domingo, 21 de octubre de 2018

Miau Película Crítica y opinión. Cuatro actorazos en busca de guión.

Ya os anticipo que la película Miau no va a arrancar aplausos ensordecedores entre la crítica, ni va a estar en los palmarés de los grandes premios, ni siquiera será de las que llaman películas de culto; pero a mi, os soy sincero, me ha gustado mucho. Es cierto que se le escapa viva, que no la remata, que se aturulla un poco en el hilo argumental y que se entretiene quizá demasiado en el espumillón mientras no le da tiempo a dar reposo a los personajes. Sin embargo tiene un algo trasgresor en lo estético y al mismo tiempo un fondo teatral clásico con cuatro actorazos como la copa de un pino que se comen con patatas cualquier deficiencia de las que os he contado.
Ni a Jose Luis Gil (el señor cuesta para que nos entendamos) ni a Alvaro de Luna (el algarrobo de Curro Jiménez) nadie les va a enseñar lo que es subirse a un escenario, me imagino que ambos se habrán tragado obras infames en su curriculum sin pestañar como para que ahora le vengan a decir que no pueden hacer una buena faena porque les haya tocado un berraco un tanto ramplón. Precisamente por eso deben sacar y sacan la maestría y la profesionalidad para bordar unas interpretaciones de sombrero, lo mismo digo de Luisa Gavasa (ved La novia si no lo habéis hecho ya ) y Manquiña (a quien solo conozco por Airbag).


Cuatro abuelos amigos de la juventud se encuentran, se saben mayores, se recuerdan y como si fuera el anticipo de su senectud definitiva aprovechan una última aventura de pillaje para combinar recuerdos pasados con sueños por culminar. Todo se mezcla y como cuando los yayos te cuentan las historias de antaño se enredan en un relato deshilachado cuando no inventado, cortapegan por donde les da la gana y alternan los momentos de risas y ternura con los de la tristeza más abierta. A ratos me venía a la cabeza el Cocoon de Howard y a veces El enredo de la bolsa y la vida de Eduardo Mendoza con su detective metiéndose en el submundo de una Barcelona (en este caso Zaragoza) de barrio chino, políticos de sainete y culturetas de salón.
La peli tiene una estética peculiar desde el primer momento que a mi me ha gustado, planos de hechura preciosista, con otros de rasgo pop y onirico; un humor visual con tendencias a alex de la iglesia y algún dialogo con trazos de amanecismo no consumado y retronasal de oregon (absténgase en este punto los no oregoneses).
Pero debajo de tanta imagen contradictoria y aparentemente superficial se esconde una carga de profundidad tremenda expresada en los excelentes diálogos entre Gil y Gavasa que bien podrían ser teatrales. Hablan  sobre el camino lleno de obstáculos superados mal que bien, hablan sobre su derecho a seguir teniendo retos, hablan del miedo a la enfermedad y la muerte. Todo ello bajo un aspecto de bodevil más que de obra sesuda.

 ¿Qué es lo malo? A mi entender que tanto actor sublime le vienen grande a un guión insuficiente. Al personaje de Gavasa se le finiquita en dos pinceladas su lesbianismo de toda la vida, el de Gil se diluye añadido al de Ana Ruiz (pufffffffff), a Alvaro de Luna se le termina dejando de comparsa y Manquiña con tanto que contar se le convierte en un personaje de tebeo. Demasiado cameo de colegas (eso está bien cuando eres Segura y ya has hecho tres torrentes, pero queda pretencioso y prescindible en una segunda película). Y al final da un tono de película desaprovechada y de la que no pocas personas se han ido del cine antes de acabar.
Yo sin embargo os recomiendo ir a verla si os gusta ver a actores de los de verdad, de los de siempre, de los que son geniales cuando se encuentran un papelazo, pero que son igualmente geniales haciendo levantar al publico con un papel menor. Id a verla si os gustan los atrevimientos visuales, una manera distinta de contar historias en imágenes y perdonadle los errores que los hay empezando por el cartel.
También os podría contar que salen mis calles zaragozanas, algunos amigos actuando, alguna imagen que alude a mi familia más cercana pero eso son cuestiones mías que a vosotros me imagino que os importarán tirando a poco.





3 comentarios:

  1. Creo que voy a esperar a verla en la tele.

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  2. Plebeyo, pseudo
    No siempre hay que ir al cine buscando guión. A veces se puede ir a ver fotografía, a buscar recuerdos o sencillamente como en este caso a ver actuar a excelentes actores.
    Abrazos

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