Hay un momento de despiste en el que entra una mano
seca,dura,irrebatible
al rostro...
el boxeador va hacia atrás
sin saber siquiera por donde le ha entrado
desarma la guardia
y tras la primera, una tras otra
le van lloviendo una serie de golpes seguidos
que le dejan grogui en la lona.
Eso me ha pasado en la biblio
cuando perdiendo el tiempo
antes de buscar a los críos
he abierto y leído las primeras páginas de
Cuando la noche obliga
de Montero Glez
Empezar diciendo que Cuando la noche obliga de Montero Glez es un libro difícil de leer, aunque sea cierto, es una pedantería fuera de tono; como si os dijera que yo soy muy listo porque lo he leído y me ha gustado muchísimo (pero muchísimo) y como si insultara a todos los que no les ha gustado.
Pero es que es cierto: estamos hablando de otra cosa, es cierto que estamos demasiado acostumbrados a un modo lineal de contar historias, quizá porque eso nos permite despistarnos y dejar la cabeza leer en inercia y es cierto también que así no hay manera de leer a Montero Glez. Este libro se lee de noche y se degusta en soledad, con una copa cargada de alcohol y recuerdos de polvos pecaminosos. (Y si no los ha tenido, haga como Luisardo invénteselos, pichita)
Hasta ahora, Conversación en la catedral o La fiesta del chivo eran mis genialidades en desordenado favoritas, incluso Mazurca para dos muertos de Cela; Fernando Vallejo también vomita frases rasgadas, agolpadas y contundentes en la Virgen de los Sicarios, o Cabrera Infante de una manera más merengosa en Habana para un infante difunto. En algunas reseñas que he leído se habla de Bukowski, pero yo creo que no… tampoco es el estilo pestilente (y genial) de Ray Pollock…porque en Montero hay poesía, mucha poesía, palabras elegidas para darte en el rostro con violencia y al mismo tiempo acariciarte con la palma de la dulzura …comento esto no para parecer el más gafotas de los gafotas sino para pintaros o intentar pintaros como escribe Montero Glez, que por peculiar es de lo más distinto que he leído hace mucho.
Cada frase es un chupito de burbon o absenta a palo seco que te abrasa la garganta y al tiempo, te endulza el corazón y las frustraciones. Describe polvos sórdidos de puticlub, con la fuerza de cada palabra descarnada y al mismo tiempo con la misma erótica acaramelada que describiría a dos amantes follando en la playa al atardecer.
Cada frase se pinta en escorzo, el argumento se va inventando sobre la marcha, porque el libro es una conversación entre dos cuentistas, dos mentirosos compulsivos que no dudan en echar mano de la inventiva cuando la realidad no les gusta. Es como esas historias al alimón en el que uno dice una frase y el otro sigue el hilo tomando la vez y así sucesivamente.
Cuando la noche obliga es una novela negra, de muertes, de putas, de asesinos a sueldo, de burdeles de carretera y bujarras sodomizados por moritos descapullados; persecuciones, perseguidos, felaciones baratas y chantajes onerosos. Pero también de sueños relanzados por el viento de Tarifa y los cafes de lo viejo en Madrid.
Con Montero Glez se descubre un nuevo idioma, un idioma que estás seguro que nunca llegaras a poder practicar, un idioma sin complejos ni concesiones al despiste o la indiferencia. Es un libro que al terminar, te deja sentado en el rincón con la cara magullada, sangrando por las narices pero con una estúpida sonrisa en la boca como diciendo !!Pero como escribe este hijoputa!!
PS-. Post sobre Polvora negra de Montero Glez
PS-. Post sobre Polvora negra de Montero Glez
Ahí me has dado, hermano. Montero Glez tiene su altarcito en mi casa. En el casi olvidado otro blog, hablé del último suyo:
ResponderEliminarhttp://lotronan-1224.blogspot.com.es/2012/09/dia-1946-montero-glez-y-pistola-y.html
Como dices muy bien, es un autor para leer frase a frase.
No te pierdas el primero: Sed de champán.
Abrazo
Pues contado así...apetece.
ResponderEliminarLeí hace poco la virgen de los sicarios, y me pareció delicioso de lo crudo que resulta.
ResponderEliminarComo tú dices, duro, pero lleno de poesía.
Este me lo apunto, eh? :D
Un beso :*
Apetece aunque da un poco de miedito...no sé si leer sobre polvos sórdidos justo antes de dormir es lo que más me conviene...
ResponderEliminarSr NaN si lo conozco es por usted
ResponderEliminarcuestion que le agradezco infinito porque hacia tiempo que no leia escribir tan bien al mismo tiempo que tan duro.
Mucho estoy ya coincidiendo con usted Ray Pollock, Justo Navarro, ahora Montero Glez...
me veo con horror dentro de diez años en mi cincuentena plateada adorando a Bolaño y a Vila matas y discutiendo con ND sobre la naturaleza esencial de la sintaxis de Chomsky.
Ana maria la Virgen de los sicarios es uno de los libros grandes de verdad... no sé si sabes que en una entrevista que he leido por ahi a Monttero Glez habla de Vallejo como uno de sus maestros. No sé si ya te pasbas por aqui cuando comenté el libro de Vallejo...si no te lo leiste tienes el enlace al post en el listado de libros cemntados que pongo a mano izquierda.
ResponderEliminarTita, Pseudo leeroslo sin ninguna duda, pero como bien dice el Sr NaN, hay que masticarlo poco a poco para que no se te haga bolo.
Ya digo en el post que no hay que confundir este estilo de MOntero Glez con el realismo barriobajero de ray Pollock o Bukosky, esto es otra cosa. No digo que esos sean malos a mi me gustan (de hecho los reyes me han traido el segundo de polllock), pero son otra cosa.
Quiza porque esto es español manoseado por el hablar del propio autor y los otros son traducciones, buenas traducciones pero a fin de cuentas sumisas del original y (disculpas Inma, NaN,Di,Bett y otros traductores, no es por menospreciarle, de verdad, ya saben que soy de los que pongo el nombre del traductor cuando me gusta)
Sr NaN la amistad con Vd me está saliendo muy cara, me acabo de comprar Sed de champan y ya me he leido a Ferrater... y eso que todavía no hemos quedado a gastarnos la pensión en güisquis y psicotrópicos.
ResponderEliminarPídele a la nuera de la consuelo un lector digital, y te los paso yo todos :D
ResponderEliminarMe flipó muchísimo el libro de Vallejo, hacía tiempo que no leía algo tan cojonudo.
Ahora me estoy leyendo uno que se llama "Todas las familias son psicóticas", con una historia bastante chunga tanto individual como colectivamente. Una de las frases que más me ha llegado, por ahora, que me ha dado que pensar largamente es esta: «Todas las familias son psicóticas, Wade. De hecho, creo que todos tenemos más o menos la misma familia. Lo que ocurre es que la configuración varía un poco.»
Un beso :*
Ana maria ya tengo, ya, el kindle. Y tengo mi cueva de ali baba con un montón de libros (aunque estos por ejemplo de Glez no los tengo).
ResponderEliminarHe de decir que en contra de lo que opinan los antintercambio de libros digitales, desde que tengo el kindle compro el doble de libros en papel.
Descubro escritores a los que nunca hubiera llegado, quiero tener en papel libros que me han encantado y sobre todo adquieres una adicción al libro que sin el kindle no tendrias.
Los tiempos han cambiado y no puedes esperar ni en libros ni en musica que alguien se gaste 25 euros (si te parece poco llamalo 4100 pesetas) sin saber lo que compra. Ya está bien de recopilaciones de mierda, de libros de pensamientos a pagina por pensamientos, de canciones refritas en estudio sin que el tipo cante...gracias a eso que llamn pirteria y yo llamo intercambio, ya no se puede engañar al lector ni al cliente de música.Solo compro lo que sé que me va a gustar y he testado en digital.
Disculpa el rollete que me ha salido de sopetón.
Yo rezo cada día por el alma de los pobres desgraciados que aún no han leido a Monterito.
ResponderEliminarSaludos. Buena reseña.
Me dejo seducir por tu
ResponderEliminarhechizo de mago prosista,
crítico literario noctívago
y sobresaliente en léxico.
Te aplaudo
y sigo tu sugerencia,
un abrazo