Llueve como llueven en los días de marzo. Mojando las calles con una primavera gestante y una sonrisa cansina. Alargando las sobremesas con conversaciones intranscendentes, viejas historias oídas mil veces y un carajillo que se convierte en tardenorche.
Oigo la voz de Buarque que es envolvente y nocturna junto a la de Carminho que es abierta y tan trasparente que duele, cantando una canción preciosa, recién descubierta, que probablemente hable de un amor triste y olvidado.
Llueve en esta hora de vermut y espera; de normalidad, porque se ha vuelto tan atípica la normalidad que a veces se nos mete un rio en casa sin darnos cuenta, y nos pasamos la vida desaguando lágrimas y esperando que un hombre llamado felicidad, llame vestido de carnaval, a la puerta.
Disfrutadla!
Exacta aproximación a este mediodía chipiado y vermuteado en Zaragotham. Nota mental: las botas sperry que compré, supuestamente náuticas, abrigaditas, se han chipiao innoblemente. Las tempestades del atlántico deben mojar menos que las lluvias de la Ciudad en medio del Desierto. Qué bien se está en el hogar
ResponderEliminar¡Qué chula la canción! Ni sabía de la existencia de esta gente. ¡Gracias, Txelos!
ResponderEliminarChico Buarque sonaba en alguna de las cintas que tenía allá por mis 15 años. De aquella vivía inmersa en las bondades de Silvio Rodríguez, soñaba con ser Violeta Parra y me creía al 100% eso de "colocar un peldaño es lo importante".
ResponderEliminarGracias por traer esta canción. Un beso.
Muchas gracias, me ha encantado.
ResponderEliminarCarminho cada vez canta mejor
preciosa, muy apropiada para el tiempo meteorologico de este fin de semana
ResponderEliminarMuchas gracias, me ha encantado.
ResponderEliminarCarminho cada vez canta mejor
saludos desde argentina
¿Saliendo de misa un domingo lluvioso, te tomas un vermouth oyendo ésta canción?....raro, raro.
ResponderEliminarY no me creo que no entiendas la letra.