viernes, 30 de noviembre de 2018

Nubosidad variable








Andar sobre las nubes sin ver lo de abajo, desenroscar la cabeza para pensar menos, envolverse en niebla cuando los frios te atrapan, olvidar las palabras que definen las cosas y solo nombrarlas con verbos esquivos.Vencer el ruido con más silencio, renunciar a follarte a cambio de tus besos, añorar ser cielo sin recortar el tiempo, arriba muy arriba, casi sin suelo.
Rasgar la niebla con tus abrazos, abrir en canal la tarde para que sangre, mecer la nieve sin escarcha, superar el relente que hiere el vacio. Mirar tu boca como si fuera el atardecer que inunda la madrugada que desvela. Naufragar en tu sexo.
Jugar con las luces que pueblan tu cama en un claroscuro sobre tu cuerpo desnudo una tarde de siesta de domingo. Hacerme labio humedo que te orgasme mientras te dibuja. Viajar por frustraciones escarpadas al filo de los cincuenta como un sol que no calienta.
Llorar sin ganas, reir sin causa ¿o era al contario? La textura otoñal de morder las setas, del carajillo caliente, del vino rasgado, de la conversación de sobremesa a tu lado. De cerrar los ojos cuando se cruzan las letras del libro en duermevela. Levantarse sudado y sediento buscando tu aliento gastado y conocido, retomar un nuevo dia a esos de las once. Comer dos güebos fritos.



martes, 13 de noviembre de 2018

El rey recibé. Eduardo Mendoza. ¿Está como una regadera o es un sabio?



Después de tantos libros de don Eduardo (yo creo que ya he leído todos) es inevitable que El rey recibe me retrotraiga a otras novelas escritas por el gran Mendoza. Recuerdo, sin quererlo, al paciente del doctor Sugrañes deambulando con humor por los bajos fondos de la capital. Vemos a Mauricio y las elecciones primarias (a mi entender el peor libro de Mendoza) transicionando, pero sobre todo El rey recibe nos devuelve a Tres vidas de santos, un librillo de cuentos que se suele reseñar solo de soslayo en las biografías del autor.

Tres vidas de santos pone negro sobre blanco ese pensamiento irónico tirando hacia el cinismo y el sarcasmo que siempre rige a los personajes de Don Eduardo (si no al propio autor, que creo que también) y ese cinismo es el que se recupera en El rey recibe. Bajo el armazón argumental de unos personajes de folletín nos ametralla con pensamientos críticos sobre arte, literatura, política o religión que solo pueden defender sus bizarros protagonistas. 


Hacer a sus personajes estrafalarios le da a Mendoza patente de corso para poner en su boca reflexiones terroríficas (¿clarividentes?) y políticamente incorrectas: “la política carece de validez y de futuro, como las ideas y las creencias que la sustentan” Pag 45Viajo con lo puesto y de mi reino llevo conmigo lo esencial: el servicio de inteligencia y el cleroPag 49 y es que las novelas de Mendoza son como el Sr Carvajal (personaje del rey recibe) del que “nunca se puede llegar a determinar si está como una regadera o es el último reducto de una ancestral sabiduría”.El Rey recibe está muy bien escrito, como siempre. Yo a veces juego a enriquecer mi vocabulario y abrir un libro de Mendoza por cualquier página para encontrar una palabra desconocida; siempre la encuentro; sencillamente, sin pedantería impostada a lo de Prada. Siempre, en todas y cada una de las páginas. 

Sin embargo en la parte mala El rey recibe es un libro deslavazado, muy desigual, con partes tremendamente tediosas alternadas con otras muy divertidas. Decir lo contrario sería caer en el fanatismo. Antes hablaba de Tres vidas de Santos donde se nos plantean cuentos diferenciados, pues aquí hace lo mismo pero sin diferenciar y la novela se convierte en una suma de partes sin ligazón.

Las reseñas que he leído (https://es.babelio.com/livres/Mendoza-El-rey-recibe/59016) se empeñan en poner un titular y un lead a modo de resumen, y claro se ven obligados a soltar topicazos sobre el argumento y la bondad escritora de Mendoza. No es un libro sobre los últimos tiempos de Franco, ni sobre nueva York, ni sobre un peridiodista que va a hacer una crónica de una boda real en Formentor. El rey recibe es un libro de pensamientos sobre una época en donde se utilizan personajes e historietas meramente como excusa. Realmente son varios cuentos varias vidas de santos entremezcladas. Mi índice quedaría así (ligado en aleatorio en mi cabeza con otras cosas)

1-.El cinismo y el sarcasmo como filosofía vital. No tomarse nada demasiado en serio es la manera más seria de tomarse las cosas.
2.-Elperiodista deportivo. Richard Ford en Formentor. La trivialidad importante de contar cosas efímeras e insustanciales.
3.-Los últimos años del franquismo: “Spain is different. Este eslogan, necio pero brillante tuvo un efecto galvanizador en una España deseosa de adquirir una nueva identidad después de un largo tunel de depauperación, tristeza y vergüenza. En apariencia la frase era un reclamo dirigido al extranjero, en realiadd fue un  mensaje dirigido a todos los españoles.”
4.-De viajepor los países socialistas” García Márquez tomando un café con Kundera.
5.- No hay marcha en nueva York aunque lo jure Henry Ford. Me encaaaaaaanta esta canción.
6.-.Los trabajos egregios y absurdos. Esa manía de dar demasiada importancia a las tontadas de nuestro curro para aparentar tener un trabajo importante. “Un funcionario en el desempeño de su cargo no ha de tener creencias ni ideas ni sentimientos. Solo ha de ser fiel al reglamento, de lo contrario los sistemas políticos siempre basados en falsas nociones y en sueños irrealizables como la democracia acaban en el caos y la extinción”
7 Cómo nace un país. La historia mitológica de Livonia. Lo siento me he pegado todo el libro acordándome del pobre Viktor Navorski de Krakozhia en La terminal
8.-Al doctor Sugrañes se le ha vuelto a escapar su paciente. La cripta, el laberinto y el tocador siempre en mi recuerdo carcajeante.
9.- La tontuna del arte. Marieta y Krahe.
10-. La religión un mal necesario.
           -Normas han de existir no lo niego, pero ¿el cumplimiento de estas normas solo se puede  conseguir apelando al miedo?
           -¿Conoce alguna otra forma de manipular a la gente?
           -Me resisto a creer que no existe la ética sin temos a represalia

viernes, 9 de noviembre de 2018

Nigel Van Wieck las imagenes con las que sueño

Hombres que miran la urbanidad desde un escondrijo, mujeres que se visten tras follar; un adulterio secreto en el cuarto de atrás; bares perdidos sirviendo alcohol a deshoras, miradas indiscretas tras la ventana, regreso a casa tras una noche de desaliento.
Conversaciones privadas, observadores pajilleros viendo tu amor y el mio hecho entre sollozos y susurros en un andén cualquiera. Trenes, muchos trenes que vienen y van como en las novelas de Murakami. Vergüenza y desnudez. Un espacio vació en una playa desierta para mostrar la insinuación limpia y promiscua de tu cuerpo.
Fóllame a horcajadas como tu sabes, muéstrame tus nalgas mientras te corres de espaldas, en silencio. Enséñame el mar. Nunca existe el pecado sin un espejo, nunca. La indiferencia de los colores perfila las curvas de tus sueños. Hopper masturbándose viendo los cuadros de Van Wieck, caras y cuerpos sedientos de jadeos, borrachos de amor recien acabado.
Nigel Van Wieck en toda su belleza, en toda su insinuación humeda y sugerente, en toda su verdad.






Si quieres ver todo te dejo un enlace: Nigel Van Wieck