A veces tengo que escribir y una extraña sensación se me come. Ya no es la frescura de los primeros post cuando el blog se tomaba como un verdadero diario y comprendías que de cada diez entradas solo una estaría bien escrita; y además era lógico y además daba igual.
Ahora se te ocurren mil ideas, pero las dejas anotadas en un cuaderno para cuando tengas tiempo y así intentar redactar el post graciosillo y brillante de aplausos mil. Pero un día deja paso al siguiente y uno por cansancio y otro por desidia los apuntes se van desgastando y la gran idea se queda en espuma. Y claro, ves moririse el blog, boqueando, demandando atención, pidiendo a gritos tres lineas para no desfallecer por inanición. Y te da pena.
Piensas en hacer el post del viaje a Badajoz de hace un par de semanas y de cuando mi señora en lugar de meterse en la recepción se metió despistada en el bingo de al lado pidiendo las llaves de la habitación. Y piensas que novelandolo un poco y recurriendo a alguna anecdota similar anterior pudiera quedar majico...como cuando hace años a las seis de la mañana y con un carro de niño en lugar de hacer la fila para la farmacia, se confundió y eligió la cola del afterhour de al lado; con el consiguiente cachondeo de los colegas de la cresta del bareto.
Tampoco estaría mal uno de esos capitulos de viajes, recomendando los restaurantes en los que estuvimos. (Bueno recomendación de varias estrellas para el Casa Damian en la plaza de Portugal. Sitio modesto y Sensacional!!) o la impresionante Libreria Universitas.
Después ya que estabamos por Extremadura pa Lisboa que nos fuimos. Y con nuestro tradicional y atipico modo de viajar de no mirar nada de nada de a dónde vamos. Podría escribir uno de esos post de "3 dias en Lisboa para gente que no se prepara el viaje". Y que con Venecia tanto exito logró.
Pero en fin, como la vagancia se me apodera, lo laboral me embadurna las ideas y el cuarentismo se me come por los pies. Pillo un par de fotos de las que hice, las pongo al principio y al final y dejo lo de escribir un post para otro rato.
Quizá para eso sirvan las fotos en un blog ¿no?. Anda!! pero si ya he escrito el post sin darme cuenta.
Las fotos sirven para que veamos que tienes vida aparte de lloriquear como un cuarentón desfondado. :)
ResponderEliminarEs verdad, Desfondado es el adjetivo que mejor describe mi estado vital.
EliminarLo que no quita para que siempre que puedo me lo paso bien, que es una manera de que se jodan tus enemigos!!
Por cierto acabo de arrancar El dia de la independencia que no sé si es precisamente la mejor lectura para un cuarentón desfondado.
Muakss
¿Seguro que fue ella la que se puso en la cola del after? jajajajaja
ResponderEliminarseguuuuuuuro!!!
Eliminarde hecho si fueras de Zaragoza y la conocieras te diría que fue en La Jungla cuando estaba en la plaza santo domingo.
jejeje
Pues eso....busca más fotos....
ResponderEliminarJamás olvidaré lo de tu mujer con el "minipimer"...y a la de los versos del malecón si.He dicho.
ResponderEliminarYo guardo fotos para atesorar momentos.
ResponderEliminarSé que están ahí y que el día menos pensado saltarán al blog. Saltarán si la pereza, el estado de animo o el desanimo no se lo impiden.