miércoles, 22 de septiembre de 2021

Garci, el del oscar, un excelente escritor.

 

Si alguno conocéis a Garci (a José Luis Garci el cineasta) y creéis que es un mal tipo, que esconde a un señor infame bajo su aspecto amable, que su conversación es impostada y pedante en lugar de fluida y entretenida como parece; si alguno de vosotros piensa eso y está seguro porque lo conoce, le ruego que se lo guarde para sí mismo y que no me lo cuente jamás.

Para mi Garci es y ha sido muchas de las cosas que a mí me gustaría ser. No tanto lo de director de cine que me parece de una complejidad imposible, sino todo lo demás. Alguien que, en un momento determinado y todavía joven, da el salto de la abulia pseudofuncionarial para dedicarse en cuerpo y alma a lo que le gusta. Alguien que ha tenido a su disposición las madrugadas de una radio lenta para hablar, contando cuentos, historias personales, tertulias con sus amigos en aquellas asignaturas pendientes a las dos de la madrugada en aquella antena3 deradio que puso voz a mis días ochenteros.

Le gusta el boxeo como ya nos gusta a pocos, es cierto que discrepo, quizá porque a mi me gustan más los perdedores de los setenta como Joe Frazer que el invicto Rocky Maciano de los lejanos cincuenta. Pero es lo de menos, como el barbero de El Crack me encanta soñar con los recuerdos de un Nueva York pugilístico imaginado que en mucho coincide con el Nueva York leído a Mendoza tiempo después.

Garci, por si no lo sabéis es un sensacional escritor, casi tanto o mejor que director de cine. Es cierto que a veces se le enreda la sabiduría con los recuerdos y los mitos con las realidades y todo se entremezcla entre metáforas personales y su manera de ver el mundo. Pero es una delicia leerlo. Si no habéis visto Asignatura Aprobada, conseguidla como sea porque escribe parecido a como hablaba Jesús Puente en aquellas historias de la radio recitadas a capela mirando el mar de Gijón. Tremenda por cierto Victoria Vera en esa película con unos deliciosos treinta y tantos.

Y esa es otra, porque independientemente de si son buenas o malas actrices, las mujeres salen guapísimas en sus pelis: Elsa Pataki, Cayetana, Lidia Bosch, Victoria Vera, Maria Adanez, Belen Lopez, Ana Fernandez… hasta Fiorella me gusta enseñando las tetas en asignatura pendiente. Y es que Garci también aparenta tener un encanto especial entre ellas. Un "aguililla" diría mi hijo pequeño.

En el último mes me he leído tres de sus libros (Insert coin, Beber de cine y Querer de cine) y me he comprado tres más que me voy a dosificar. Si tenéis que empezar por uno, leeros Beber de Cine donde cada coctel es un viaje a ciudades lejanas y atractivas, a historias imposibles con mujeres fatales, a películas donde se bebe y se fuma en bares de trasnoche, a pecados inconfesables soñados y vividos por eso de que el cine es la mentira más real que existe.


Me encanta como usa y abusa de los actores sin gastarlos. Landa para mi siempre será Areta, Agustín Gonzalez siempre será el hostelero Gervasio de Volver a empezar, Fernan Gomez El abuelo, Casanova la esposa de Las verdes praderas y Fiorella el cigarrillo tras el polvo de Solos en la madrugada (Ferrandis bueno Ferrandis siempre será chanquete, pero da igual Alcántara se lo perdona).

Garci es futbolero, también atlético como el que suscribe, que es una manera peliculera de ser futbolero. En sus propias palabras “ser atletico es una mezcla de romanticismo y cine negro” Bueno, es atlético de segunda ocupación porque Garci por ascendencia familiar es del Sporting como yo soy del Zaragoza (siguiendo con los símiles una película de terror que no puedes ver y al mismo tiempo no puedes dejar de ver).

Otra cosa que me gusta un montón de Garci es su capacidad para juntarse en tertulias con buenos amigos que hablen de todo, que sepan de todo, que beban de todo, (pero siempre bueno) montando esas tertulias desordenadas que empezaron en antena 3 con Santiago Amon, o ahora en los Cowboys de Luis Herrero en es radio. Que delicia era escuchar a Gistau con estos maestros. (Ahora Alsina monta su sucedánea cultureta que no está mal pero no es lo mismo). Por cierto que estupendo es el libro Gente que se fue de David Gistau, me lo estoy acabando.

Que delicia poder rodearse de gente que sepa hablar y escuchar; qué delicia debió ser conversar con el poeta malagueño Manuel Alcántara al que he descubierto en el sublime prólogo a Beber de cine. Lo mismo con el malcarado Landa, con el genial Sacristán, con Torres-Dulce o Luis Alberto de Cuenca del que me gusta tanto escucharle como poco leer sus poemas que no me gustan nada de nada.

El cine de Garci es lento muy lento, reconocible. Con diálogos que parecen cuentos y paisajes con rincones que parecen relatos. De Garci me gustan hasta las que dicen que son malas, estos días al tiempo que leía sus libros me he marcado un revisado de las pelis que había visto menos como Watson, Tiovivo 1950 o La Herida Luminosa y a mi me han encantado como si fuera la primera vez que las viera. (Las de siempre ya les he visto tantas veces que de vez en cuando me pillo trozos al azar para recrearme) Mi favorita es Asignatura Aprobada que me consiguió la afamada Molinos y que guardo como oro en paño en copias y recopias y por supuesto El Crack. (Yo creo que solo me falta por ver esa en la que sale Paula Echeverria).

En el cine de Garci la cámara vaga y divaga lentamente hasta centrarse en la cosa. Otras veces se convierte en un cuadro fijo que aguanta impasible hasta que van entrando los persoajes poco a poco como con vergüenza. Muchas veces la voz antecede a la imagen, otras veces queda colgada al final de la escena que transiciona o se funde en negro hacia la siguiente. Esos fundidos en negro tan lentos y característicos que funcionan como su firma.

Los personajes hablan mucho, filosofan sobre España y sobre el ser, incluyen marcas comerciales que sirven de muescas temporales, también remiten a películas e idolos deportivos. En las pelis de Garci los personajes hablan de cine y de boxeo y de Nueva York y de sueños... sobre todo de los sueños que se tienen al principio y que la vida va desgastando a la espera de una segunda oportunidad que permita aprobar asignaturas pendientes y enlazar en sesión continua hasta volver a empezar. 


 Las pelis de Garci hablan de secretos, de viejos amores, de viejas rencillas también; de esa normalidad recién estrenada de la transición con botes de Colón y televisores Telefunken. Hablan del amor, un poco de la muerte. Las pelis de Garci hablan de matrimonios y adulterios, hablan de paternidades difíciles y de infancias por curar; de amores pendientes, de besos por saldar y de la dificultad que supone el ir viviendo entre emociones y desidias de la gente normal. 

Hay fotografias sepia, algunas en blanco y negro; conventos y hospitales, escuelas con pupitres, detectives con pistola que juegan con las tres eses de sexo, sentido social y suspense. Da igual que se encuadren en el Madrid de postguerra, que a principio de siglo XX o que la trama pase en la idealizada Transición setentera porque Garci siempre habla de lo mismo y al mismo tiempo habla de todo. Me olvidaba la música como un personaje más. La música clásica como escenario utilizada o reinventada. Que preciosidad las bso de Balboa en El Abuelo, Canción de cuna o La herida Luminosa.

Bueno me paro que si no seguiré escribiendo hasta la hora de despertar. Garci para mi es escribir, cine, beber, digo vivir, quedar con los amigos, hablar un poco de todo, tener un programa de radio de madrugada, boxeo, futbol, libros, compartir detalles, nueva york, la transición, las tertulias de sabios, cine clásico, regalar recuerdos rodados en blanco y negro. 

Pero, en fin, muy importante, si alguno lo conoce y no es así, que no me lo cuente.

10 comentarios:

  1. No le conozco. Sólo por sus obras. Me encanta escucharle. En Cowboys de media noche ( esradio) con Luis Herrero. Una maravilla.
    Gracias por lo que escribes.
    Un gusto leerte!

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  2. Muchas gracias. Grequiano.
    Que bueno es escuchar todavia un programa como cowboys.Radio antigua y palabras.
    Ahora todo está guionizado al milimetro como en la tarde de ondacero. Que no digo q sea malo, simplemente no me gusta.
    Abrazos

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  3. Uy, para mí Casanova es su personaje en El Crack.

    Yo creo que la diferencia entre Cowboys y La cultureta es que los Cowboys no se dan importancia y en La cultureta saben que saben y eso les da el toque pedante. No sé si me explico.

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    1. Si claro en el crack casanova está súblime pero me da taaaaanta pena q prefiero recordarla en las verdes praderas.
      Perfectamente explicado. Quiza tambien sea esa humildad que da la edad. Mujer, y que creo q los de cowboys estan culturalmente tres pasos por delante q los dela cultureta
      Besicos

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  4. A mi lo que me alucina de Garci es que parece que siempre ha vivido como le daba la gana, ¿no? Tertulias con amigos, películas personales en las que contaba lo que quería como le salía de los mismísimos... No sé, como que estaba de vuelta de todo, para bien, digo. De sus pelis me gusta mucho You're the one

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    1. La verdad es que sí. Ha hecho el cine que ha querido. Hubo una temporada que la "cultura oficial" le repartió estopa, pero ni en ese momento se inmutó.
      Que guapisima lidia bosch en esa pelicula solo comparable a como salia en mi hermano del alma.
      Bss

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  5. Hola chico!
    Suscribo hasta la ultima coma. Poco o nada que añadir al entrañable y estupendo texto que le has dedicado. Lo sigo desde siempre (gracias por el enlace al programa de radio!!!), recuerdo una colección que saco en VHS de películas clásicas, venían con un fascículo del Hollywood de la época, un poster de la película y la cinta al inicio acompañaba con una breve y deliciosa introducción del director. Sigo "Cowboys" desde sus inicios, de vez en cuando vuelo a escuchar programas pasados, lo mismo que también me gusta recuperar las tertulias de "Que grande...", por cierto, tengo entendido que Garci vuelve con un programa sobre cine en Trece allá por noviembre, ¡que ganas!...
    Pues nada, solo se me ocurre despedirme al grito de ¡Viva Schütz!
    Genial entrada, un abrazo!!!

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  6. Gracias Fran.
    Eso leí clasics o algo así se llamará.
    No sé si tienen colgado que grande es el cine en el archivo de rtve. Voy a mirar.
    Un abeazo

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  7. No le conozco pero no me gusta, nada, me repele.
    He visto sus películas pero no están entre mis favoritas aunque cada una tenga un detalle inolvidable.

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