miércoles, 4 de mayo de 2016

A media tarde, tras la lluvia, el aire se vuelve naranja.


A media tarde, tras la lluvia, el aire se vuelve naranja. Es una humedad serena, que no empapa. La noche se intuye a pinceladas sin ganas de oscurecer, y como sujeto por palillos, el cielo se hace acuarela de salón sostenido por El Pilar.
El silencio parece mordido por los claxon, los pensamientos en barrena y las promesas sin cumplir. Las historias que quiero contar quedan amortajadas en el desván de mis fantasias arrinconadas por el polvo y las palabras sin usar.Y sin embargo, la prosa del post que escribo me nace con pretensiones de un poema sin acabar.
El Ebro baja orondo, repleto y en los puentes, japoneses con trajes de colores se hacen selfies con cañas de pescar. Un guardia manotea sin sentido, mientras oficinistas sin chubasquero cantan de la mano Penny Lane. Una abuela corre despavorida tapando su cabeza con una bolsa del Corte Inglés mientras levanta la mano y grita Taxi Lléveme por la ruta de la paz dirección prohibida sin parar hasta el mar.
Cronopios de colores saltan a la comba con el arcoriris y los patos parecen huespedes sin reserva abriéndose cuentas en Linkedin y en Instagram.De repente miro mi intimidad con sonrojo, y me vo en ese sueño recurrente en el que salgo a la calle sin vestir; no se si es fantasía o encanto pero me siento en un banco y decido tranquilo ver la tarde pasar.



7 comentarios:

  1. Te ha quedado lindo aunque no me guste la palabra cronopios.

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  2. Preciosa fotografía, no desentona tus palabras y no era fácil

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  3. Muchas gracias compañeras,
    pseudo yo sin embargo les pillé mania a las Famas.
    PIlar acostumbrando alas fotos con el movil como esta, con el cariño que siempre le he tenido a mi olimpus.
    Besos

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  4. Eh tu chaval vete a tu blog y si no tienes hazte uno
    que este es el mio!!!!

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  5. Siempre que veo esos cielos (y esas fotos de cielos, que atrapan un momento siempre corto) me digo que tenemos encima de nuestras cabezas y al alcance de la mano el más maravillsos y original museo de la Tierra, y que, como es gratis y frecuente, no somos capaces de apreciarlo bien.

    Bonito texto.

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  6. Toda la razon,carmen. Cada mañana a esos de las ocho y media cruzo el puente de mi barrio y miro con q luz esta iluminado esa mañana el pilar. Hay dias oscuros de invierno en los que a penas ha amanecido, otros con nubes de algidon, a veces en las mañanas de febrero esta envuelto en niebla y ya por estas fechas insulta de promavera. Cada dia les digo a mis hijos q miren por si un dia en el q esten lejos necesitan postales para echar en falta. Que siiiiiiii papa me dicen, todos los dias nos lo cuentas. Ellos estan en su obligacion de pasar de mi y yo en la mia de recordarselo.

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  7. Desde que empieza la primavera cada atardecer tiene su foto, y se la hacemos. Y a veces hasta bailamos Tregua y Catala.

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