Nunca se deja nada del todo. Los cambios llevan en la mochila el tesoro de la experiencia. Somos lo que somos porque hemos sido.
Estas últimas semanas he convivido con excelentes técnicas y técnicos de treinta y tantos en los que me he visto reflejado a mi mismo hace veinte años hoy que doblo cansino el folio de la cincuentena.
Y me pregunto, si no seremos nosotros ahora esa generación tapón a la que acusábamos de inmovilista, burócrata y aprovechada.
Igual no hace falta irse, pero sí echarse a un lado. Que tomen las riendas ellos, que nos saquen los colores por tanta política y actuación de pladur en estos tiempos de corchopan y letras copóreas que acaban en la basura.
Animemoslés a que si les hacemos falta, se sientan cómodos pidiendo nuestro criterio, sin miedo a que les reprochemos sus opiniones.
Nunca se deja nada del todo. Pero no podemos seguir siendo los viejos gordos que se conocen, se odian pero no se matan, dejando que treintañeros se quemen en el campo de batalla.
No sé, pero ultimamente tengo una necedidad de tomar pausa y aliento, no para pararme, todo lo contrario, sino para contribuir a empujar y poner en contacto a tanta gente joven que sumada multiplica.
Que tentación de poner estos pensamientos en el linkedin con corbata y a cara descubierta y no en el trastero de jack malloy con la cara de mr floppy en el blog
Hazlo! así te la veo. No olvides llevar bajo el brazo a Mr Floppy para saber que eres tú : ) A la gente valiosa de verdad, jamás le molestó la sangre joven, al contrario, siempre se rodeó de ella. Sólo molestan a los mediocres, esa generación tapón que tú dices, son los que veían aterrados cómo les comían el terreno. Un beso!
ResponderEliminarjajaja no es que tenga nada que ocultar, de hecho este post sin nombre, es el menos anónimo del mundo en mi entorno. Pero no me apetece robarle al personaje inventado sus méritos pegando sus pensamientos en mi personaje 3d dizque real.
EliminarCoincido contigo que los más obstrucionistas son los mas mediocres.
Bsssss
Me gusta tu planteamiento, es comprensivo y colaborador. Tú no has olvidado lo que es estar en ese otro lado.
ResponderEliminarBesos.
Quizás porque nunca he dejado de estarlo
EliminarBesos de vuelta.
Vamos transportando la mochila de la experiencia igual que transportamos la osamenta y toda la fauna de microorganismos que conviven con nosotros. Cambiamos y nos adaptamos, en esto está el secreto, en la feliz adaptación y ver a unos pocos jóvenes que tendrán la responsabilidad de seguir aguantando el chaparrón de la realidad. No nos queda otra opción que echarnos al lado y no ser tapón de nada. Tengo, sin embargo, pocas esperanzas, confío en la técnica serena pero desconfío de su aplicación, me preocupan la desidia, el error, la burocracia y no digamos las actitudes criminales como la corrupción, la intolerancia y la violencia.
ResponderEliminarSaludos
Bienvenido a este territorio. Te debo visita.
EliminarCierto lo de la adaptación. Suelo decir que la dicotomia entre si la gente nace o se hace se supera con que la gente se adapta.
Tenemos como asignatura pendiente aprender a discutir sin agredir y sin convertir la discusión en argumentos ad personem. Pero claro, para eso hay que leer y pensar que son ejercicios poco habituales en general. Lo importante es el titular y el tweet.
Abrazos.