Los dias que siguieron al principio fuimos cada uno la inercia de lo que veníamos siendo y por eso cada uno actuó como hubiera actuado de haber sido todo una trivialidad: los trabajadores siguieron trabajando, los indiferentes siguieron con su indiferencia y los que basan su reputación en hablar como si supieran de lo que desconocen impostaron voces de erudito jugándosela a todo o nada a que la cosa pasaría no más allá de la primavera. Todo fachada, para justificar puestos prescindibles, reuniones interminables en las que se debatían durante horas nimiedades de futuro que quedarían derogadas por la realidad del día siguiente.
Es cierto que durante el martes y miércoles de esa semana (el 11 y el 12) tuve por momentos la sensación de ser uno de los habitantes que miraban desde el puente la explosión de Chernobil, tan bonita en su atrocidad, tan lejana y a la vez tan cercana en su letalidad; tan ignorantes en su valoración. No me haré el interesante diciendo que yo lo ví, porque no fue así quizás con suerte lo intuí. En aquel momento de jueves mi única preocupación era entregar mis informes antes del dia siguiente en la previsión luego cierta de que la Administración pusiera pies en polvorosa al primer derrote del astado y cerrara sus puertas a la semana siguiente (como por otra parte así sucedió) y me dejara con el culo al aire precisamente en el momento más inoportuno de marejada laboral.
Esos dias, se escucharon en muchas empresas afirmaciones que meses más tarde pudieran haber sentado en el banquillo a quienes las pronunciaron, pero yo creo que no lo hicieron por maldad sino por una mezcla de ese sentido de sumisión al que manda (aunque no te lo mande) que tienen algunos y por otra, porque en determinados puestos técnicos se lleva muchos años jugando al cortapega sin la más mínima aportación propia aunque solo sea un paseo contradictorio por internet. Y como los de arriba decían que era una gripe sin importancia, los sumisos plagiadores transmitieron en charlas y reuniones que a penas si era un catarro con mocos y toses; eso sí, todo ello envuleto en procedimietos y comunicaciones firmadas por varias personas y acaso, el encargo a la empresa de limpieza para que dentro de unas semanas cursaran pedido de algún jabón hidroalcoholico que llegaría con suerte a fin de mes. Todo ello acompañado de una imformación vacua con acuse de recibo y llena de normas que es lo que se suele hacer en salud laboral cuando no se sabe qué hacer.
Los niños dejaron de ir al colegio desde ese viernes y como se oia un cierto ruido de fondo, en algunos sitios ya confirmado, de no ir al trabajo el lunes, el personal no tuvo mejor ocurrencia que largarse a la playa a pillarse unos dias de porque sí y yo me lo merezco.
Ese viernes ya se empezaron a oir toses en los ministerios y yo creo que los de arriba, tuvieron de repente la conciencia de que habian metido la pata como sucedió cuando los del 11M se empeñaron en mantener y no enmendar que las bombas de Atocha tenían nombre de ikastola y no de musulmán. Y como en este pais antes morir que pedir perdón tocaron campanas a rebato y empezaron a correr como pollo sin cabeza dando ordenes apresuradas a sus adlaterres disfrazados de expertos asesores.
Ese viernes ya se empezaron a oir toses en los ministerios y yo creo que los de arriba, tuvieron de repente la conciencia de que habian metido la pata como sucedió cuando los del 11M se empeñaron en mantener y no enmendar que las bombas de Atocha tenían nombre de ikastola y no de musulmán. Y como en este pais antes morir que pedir perdón tocaron campanas a rebato y empezaron a correr como pollo sin cabeza dando ordenes apresuradas a sus adlaterres disfrazados de expertos asesores.
Y como a estas alturas queda feo sacar los tanques y ocupar la televisión para dictar monsergas, dijeron que iban a decretar estado de alarma (en diferido como el despido de Barcenas) aunque sus monaguillos protestasen por la decisión centralista de Madrit y la injustificada restricción de los derechos fundamentales del pueblo llano y sostenible... y sobre todo porque no les dejaran cinco minutos de telediario aunque fuera justo antes de los deportes para erigirse en compañeros y compañeras libertadores del neoliberalismo. Todo ello en una conversación que pudiera ser similar a la que sigue.
- Señor, que me dicen en los hospitales que están llegando muchos neumónicos
-¿Pero no habíamos quedado que era solo una gripe?
- Señor que nos piden de todos los lados que les pasemos respiradores y mascarillas.
-¿Pero no habíamos quedado que era solo una gripe?
- Señor que nos piden de todos los lados que les pasemos respiradores y mascarillas.
-Pues mándaselos.
-Oiga es que muchos no hay
-Pues compra.
-Si señor ahora doy la orden (A la hora) Oigame y disculpe la molestia es que hemos querido comprar y los franceses ya los tienen todos comprados.
(Puedo afirmar que el miércoles 11, si no antes, Macron habian dado desde hacía dias orden de confiscar toda mascarilla para el sur de europa de una importantísima multinacional).
-Coño, Martinez pues que fabriquen aquí.
-Sí señor lo que guste, voy a dar la orden (A la hora) -Oigame el señor que es que en España solo hay una fabrica en Conejares del caudillo que fabrica porque todo se compra en China y nunca se ha considerado ese concepto de industrias estratégicas que hay en otros paises, además se lo han prometido a otros
- Pues manda a la guardía civil y se les quita y además sanciona al alcalde del pueblo por mantener el nombre preconstitucional.
-Señor ¿llamo al ministro de industria? igual conoce algún empresario que pueda traer algo de China
-Para que cojones quiero yo al ministro de industria y además los empresarios son todos unos fachas, eso sí por favor llamame ahora mismo al jefe de marketing que va a tener curro.
-Por cierto que me dice el jefe médico que va a quedar como Cagancho en Almagro después de haber quitado importancia al asunto.
-Tranquilizalo que ahora vendrá el de marketing a decirnos lo que hay que transmitir al pueblo llano y sosstenible, humor sobre todo que derroche humor y naturalidad, y llama a nuestros medios para que estén al tanto para opinar en las tertulias y redes.
-¿Les dejamos a nuestros amigos cinco minutos de telediario?
-Tu estas tonto o qué ¿quieres que no duerma esta noche?
- Señor que nos la montan y no decretamos alarma
-Pero tu me has oido?
- Sí señor a mandar.
Pues igual no fue así como sucedió pero yo me imagino aquellos dias algo parecido.
Viene de cap 1 (Seguirá)
PS.-Fiebre no tengo, toser no toso, pero me pica la garganta mogollón. Sigo a dieta de cerveza y frenadol pero mi grado de hipocondria se ha elevado a 2,8/5
PS.-Fiebre no tengo, toser no toso, pero me pica la garganta mogollón. Sigo a dieta de cerveza y frenadol pero mi grado de hipocondria se ha elevado a 2,8/5