Músicas minoritarias: Habanera Volver a Ejea.

Entre las cosas estrambóticas que me gusta hacer, una de ellas es la de vestirme de traje regional para salir en la ofrenda de flores (y en la de frutos si puedo) para el Pilar, a mi gusta vestirme en condiciones que es un puntillo más que “ir de baturro”.

No llego al integrismo de la Consuelo que siempre ha defendido que en la ofrenda tendría que haber policías que echarán a la calle a patadas al que fuera mal vestido o no se comportara como es debido. Me imagino al nacional porra en ristre diciéndole a la yaya. “Vd. señora o se pone bien el moño o le va a parecer mentira lo de los acampaos de Barcelona de los palos que le voy a dar” o al desarrapao cahirulero “Co, o te pones el cachirulo bien atao o te lo ato a los guebos, chatico”.

Entiéndase… tampoco defiendo a los pijos que parece que va a ganar un premio por llevar el traje más raro de toda la ofrenda, “osea tio superosea, que mi traje  es justo el que llevaba el tio calixto en su boda en conejares de arriba y que me ha costado 5000 eurosss , ¿sabesss?” (de todo hay)  Pero hombre una miaja de dedicación está bien ponerle a la cosa.

Otro asunto que añade gran emoción al evento es lo de salir en familia. Cada año mi matrimonio pende de un hilo. Cada traje lleva mil refajos…(yo no entiendo como sobrevive la estirpe aragonesa porque en el proceso de desnudar a la parienta para echar un flus se te va  media noche y las ganas.) pues si, mai guaif y un servidor, ya de normal somos lentos e impuntuales hasta el aborrecimiento de nuestros amigos…en este caso que hay causa imaginaos, llegamos tres horas después… hay años que en lugar de para el Pilar conseguimos  poner las flores el día de los reyes magos. Más los dos pedugos hacen que en lugar de baturro parezca un porteador.

Es por esto que aunque cada grupo tiene su hora de salida, nosotros rara vez llegamos al que nos toca…  y entonces comienza el proceloso y duro procedimiento de echarle cara y colarse en un grupo que no es el tuyo ( mi mujer en esto es la lider). Aquí tenemos varias anécdotas de nivel: Un año (creo que todavía solteros) llegamos acalorados y  discutiendo por supuesto “por lo menos, le dije,vamos a meternos en grupo en el que pasemos lo mas discretamente posible para que parezcamos de ellos y el director no nos eche a la calle” "Mira, mira en este que hay poca gente…” y nos metimos sin mirar a quienes teníamos al lado ( si vas con desconfianza te echan seguro). Es cierto que conforme íbamos andando notábamos ciertas risas y comentarios… hasta que nos dimos la vuelta y nos descubrimos en medio del grupo de indios, no de indios de la agrupación jotera de la India en Zaragoza, sino en medio de indios de los de plumas… a mi lado estaba Toro Sentado y al otro lado de mi mujer (guapísima con su traje de chesa) se encontraba la sobrina de Pocahontas. En un momento determinado vino el gran Geronimo y con guasa nos pregunto ¿os habeis colado no?… seguimos la guasa “no, es que somos de otra tribu”   Bueno, el hombre no le dio mas importancia (la verdad es que nuestros trajes son preciosos) y fuimos en una nueva performance de esas a las que ya os tengo acostumbrados, en este caso con el título  “Baturros bailando con lobos”.

Pues todo este rollete que me acabo de marcar por la jeta, viene porque el año pasado en la ofrenda de frutos, saliendo cosa rara, en el grupo de mi madre y a la hora, la rondallla (si nosotros vamos con rondalla y bailadores como unos señores) tocaron una Habanera preciosa y para mi desconocida.

He de decir que a mi las habaneras me encantan. Me acuerdo en Cambrils que había un concurso que se llamaba algo así como “habaneras vora del mar” y yo me quedaba engatusado escuchándolo mientras mis amigos me insultaban por hortera. Después  Las habaneras de cadiz de Carlos Cano que es un lujo de canción que nunca me canso de escuchar. Pues a lo que vamos, escuchar una habanera en Cadiz o en Cambrils no deja de ser normal pero en ZgZ, la verdad queda raro, raro, raro. Y me dirigí a la Consuelo, que es una enciclopedia en temas joteros. “Claro! es la Habanera de Ejea.” me aclaro con normalidad, como si en las Cinco Villas se hubieran visto cada mañana  salir barcos hacia Cuba bajo los repuntes de la bella Lola.

Y en los siguientes días me puse a buscar y buscar hasta que di con unas bonitas versiones por internet. Una de ellas además es de un blog que cuenta la historia de la coplilla,  el autor es José Luis Urben que cuenta la historia de un antepasado suyo que se marchó a la guerra y no volvió. Y así que me la apunté en mi repertorio de habaneras para algún recital nocturno (el amigo Viveiro puede atestiguar mi tendencia a los cánticos populares cuando mezclo destilados con fermentados), y hoy os la dedico en este rincón de mis músicas minoritarias.

La canción es minoritaria pero es una preciosidad. Escuchadla.

Estampa Baturra MLuzNavarro by mariadel