro donde escribes tu texto..es el noveno botón contando desde pone "Fuente"..no es tan dificil.

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  6. No, no creo que muy lejos, pero ya te digo que no llegamos a los pisos a diez kilos y que la canción me la descubrió la hermana mayor de alguien.

    Molinos, realmente te jode lo de no justificar, eh? Mola ver que hay gente tan tiquismiquis como yo para ciertas cosas. Soy una talibán de los formatos, cada vez que tengo que comentar algún documento en mis campos de girasoles...

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  7. Annie..me jode porque no cuesta nada..y también se lo digo por fastidiar que va mucho con mi carácter...

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  8. el chico de la consuelo16 de marzo de 2010, 15:06

    Uy que bonito... Gonzalo y moli se enseñan en privado fotitos en bañador, annie y Moli debaten sobre el arte del justificado... si al final será verdad lo de los comentarios íntimos de este blog.

    Un pooc en serio...Parece que me hubiera puesto de acuerdo con los de El Pais del domingo (que lei ayer en el cuarto de concentración) que también hablaban de la generación de alrededor de 30. Os recomiendo que lo leais.
    Hay un joven de veintitantos que dice más o menos que había estado ganando más 3000 euracos limpios al mes vendiendo pisos y que prefirió dejar la carrera,
    y ahora claro era un joven-injustamente-tratado porque la "sociedad" le había dejado sin formación y sin empleo. Con un par.

    P.D-. ¿Una mezcla física: 1,60 mitad esther williams, mitad thorpe? Me cuesta hacerme a la idea la verdad...

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  9. Yo tampoco tuve suerte de pillar los orgasmus (digo erasmus). Anda que no los iba yo a aprovechar ni ná, Esó sí tampoco llegué a los pisos a 10 kg, el mío ya costaba bastante más.

    En cuanto a la canción , me la descubrió mi cobloguera hace nada y me gusta. Lástima que no me transporte a ningún sitio como a vosotros. ¿Dónde estaba yo cuando sonaba más birras? Su nombre me suena pero sus temas no... Y eso que conozco varios grupos coetáneos.

    El resto de la entrada es que tiene mucha miga y la verdad es que ya no doy más de sí.

    Me ha gustado, sí señor.

    Viva la justificación!!

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  10. Yo tampoco llegue a los pisos a 10 kilos ¿eh? que quede claro.
    Y lo de las fotos...he visto fotos de Moli pero no en bañador, aunque se las he pedido en un post de su blog, reiteradamente, porque era un bañador transparente.
    Yo la he visto en fotos pero SIN bañador. O sea vestida, ¿eh? que me lio, quiero decir que NO la he visto con bañador.
    Pero me gustaria.
    O sin bañador pues también.
    Estoy un poco primaveral, me parece, a ver si me sacais a cenar o algo EDC

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