A mi entender la culpa la tuvo
Niceto, un presidente de la República pagado de sí mismo y tan inútil o más que Azaña.
1.-Niceto no quería que presidiera el Gobierno Gil Robles porque le tenía envidia y por eso le encomendó la faena a Lerroux que era un viejete corrupto dícese que populista radical. (A don Alejandro le pillaron con el extraperlo en el otoño del 35 pero le podían haber pillado en cualquier sitio y con cualquier tema. Y tuvo que dimitir). En aquel momento Niceto, en lugar de llamar a Gil Robles, borboneó una vez más y le encomendó el gobierno a Chapaprieta y luego a Portela. El primero un técnico que trató de poner orden en el caos y el segundo un masón incompetente al que solo Niceto veía con posibilidades de ser presidente. Niceto no se enteraba de nada, o no quería enterarse, y como no escuchaba a nadie más que a su propio ego, se empeñó en que la crisis se solventara por la vía del medio: o sea, disolviendo las cortes y mandando a España a las urnas otra vez en el 36. Los perdedores de las elecciones del 33 (Niceto y los socialistas) habian ignorado desde el principio el resultado posiblemente las más limpias del periodo republicano, Niceto las ignoró eludiendo a Gil Robles y los socialistas montando el golpe de octubre del 34 y por eso ambos perdedores estuvieron de acuerdo en montar las del 36.
1.-Niceto no quería que presidiera el Gobierno Gil Robles porque le tenía envidia y por eso le encomendó la faena a Lerroux que era un viejete corrupto dícese que populista radical. (A don Alejandro le pillaron con el extraperlo en el otoño del 35 pero le podían haber pillado en cualquier sitio y con cualquier tema. Y tuvo que dimitir). En aquel momento Niceto, en lugar de llamar a Gil Robles, borboneó una vez más y le encomendó el gobierno a Chapaprieta y luego a Portela. El primero un técnico que trató de poner orden en el caos y el segundo un masón incompetente al que solo Niceto veía con posibilidades de ser presidente. Niceto no se enteraba de nada, o no quería enterarse, y como no escuchaba a nadie más que a su propio ego, se empeñó en que la crisis se solventara por la vía del medio: o sea, disolviendo las cortes y mandando a España a las urnas otra vez en el 36. Los perdedores de las elecciones del 33 (Niceto y los socialistas) habian ignorado desde el principio el resultado posiblemente las más limpias del periodo republicano, Niceto las ignoró eludiendo a Gil Robles y los socialistas montando el golpe de octubre del 34 y por eso ambos perdedores estuvieron de acuerdo en montar las del 36.
2.-Niceto disolvió pues las cortes en
diciembre del 35 pensando ganar, ósea que ganara su candidato Portela (frente a la CEDA y los republicanos que aceptarían a Portela como mal menor). Pero
perdió y le dieron pol culo a él y nos dieron pol culo a todos los españoles. A las elecciones de 1936 se les ha acusado de fraudulentas. Es
cierto que hubo un leve pucherazo pero entonces lo había siempre, yo creo que
no fue lo significativo. Lo que pasó fue que las izquierdas impacientes o
temerosas de los militares, ni siquiera esperaron a la segunda vuelta y entre
medio se autoproclamaron ganadores quizás intentando emular el golpe de estado
victorioso de abril del 31. Y eso no son formas.
3.- Paréntesis: Y es que en abril de
1931 no se cambió de régimen democráticamente, como nos han intentado vender,
sino tomando a la democracia por excusa que no es exactamente lo mismo. Cosa
distinta es que se tuviera que hacer y que las voluntades fueran las mejores,
pero democrático aquello no fue. Don Niceto, siempre don Niceto, en santa
compaña con Romanones y Marañón como representantes del pijerio madrileño y la
supervisión de Sanjurjo y su guardia civil (ni un golpe de estado sin
tricornio) pusieron al rey en la frontera “antes del atardecer ni un minuto más”
tras las elecciones municipales. Alfonsito equisiii acomplejado por su metedura
de pata con Primo de Rivera, acató, pero no por democracia sino porque no le
quedaron más cojones, dejando a la hemofílica británica y a sus churumbeles tirados
en el palacio real.
4.-No hay que olvidar, para no caer en la tentación de interpretar las cosas por lo que vino después, que los comunistas y falange no eran absolutamente nadie antes de la primavera del 36 (no fueron unas elecciones entre comunistas y falange). El frente popular nació republicano antes que de izquierdas en casa del intrigante abogado de la progresía madrileña Sanchez Román. Allí se montó junto con Azaña acojonado por la represión del intento de golpe de estado del 34 (bueno, acojonado siempre) y con el bueno de Martínez Barrio (masón y quizá el mejor político republicano) quien tenía miedo a que se repitieran los resultados democráticos (pero antirepublicanos) de noviembre del 33, elecciones que él mismo había organizado como jefe de gobierno.
5-.Fueron los comunistas, en esa marrullería tan característica suya, quienes sin ser nadie más tajada sacaron del disparate frentista del 36 y se lo apropiaron. Primero convencieron al nefasto sindicalista Largo Caballero de que el primo soviético de zumosol le vería como presidente (al final lo fue) si conseguía incorporar a los socialistas al frente popular (polculizando a Prieto que andaba repartiéndose la tarta antes de comprarla con Azaña). Y en segundo lugar no dejando salida a troskistas y anarquistas. Decir que a los primeros, los comunistas los acabarían desollando (no lo digo metafóricamente, a Andreu Nin lo desollaron vivo los propios comunistas tras los acontecimientos de mayo del 37) y de los anarquistas con obtener su silencio electoral bastaba luego ya verían que hacían con ellos.
6.-La derecha, por su parte, era esclava
de su mitología de crucifijo y misal y su querencia irracional por un cirujano
de hierro que arreglara esto en dos patadas. Por una parte estaban los hijos
putativos de Herrera Oria y sus curicas manospajillas representados por Gil
Robles y de otra una cuadrilla de "enfermos mentales con uniforme" conocidos como
africanistas que derrota a derrota habían desarrollado un odio visceral a todos
los políticos a quienes echaban la culpa de su propia incompetencia militar (No confundir estos militares con todos los militares).
Entre medio había nacido un par de poetas patrioteros uno era el hijo de Primo
de Ribera y el otro, Calvo Sotelo, que no era hijo pero se había criado en las
aldas del puterillo dictador jerezano. (La derecha medio racional republicana representada
por Maura, Ortega y Ossorio andaban llorando su desgracia y abandono por las
esquinas de la intelectualidad como siempre frustrada y protestona pero poco eficiente).
Como Azaña y su tropa de pijitos progres
madrileños eran tontos de capirote se habían empeñado en asentar la creencia de
que Gil Robles, Calvo Sotelo o Jose Antonio eran Hittler, Dollfus o Mussolini en
persona versión local. No digo que las JAP no tuvieran tendencias filofascistas
o que Calvo Sotelo no estuviera imbuido por el pensamiento poético-político de Maurras,
ni que Jose Antonio con el corazón mancillado por el abandono de mi vecina la
duquesa de Villahermosa no tuviera exaltaciones totalitarias, sino que el verdadero
peligro venía de los militares excéntricos sufragados por las fortunas rancias
y piratescas nacionales y extranjeras (March y Romanones entre otros). Al frente
popular (como ahora) le venía de perlas construirse un enemigo político interno
con cara fascista, resucitar muertos y hacer paralelismo con lo que estaba pasando
en Austria o Alemania… pero lo cierto es que, el verdadero enemigo lo tenían en
sus cuarteles marroquies y en los tocapelotas de Londres y Moscú que querían
reventar España para luego revender en su beneficio los pecios del naufragio.
7.-El frente popular ganó las elecciones de 1936. En España el sistema electoral siempre se adereza (ahora también)
con un caciquismo rural, el encasillamiento o cunerismo (o sea poner a los
listillos de Madrid en candidaturas ganadoras de provincia con las que nada
tienen que ver) y una tendencia estrafalaria a coaliciones de afinidad estrambótica
con la única finalidad de obtener un diputadillo que nos defienda en la
carrera de sanjerónimo los asuntillos locales. Yo no sé si hubo pucherazo, pero
no creo relevante el movimiento de algunos votos en un sistema electoral de por
sí tan discutible como el republicano . Se dio ganador al frente popular (47% a 46,5%) y a
este le correspondió gobernar. Como eran candidaturas y alianzas diferentes en cada sitio no existe unanimidad sobre asignación a un frente u otro.
8.- Pero ya sabemos que la izquierda
(igual también la derecha), cuando gana las elecciones tiene una tendencia a
apropiarse de las instituciones que no estaban en juego. Como nos ha votado “el
pueblo” tenemos derecho a nombrar a nuestros jueces, digitalizar a nuestros
altos funcionarios y en este caso en la republica, no solo a ocupar la
presidencia del gobierno sino también a asaltar la jefatura del estado (en este
caso la presidencia de la república). Así que ni cortos ni perezosos, apenas dos
meses después de la victoria electoral, el nefasto Azaña pone de patitas en la
calle al más nefasto Alcala-Zamora y se sienta en el trono. Se apoya para ello en
el art 81 de la constitución republicana, uno de los textos legales más
catastróficos que haya alumbrado nuestra ya de por sí creativa historia
constitucional. Dicen que el hijoputa de Romanones al salir don Niceto le dijo “le
damos hasta el anochecer ni un minuto más” que es lo que éste le había dicho al
monarca decapitado la noche de 14 de abril del 31
9-.La jugada a Azaña le salió regular tirando a mal. El había previsto que ganadas las elecciones y guillotinado Alcala-Zamora pondría a Prieto, aunque socialista afin, en la jefatura del gobierno mientras el reinaba como la única persona inteligente de España que era o se creía.Pero al socialista Prieto no le sacaron los fascistas (al menos los fascistas de derechas) sino que le sacaron los socialistas caballeristas a pedradas igual que hicieron en Ejea de los caballeros en mayo del 36 (a mi actual presidente el socialista Lamban los sexadores de demócratas lo dilapidaron por recordar este hecho de su pueblo en twiter). Así que Azaña se quedó compuesto y sin novio (juro que no hay ironía homófoba en este simil) y tuvo que recurrir a Casares Quiroga el que, hasta el 28 de abril de este año, ha sido catalogado sin discusión como el peor presidente de un gobierno en España.
10-.Luego la primavera libertaria (o negra) quitó caretas y radicalizó discursos, muchos acabaron aquella primavera con un tiro entre las cejas asesinados por unos o por otros. Lo peor no fue solo la crispación ciudadana sino que se generaban argumentos para que unos cuantos descerebrados con uniforme que vagaban por los cuarteles mascando sueños, rabia y frustración dijeran que el problema no era de políticos de izquierdas o de derechas, de republicas ni de reyes sino de la política en sí (lo que en honor a la verdad también muchos ciudadanos creían ), y que debía ser sustituida por un cirujano de hierro que con voz firme y tipo atlético; inteligente y leal dirigiera los destinos de la patria. Como no encontraron a nadie propusieron a Franco, pero eso ya es otra historia.