jueves, 20 de enero de 2011

Oz, La caja negra: Amando dragones.

caja negra Hace años, lo juro, las cartas se echaban en un buzón y tardaban días en llegar; entre medio rogabas no haber dicho lo que dijiste, no haber insinuado lo que deberías de haber mostrado, ni arrepentirte de los silencios abiertos entre palabra y palabra.

No te extrañe que la gente se comunique por folios interminables en lugar de por migajas de 140 caracteres. @molinos He terminadOZ La Caja Negra. Dinero, sexo y dios...y algo que me gustaría no llamarle amor ni amistad. Estoy repasando, digo reposando ideas…

“No te amé a pesar de tu crueldad. Yo amaba al propio dragón.” A veces despedazamos al que queremos, bien para sacar lo bueno de un ser detestable, bien para sacarle peros a un ser excepcional. Queremos y odiamos a pesar de algo, sin saber que nadie es por nada, que todo es por algo, que no cabe causa sin consecuencia, ni resultado sin proceso.

Los masones decían: “Lo que haces te hace” y simbolizan el proceso de autoconstrucción personal de los arquitectos, Oz ha conseguido unos personajes en proceso de autodestrucción y reconstrucción constante… (¿O es a la inversa?)  quizá el cristianismo nos ha acostumbrado a buscar al bueno para subrayar al malo, el ejemplo a emular frente al detestable sin justificación posible. La culpa como protagonista. el fin que justifica los medios. ¿Quien es aquí culpable de quien? Al final cada uno ha construido su propia historia, de una manera terrible, perdón terriblemente libre, absolutamente esclava.

Garcia Andrade “de la estirpe de cain”: La vida se nos da, pero no se nos da hecha, de tal manera que cada individuo debe elaborar su propia vida al tiempo que desarrolla su propia historia.

Alex, Boaz, Ilana, Zakheim, Michel Sommo y como telón de fondo una sexualidad inquietante, mal digerida (¿o dije herida?, maldito cabrera infante) una religión embalsamadora de hombres, un dinero embalsamador de éticas, un sexo embalsamador de odios, un odio que impide identificarnos con alguno de ellos.

Los personajes pendulan en redondo entre lo heroico, lo paradójico, lo detestable. Y además solo se dejan ver entre folios que a modo de puzzle y tesela a tesela constituyen un mosaico final. Se recomienda leer sin intentar tomar partido, pero al mismo  tiempo confieso que en ningún momento lo logré, caí en una cierta admiración por Alex, una cierta excitación con Ilana ama y esclava y un cierto desprecio por Sommo que me recuerda a  Margaret Dumont en las películas de los hermanos marx. Ese abogado Ese, es el protagonista de nuestras dudas del otro día sobre si merecía la pena ser abogado.

En fin… hacía mucho tiempo que no engullía un libro de manera tan voraz, desperdiciando la reflexión a cambio de adelantar a saltos de carta en carta, leyendo del remitente al destinatario, devorando las fechas con la incredulidad de lo imprevisible. La belleza de una visión de la ética rota, zurcida a su manera por cada uno, para hacerse todos ellos un traje que les haga presentables en público.

Leedla.

10 comentarios:

  1. La verdad es que es un gran libro, muy diferente a lo que estamos acostumbrados. PRIMER

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  2. Yo también hice caso a Molinos y lo leí ... y me puso los pelos como escarpias en algunos momentos. Me producen una extraña fascinación estas historias de amor y odio extremos. Y me encanta el género epistolar desde que leí "las amistades peligrosas".
    Buen libro, sin duda. ¡Y buena crítica!

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  3. Siguiendo el buen criterio de Molinos, también me puse con ello y debo reconocer que no le pillo el punto, me costó entrar en la historia, sentía igualmente cercanía con algunos personajes y otros no me atraían en absoluto.... Vamos, que no lo he terminado. Sensación rara.
    Anónima Marta

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  4. Pues para ya que vamos, que me has convencido. Ýa te contaré cuando lo haya leido.

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  5. A mi también me dejo alucinado. No creia que pudiera quedar tan completo un libro hecho de trozos.

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  6. Es un libro muy especial.

    Me quedo sin palabras cuando algo me gusta mucho.

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  7. ....y se me olvida darle al seguimiento..

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  8. Siempre irá unido a Molinos ese descubrimiento. ¡Cómo se puede hacer una historia de la humanidad, con la luz de una determinada hora, con esos trozos!

    Amé a todos los personajes y, como a ti, Iliana me producía deseo. Un deseo que va más allá de los físico.

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  9. Salamandra dentro del género epistolar también "nubosidad variable"...(las cartas de san pablo me gustan menos.)
    Peque,Viveiro si que es un buen libro, muy buen libro pero no sé si un gran libro de esos que duran luego...
    Marta yo me lo lei de un trago y no le di tiempo a ralentizarse...pero comprendo que se pueda atascar.
    Gata como la acción pasa en tu pueblo a ti te gustará más.
    NaN buenisimo punto de vista el que pones, quiza es una colección de fotogramas que solo hacen película cuando se pasan rápido.

    Mo muchas gracias por la recomendación...en este m'has acertao.

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  10. Hasta llegar a los comentarios no sabía si debía leerlo o no.

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