martes, 2 de agosto de 2016

El bar de las grandes esperanzas. Un libro de cuentos.

El bar de las grandes esperanzas se vende como novela pero es un libro de cuentos. Cada capitulo tiene estructura de cuento y desarrollo de cuento. Alguno de ellos sencillamente magníficos y en otros (los menos) la cosa decae. Es un libro de cuentos americanos escrito por americanos y prioritariamente para gente americana, perdón quiero decir estadounidense, perdón neoyorquina. Con continuas referencias a escritores, cantantes, ídolos made in usa de los que la gente que conozca obamilandia sacará mucho más partido, sin duda, que los que habitamos en las orillas del Ebro. ¿Cuánta gente conoce las reglas del béisbol? ¿Cuánta sabe cómo funciona el mundo de las apuestas? Y así montones de referencias al submundo y microclima eeuu.

Y con esta introducción pensareis que no me ha gustado. Todo lo contrario, el libro es una delicia. Es un libro de recuerdos de infancia y juventud. Aquellos maravillosos años con su voz en off y su McKellar en el recuerdo puffffffff El libro evoca con una escritura cuidada (y una traducción más que digna de Juanjo Estrella) la vida y los recuerdos del escritor. Todos los recuerdos conducen al Publicans el bar que sirve de nexo entre las historias.
Es cierto que en algunos momentos pierde linealidad y estructura. Pierde el guión ordenado a favor de los sentimientos que se le agolpan. Pero creo que es y debe ser así. Los recuerdos saltan por capítulos, por episodios, como si fueran cuentos que relatan etapas. No todas las etapas, sino solo aquellas que se le quedaron con mayor fuerza en el recuerdo… y claro a veces se le quedaron chorradas y el autor nos premia, digo castiga, con partes del libro perfectamente prescindibles para nosotros, pero que deben de ser importantes para él.
El relato es fluido, entretenido, entreverado con reflexiones sobre la vida y pensamientos de lo que uno quería ser y en lo que, más mal que bien, ha terminado siendo. Representaciones de personas que fueron referentes en nuestra adolescencia y nos acompañan toda la vida. El libro las agranda o las encoje a gusto y a ratos. El sexo iniciático desde la lejanía, el desamor, el futuro prometido (falsamente) tras el título universitario, los primeros trabajos…
Y sí, alcohol, mucho alcohol, todo el alcohol. Hay cuentos que el alcohol es ensalzado, en otros mostrado con su máxima crudeza y sus efectos destructivos, pero todo el libro esta bañado de alcohol. La familia bañada en alcohol, sus amigos del bar, sus resacas contadas con pelos y señales, todo.
El libro aun siendo divertido, deja un poso de tristeza. Como si uno hubiera dado mucha importancia a personas que tras unos años terminan escapándose indefectiblemente de la memoria. Recuerdos importantes que luego se van entre los recovecos de nuestros nuevos problemas como si jamás hubieran existido. El bar de las grandes esperanzas es eso, una reivindicación de nuestros héroes infantiles, no héroes de capa y espada, sino héroes cotidianos, nuestros tíos, vecinos, primos.... Pequeños retazos de esa gente admirada de nuestra juventud, gente normal: compañeros de clase, anécdotas que nos marcan y merecen un subrayado a la edad tardía.
Quede claro, que no son ese tipo de cuentos americanos, ahora tan ensalzados, que ni empiezan ni terminan tipo Carver o Lucia Berlín. Aquí son historias completas, muchas redondas, algunas sensacionales, unas pocas cansinas, pero a fin de cuentas historias entretenidas y bien relatadas. Un muy buen libro si lo pasas por el tamiz de las americanadas que separa el grano gordo de la escritura fina.

PS-.Eso si el libro es tan americano que cae en un defecto típico que me saca de mis casillas. Lo del epiloguito contando que ha sido después de la vida de los personajes. Por favor ahórrenselo, no aporta.

3 comentarios:

  1. Pues lo del epiloguito sí que sobra, sí. Me interesa lo que cuentas, además soy de las pocas españolas a las que les gusta el Beisball. A ver si me hago con el libro, gracias.
    Besos

    ResponderEliminar
  2. Hola Celia, el libro está muy bien. Este es el autor que ha escrito también Open, que es la vida de andre agassi, el tenista, y a la gente parece ser que también le gusta. Yo lo tengo pendiente.
    Bss

    ResponderEliminar
  3. me gusta es muy interesante y muy motivaodr

    ResponderEliminar