lunes, 29 de noviembre de 2021

JUGAR EN CAMPO EMBARRADO: Siete consejos.

Hay quienes han nacido para jugar a media tarde, campo como una alfombra, 20 grados y sol radiante. Son genios sin duda. Personas de toque fino y regate en corto; centre templado desde la banda y remate de cabeza impecable al fondo de la red. Nada que decir. Pero a veces llueve.

Cuando llueve, el partido se eterniza en el medio campo con más necesidad de cuerpo que de pase, los charcos atascan el balón, las caídas son frecuentes, las ocasiones escasas y las tarrascadas habituales tanto queriendo como sin querer. El partido no va a suspenderse y hay que jugarlo en su monótona (o entretenida) lucha embarrada. Es tiempo de mente fría y pausa para pensar, saber dónde estás y de qué recursos dispones. Mirar al contrario y ver si se ha enterado de lo que está pasando. Y es que en los momentos de barro las diferencias se igualan y el más flojo te puede hacer un traje.

El pasado lunes el Zaragoza perdió con el Leganés en un partido a las nueve de la noche, lluvioso y frio del que solo los mártires de este equipo de mañiland (en dura lucha con los mártires del atletico, de ambos soy fiel seguidor) podemos aguantar. Pero le daba yo vueltas al magín ante la carencia de aliciente futbolero a unas cuantas cosas que igual no solo son ciertas en el ámbito del patadón sino también para estos tiempos de zozobra. Paso a enumerarlas:

 

1-. Cuando hay mucho barro la gente se cae al suelo. Intenta no ser tú y para eso es necesario ver el campo antes. Una de las cualidades más apreciadas es interpretar el contexto y saber adaptarse a las condiciones de cada momento. Esa es la virtud de los grandes entrenadores. Hay buenos entrenadores que no ven los partidos, Victor Fernandez como ejemplo, y otros más mediocres pero que leen el partido y sus circunstancias a la perfección. Luis Costa entre los que han sido de mi equipo y que sin ser un genio han ganado títulos a nivel nacional.

2-. Si el contrario se equivoca no le molestes. Eso debieron pensar los del Leganés cuando vieron a mi querido equipo intentando jugar al pase desde atrás con un campo en el que el balón se quedaba clavado en zona peligrosa una vez sí y otra también.

3-. Si te caes habitualmente intenta no ser el último jugador. En el juego hay quienes están delante empujando la pelotita y quienes están en la zaga muchas veces de último jugador. Te puedes caer en el centro y bueno, pasa poco. Pero sí eres el último jugador y no tomas precauciones, te caes y el contrario se planta solico delante del portero. Por tanto si eres de los temerosos o de fácil caída mejor no asumas responsabilidades en momentos de campo embarrado, ya te vendrán tiempos mejores. El malísimo Nieto de por sí incierto y atrevido jugador era el último, se le atasco el balón en el barro y dejo al delantero contrario un gol a placer.

4.-Con campo embarrado hay pocas ocasiones, por lo que en cuanto veas portería chuta por si acaso, aunque no sea la ocasión perfecta. El Zaragoza se empeñó en querer llegar hasta dentro del área y eso es labor complicada. Sin embargo el Leganés tuvo pocas ocasiones, pero todo lo que llegó a sus pies fue a puerta y una de ellas la enchufó. Mi hijo pequeño en su ímpetu irracional y adolescente decía que el Leganés había tenido tres ocasiones y mucha chorra y es posible, pero cada una que tuvo chutó. Y cuando llueve el campo resbala y salen tiros extraños que si van a portería tienen mucha probabilidad de acabar dentro.

5-. No es tiempo de recrearse y menos atrás. El balón que está lejos no entrará en tu portería por lo que saber despejar sin contemplaciones es una gran virtud. No es tiempo de ases del balón es tiempo de fuerza y resistencia.

6.- En los malos momentos no te entretengas peleándote con nadie. Generalmente las provocaciones son para perder el tiempo y tienes muchos números de irte a la calle. Hay gente que tiene el don de la inoportunidad y la monta en el momento más inconveniente. Suele coincidir con los blanditos que tienen poca resistencia a la tensión y lloran en lugar de pelear. Yo conozco varias personas que tienen la habilidad de montarla justo en los momentos de barro y pandemia. Mala opción. Además, la gente se queda con tu cara y cuando pasa la incertidumbre te la guarda para ajustar cuentas. El Zaragoza entró en empujones y tanganas de nula utilidad.

7-. Si no puedes ganar el empate sirve. Vale, queríamos ganar eso nos hubiera dejado a dos pasos de la promoción. Pero empatar suma. Ya sé que este año llevamos once empates. Pero como dijo Vujadin Voskov “punto es punto”.

domingo, 21 de noviembre de 2021

Gracias a la vida. El optimismo y el pesimismo viven en pareja en las mañanas de domingo

Me levanto tarde en esta mañana de domingo, la casa está sola, ayer me quedé hasta las tantas leyendo artículos de investigación que es la afición a la que ahora dedico mi presbicia y mis desvelos; pongo a Silvio, el disco de Silvio, que nunca deja de engatusarme en su lentitud y su poesía.

Se han debido ir al partido que tenía el pequeño adolescente (ayer me tocó a mi comerme 150 Km con el mayor, cosas del deporte paternofilial y el reparto de tareas) y me hago un café denso y oscuro como los pensamientos que se nos quedan en bucle cuando la vida no avanza. Me envuelve una luz fría de mañana tranquila en esa sensación que describía Miguel D´Ors cuando decía que “la felicidad es no ser feliz del todo pero que no te importe demasiado” y gotean las canciones “siempre hay quien quisiera ser distinto nadie está conforme con lo que le tocó”.

Me doy cuenta de que en el post del otro día no funciona ni uno solo de los enlaces a Remedios Zafra y me dedico a cambiarlos y revisar lo escrito. Pienso que igual no es una buena decisión colgar un trabajo del máster en un blog particular y "secretísimo". Estaría gracioso que me pusieran un “mal” por plagiar al Chico de la Consuelo. Seguramente estos programas antiplagios no diferenciaran mi yo de mi sombra, si lo hicieran hasta yo mismo pagaría por su suscripción. Como el blog es una caja de recuerdos quería dejar evidencia de mi primer trabajo no vaya a ser que abandone. Lo dejo allí colgado en su versión borrador sin corrección con la foto del cuarto de Molinos.


 Lo que son estas cosas de las redes, busqué por la red "un cuarto con ordenador" o sabe dios qué pondría y resulta que entre los miles de cuartos del mundo elegí el de la afamada directiva molinos. Igual no es tan casual y el extraño algoritmo que une lo disjunto intuyó que sería el que me gustaría o hizo que me gustará el que me eligió que también puede ser y que parece lo mismo pero no lo es.

Leo en prensa que ha muerto Escohotado, justamente hace unos días, en nuestras tertulias culturetas de padel, lo comentaba con mi amigo Miguel que me lo recomendó con entusiasmo. En nuestros jueves de padel conviven sin solución de continuidad las palas y las pelotas, la opera, y las recomendaciones literarias; los callos y las alitas. Así somos transdisciplinares que no eclécticos que dice con razón uno de mis profes de epistemología.

“Yo no sé lo que es el destino, caminando fui lo que fui” y me voy haciendo, queriendo quitarle peso a lo laboral en mi cincuentena, somos demasiado laborales, hemos endeudado demasiado nuestro relato vital y nuestra vida acumula demasiadas letras pendientes con nuestro trabajo (¿O es al reves?). El curro que se convierte en el acreedor de nuestros sueños amenazando con desahuciarnos de nuestra intimidad si no le pagamos con horas de nuestra vida. Quizá por eso me empeño en hacer mil cosas, quizá también por eso siempre tengo un sentimiento extraño de no llegar a todo y de tarea pendiente. “Estoy buscando una palabra en el umbral de tu misterio”.

Habrá que irse duchando que luego nos iremos de novios a un restaurante que me han recomendado y no conozco (¿aun te queda alguno? Me preguntaba una amiga el otro día, sí aún me queda alguno, como ni me drogo ni me voy de putas en algo tendré que gastar mi escaso pecunio ¿no?).

“Y nada más, entiéndeme todo lo mismo con unos años más, más pesimismo” que cantaba el abuelo Labordeta. Siempre he pensado que el pesimismo y el optimismo solo pueden vivir en pareja. “Disfruta de lo que ves mal, que todo es susceptible de empeorar” como frase que representa para mí el optimismo y que muchos de los que me escuchan interpretan al revés.

Qué listo es el Spotify se ha acabado Silvio y me ha puesta por sí mismo Gracias a la vida de Mercedes Sosa. Pues eso. (igual va ser cierto lo que dicen los frikis que estos cabrones me han metido un chip en el cerebro a través de los palicos de los pcr y me adivinan lo que pienso 😉)

PS-. A ver qué foto busco no me vaya a salir alguna cosa más de la vida de molinos jajaja. Saludos maestra!! 

Venga os pego un cuadro de mi admirado Pepe Cerdá que hace mucho que no os lo pongo por aqui.

viernes, 19 de noviembre de 2021

Una asignatura de mi master: Formación de lectores

Lo mismo de otra forma: enlace al post

LA PARADOJA DE LO INTIMAMENTE PÚBLICO EN INTERNET

 

¿Cómo leemos en la sociedad digital? Itinerarios del yo en un cuarto propio conectado. Remedios Zafra

(Enlace a la web de la autora)

Enlace al libro: ¿Cómo leemos en la era digital?

El articulo reseñado es el numero 4 de los del libro (se puede leer de forma gratuita)

 

“Esta escritura dice al oído que la forma de contar es también significativa de lo que se está diciendo. Por ello, a diferencia de los tradicionales artículos de revistas académicas, a menudo extremadamente subordinados a un corsé, este texto reivindica la necesidad de no sobreponer el discurso a la escritura, ni domar bajo un patrón homogeneizando las maneras de decir para encajar en un relato vestido de rigor impostado, similar al texto que se sienta al lado y al otro lado”.

 

El párrafo de la autora que encabeza esta reseña dice mucho de lo que nos vamos a encontrar. Zafra se enfrenta a una serie de contradicciones que siente (como todos) en el mundo de internet y las expone con un estilo atractivo y depurado. Un artículo sumamente interesante sobre la supervivencia de lo literario en la era digital. Reflexiones que no por escritas en tono literario pierden su profundidad y valor científico.

  1. Contradicción entre lo efímero y lo que permanece en internet. Lo escrito es eventual, volátil pero al mismo tiempo queda vagando para siempre por la red.
  2. Contradicción y facilidad para hacer público lo íntimo. Desde mi cuarto privado hago de mi intimidad parte de un acervo común que todos conocen.
  3. El yo en la industria de yoes mostrados de distintas maneras en distintas redes.
  4. Mostramos nuestra intimidad y al mismo tiempo permanecemos en el presunto anonimato público tras un avatar. La superación de lo prohibido tras el nick
  5. La convivencia de la letra, la voz y la imagen uniendose y a la vez luchando entre sí.
  6. La abundancia del todos escriben (mal y sin forma) en convivencia con textos de calidad escritos por desconocidos.
  7. La locuacidad y la concreción a 140 caracteres.
  8. Lo que me gustó ayer que ya ha desaparecido hoy
  9. El autor afamado que se comunica de tú a tú con su lector
  10. Hacer de la afición un trabajo y la dificultad de reivindicar su trabajo por los que no están aquí como aficionados.

 

La contradicción entre lo íntimo y lo publicable; lo efímero y lo que permanece; la restricción de caracteres y la abundancia rebosante del escribir. Navegar como contrario a profundizar; La búsqueda de lo solido en la sociedad líquida que nos rodea. Os paso mis glosas al libro en mi cuaderno de anillas.

 

1-. Como los antiguos griegos en la búsqueda del arjé seguimos debatiendo sobre lo efímero y lo que permanece. La vocación de inmortalidad de lo que queremos escribir y al mismo tiempo la evidencia de su eventualidad transitoria. Lo que nace para ser eterno en mil copias de seguridad y vive sin embargo el tiempo justo para leerse y recordarse.

Dice la autora “Vivo con la sensación de tener una copia de seguridad en alguna parte” Añadiría que yo tengo la sensación, de que toda mi vida está en un pen drive que me olvidaré sobre cualquier máquina de café en una noche de borrachera.

La contradicción entre lo que permanece indeleble y lo que se desvanece; el protagonismo del sujeto-autor y al mismo tiempo su disolución en la “multitud conectada”.

Se preguntaba Richard Ford, creo que en El día de la Independencia, ¿Escribimos para recordar o escribimos para poder olvidar lo que vivimos? Con esta contradicción retadora nos recibe también Rosario Zafra en su análisis de la lectura en la era de internet.

 

2-. Romper fronteras. público-privado, real-virtual, afición-trabajo y producción-consumo son los retos que nos propone en el mundo envolvente de internet:

Las esferas pública y privada; La velocidad y la abundancia; Lectores y escritores de sí mismos; La intersección de lo profesional y lo amateur

 

3-. Me recuerda la diferenciación de lo público, lo privado y lo intimo al psiquiatra cordobés Castilla del Pino, escritor que me apasiona hasta el deleite intelectual y cuya descripción resumo haciendo más ripio que cita: Lo público sería lo que se pone en común, lo privado es lo que podría hacerse público pero no se hace y lo íntimo es lo interior lindante con nuestras intenciones y vida de dentro. Lo intimo se intuye, lo privado se guarda, lo público se muestra. “Internet hizo de la pantalla: ventana, espejo, libro, pizarra, panóptico…” dice Zafra en una concreción admirable.

(http://elpais.com/diario/1988/08/01/opinion/586389610_850215.html).

 

4-. “En nuestros cuartos propios conectados, nos hemos ido convirtiendo (lentamente, sin estruendo) en engranajes de un sistema de producción de contenidos. Se han aprovechado de nosotros (y nosotros nos hemos dejado) para convertir las redes en ”Industrias del yo".

Existe un trasiego de yoes vendidos al por menor por “traficantes y comerciantes  de egos” a través de la red. Sin embargo, yo no tengo problema en admitir que los blogs me han regalado mucho más de lo que yo les he prestado,

 

5-. Habla también del presunto y pretendido anonimato que pugna con ese afán de ser visualizados. Queremos que se nos vea y queremos ocultarnos. “aplicaciones que saben nuestro nombre, el juego de la máscara y el anonimato virtual nos susurran cosas al oído sobre el «ser» en Internet”

Cuando uso un nick en un blog que tengo más o menos escondido no trato de permanecer oculto, sino que no quiero que lo que primero se vea de mi sea justo aquello que simulo. ¿O quizá lo que simulo sea precisamente lo que oculto en mi esfera de verdad?

Nos damos demasiada importancia. Internet es una cura de humildad para quien(es) pretendía(mos) saber escribir y hoy nos conformamos con cuatro likes y tres comentarios en un blog perdido.

Me quito el sombrero lleno de admiración ante la brillantez los buenos  autores blogueros. Yo soy de los que creo que hay mucha gente que escribe muy bien en la red. Creo que se equivoca quien renuncia a leer blogs online. Hay de todo, claro, pero ir a buscar ínsulas de genialidades es una habilidad poco explorada, un oficio de científicos de lo que no me caber duda.



6-. Hablemos del hipervínculo, Leemos y buscamos. Nos queremos hipervincular en un laberinto de conceptos y respuestas de fuentes (de habitual) sin contrastar. Nos descubrimos cibernéticos intentando ampliar idiotamente con índice y pulgar las páginas del diario de papel (Porque lo virtual se nos ha metido dentro). Todo es enlace y resaltado azul para hipervincular. Alguien nos ha robado nuestros hábitos lectores lineales y nos ha ubicado, no sé si para bien, no sé si para siempre, en un terreno futurista hipervinculado para el que todavía no tenemos equipo de supervivencia.

 

7-. Ciento cuarenta caracteres y sin embargo infinidad de parloteo. El límite de caracteres contra el fomento de la locuacidad.

El contador de caracteres cuando escribo esta reseña que me hace alargar palabras para llegar al mínimo exigido y amordaza al mismo tiempo mi verborrea previendo más paja que trigo.

 

8-.” Antes, la separación entre lo público y lo personal tenía como límite los muros de la casa, lo privado, donde no interferían los ojos ajenos, el lugar propio para uno o para los que llamamos familia”

Sin embargo y al mismo tiempo jugamos con el disfraz y la cara. La imagen y la realidad, la marca personal a veces tan distinta a la persona que nos hace directores generales en linkedin, vividores de Instagram y revolucionarios de 140 caracteres de twitter.

 

9-. ¿Dónde queda lo secreto? La trasera del cuarto propio que en la intimidad esconde la puerta a la alcoba poco aireada de nuestras frustraciones y nuestros espacios cohibidos tan poco enseñables. La parte prohibida de la red, la zona extramuros de la decencia que limita con la ética o la falta de ésta.

Dice Zafra: Pienso en lo real: un niño superviviente en un accidente de avión pregunta desorientado al equipo médico que le atiende «¿Ha acabado ya la película?»; un terrorista yihadista graba una decapitación y la envuelve en imaginería hollywoodiensedevolviendo a Occidente realidad en papel de regalo de ficción; un youtuber convertido en personaje se jacta de ser «él mismo» en el salón de su casafrente; una joven finge espontaneidad en la vigésima mismafoto posada con matizado mohín que sube a su Instagram…

 

10-. La forma de acceder a la cultura digital, de mirar y leer es hoy un modo que surfea, que transita por la escritura como si fuera una imagen

“Internet se considera un medio eminentemente aforístico donde triunfa la escritura breve, el tuit, el vídeo de pocos minutos. Demasiado rápido para recordar la fuente.”

 

11.-La calidad derrotada y sumisa sucumbe a la premura y la dictadura del ahora.

Cuando “lo más visto” y el “like” no representa calidad sino más bien lo contrario.

El algoritmo que precisamente me sugiere lo que me encanta (incluso antes de que me guste) ¿Existe una mente maligna y falaz que todo lo controla o hemos creado un monstruo que realimentamos con nuestras querencias y nuestros "me gusta"?

 

12-. “El propósito es gestionar la abundancia de manera rápida, ordenando y seleccionando.” Qué efímero es el saber virtual

Lo que me gustó ayer, hoy me devuelve el error 404 del “Page not found”. Guardar en favoritos lo que presiento perder, almacenar con orden. El orden imposible El síndrome de Diógenes virtual que convive con los repositorios bibliográficos y los sistemas de indexación moderna.

 

13-. Qué delicia la impensable y paradójicamente inversa idea de que un escritor afamado comente en tu blog un post sobre su propio libro. No soy capaz de expresar la emoción, el orgullo, el ego hinchado hasta reventar cuando Lorenzo Silva, Sergio del Molino, Luis Sepúlveda  me comentan un post en el que les has referido su escrito o me tuiteo con Montero Glez recomendándonos libros y reseñas . Ni diez mil likes compensan eso. El escritor de la mano de su lector. Internet en ese momento brillante se deshoja de sus defectos y compensa todo. Da igual. Yo en mi cuarto propio hablo con el escritor que leo.

 

14.- “Un elemento diferenciador de estas prácticas se sustenta en un hecho objetivo: «unos pocos escribían para muchos», ahora, no obstante, «todos escribimos para todos

 

15.- Hacer de la afición un trabajo. Así, el sujeto creativo en Internet transita por extraordinarias zonas de luz, pero también por no pocas zonas de sombra. Entre otras, las relacionadas con el trabajo remunerado y las maneras en que Internet permite hoy convertir la afición creativa en profesión.

¿Democratizar o desvalorar la escritura profesional? ¿Compartir cultura o minusvalorar económicamente la producción escrita? Eventualidad de lo escrito y eventualidad del contrato del escritor. Tema que trascienden mi afición lectora para ubicarse en mi prfesión jurídica.

Pero es que es difícil comprender que somo lo que leemos igual que Grande Cobian decía que somos lo que comemos.

 

Qué delicia de reflexión, qué provocación a quitarse la máscara del bloguero anónimo. Qué reto pensar en lo público desde el espacio privado que linda con mi intimidad. Qué placer esta lectura compartida gracias a internet y a este master que me he regalado.