lunes, 9 de abril de 2018

Qué pena no saber explicar todo esto en un poema.



La poesía sirve para adelgazar palabras a los sermones, para acortar los discursos, para codificar las ideas en un lenguaje propio, para lanzar hacia el futuro un mensaje de lo que hoy siento y que pueda releerse para volverlo a sentir en un tiempo.
Será entonces, cuando un lector lejano, que incluso puedo ser yo mismo otra vez, lo haga suyo. Será entonces, digo, cuando ese lector lo recree, pero no leyendo lo mismo, sino inventándose algo nuevo, evocando con lo leído historias recientes que pueden hacerse propias y actuales.
La poesía siempre es particular, muchas veces íntima (entendiendo por intima lo que no puede trasmitirse ni en lo privado). La poesía no gasta letras en explicar lo obvio, no enseña sino que trasluce; no detalla sino que asigna un nombre a cada sueño, un adjetivo a cada sentimiento, una preposición amañada que hace percibir la frase en un escorzo hasta el verbo.
La poesía abre silencios para respirar con cada retorno de carro, con cada salto de línea, con cada espacio. Abre distancia entre palabras y como en una partitura musical, alterna pausas con tiempos y ritmos. ¿Qué otra cosa es un poema sino acompasar frases y vacíos?
Y hablando del vacío, la poesía es el arma cargada que permite a los sonámbulos encaramarse al alfeizar que linda con el averno, retar desde allí a fantasmas, abrir grietas en el cuarto oscuro donde habita lo indescifrable y la perplejidad de vivir.
Las palabras de un poema son y prometen, se escriben y se leen; rescatan recuerdos futuros con futuros recuerdos y facilitan añoranzas de cuando creías en un mañana. Un poema es la caja secreta que permite esconder entre metáforas deseos inconfesables cercanos a eso a lo que algunos llaman pecado.
Un poema es un orgasmo que estalla de súbito por más que se le espere, habita lo intimo por más que se le explique, termina en lo propio por más que se comparta, requiere silencio por más se le grite. Un poema es un orgasmo que unas veces te atrapa en lo suave, mientras otras te parte con violencia por dentro.
Que pena,
no saber explicar todo esto en un poema.

11 comentarios:

  1. Seguro que si practicas lo consigues, porque para escribir esta definición de la que he disfrutado al leerla, has tenido que escribir más de un poema.

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    1. De siempre escribo poesía, es una especie de desagüe cuando la prosa se me hace cuesta arriba. Tengo cuadernos guardados desde mis 12 que son como un diario.
      En los últimos años escribo versos a capela y sin corregir en este blog escondido de poesía

      Y en elchicodela consuelo también de vez en cuando me arranco en verso

      Muchas gracias por comentar y abrazos.

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  2. He leído poca poesía, leo poca poesía, pero no toda me llega adentro, son pocos los que me han emocionado.

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    1. A mi modo de ver cada poeta se inventa un lenguaje, su lenguaje con su vocabulario su simbología y sus referentes.
      La cuestión es pillar el idioma que te gusta,o sea el poeta que te engancha.
      Abrazos,

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  3. En general todo es más sencillo, más simple. Ya lo descubrirás.

    Un abrazo

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    1. Escribiendo tiendo al barroquismo y al exceso de palabras, creo que una de las tareas más arduas del poeta es aprender a borrar.
      Abrazos.

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  4. Leia poesía en mis años jóvenes
    hoy escribo prosa
    leo poco casi nada un placer el haberte leido

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    1. sin lugar a dudas
      me has encantado

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    2. Gracias mil, hay quien piensa que la poesía como las revoluciones son cosas de jovenes, en mi opinión cada edad tiene su poeta. La labor del lector de poesía es ser lo suficiente flexible para cambiar según evoluciona.
      Mil besos.

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  5. A mi me cuesta.
    ¿Te has comprado ya el de Rorschach?

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    1. El problema muchas veces es que al editarse poemarios de un poeta se hace un poco reiterativo. Yo compro mucha poesía casi como principio de apoyo y rarisima vez me bajo un libro de poesía sin pagarlo. Pero me gustan más las antologías variadas que poemarios nuevos completos de alguien.


      Pues me acabo de dar cuenta gracias a ti de que tenía libro. Me lo mercaré. Te lo has leido tu??

      Bss
      PS-. Sigo con el reto de Barnes dada la catastrofe del de al otro lado del canal (me quedan ya solo un par de cuentos), me he empezado el de la mesa limón a ver si me quito el mal sabor y soooooolo por tu recomendación del autor, que lo sepas.

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