El amanecer tiene luces parecidas
al atardecer. A penas se diferencian salvo que conozcas por dónde despunta el
poniente y el oriente de cada ciudad. Lo que nace, de la mano de lo que se acaba
y lo que dura, compartiendo cable en el funambulismo peligroso de lo que está a
punto de caer.
Solo los tontos y los sosos creen
en la estabilidad eterna y mientras tanto todo se desenvuelve en un juego de
tensiones y distensiones que hace discurrir el fluido de ir viviendo. No hay
tormenta que no escampe, ni calme chicha que no sea preludio de tempestad.
Nos están acostumbrando a vivir
entre paréntesis, a la espera, sin darnos cuenta del placer de cada día entre
tanto. Quizás estemos demasiado pendientes de que pase algo como si viviéramos
en la Fortaleza Bastiani del libro de Buzzati y nuestro único afán fuera
esperar a los Bárbaros que nunca llegan; y es que necesitamos darnos cuenta como Bascombe de que el modo como se nos escapa
nuestra vida es precisamente nuestra vida.
En estos meses de vida frágil, en
los que últimamente vengo otorgando medallas de trascendencia a trivialidades
efímeras, me estoy dando cuenta de que esta cabezota que hospeda mi alma es una
vasija de cristal demasiado sensible al envite de los vientos por suaves que
soplen. No sé si es consecuencia de la edad pero empiezo a no ser dueño de mis
insomnios y esto me preocupa.
“La felicidad consiste en no ser feliz
del todo y que no te importe demasiado” decía el poeta D´Ors recitado por mi profesor de filosofía
de COU. Saber gestionar la incertidumbre para vivir sin estar seguro del todo,
saberse irrelevante en los tiempos intermedios en los quizás hayas sido alguien
y predecir desde la cumbre las dificultades del camino de regreso a casa.
Pues nada, que en este domingo en el que se agostan los
tiempos como silencios de siesta, me ha dado por pensar en intenso sobre esa
sobrecaraga de importancia que damos a la diferencia entre amanecer y
atardecer, subir o bajar y lo poco que le damos al dia que los separa.
A mi me pones un enlace a "Jot Down" y ya echo/hecho un día.
ResponderEliminarY atardece.
Pues fíjate,tengo todos los jot downs comprados. Pero desde el verano les estaba poniendo el ríp por tostones e intensos sin embargo el de enero me ha gustao.
EliminarBss
Qué intensivo se pone Ud. los domingos!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho
Es verdad q este blog se esta poniendo ultimamente un poco empalagoso de intensidad.
EliminarBss
En mi tierra gallega hay una frase para esta etapa del día:"Entre lusco e fusco"
ResponderEliminarEn mi tierra hay un dicho para esa hora del día:
ResponderEliminar"Entre lusco e fusco"
Saludos,
Verónica
Bienvenida verónica,
EliminarEn este caso era matutino, las ocho mas o menos.
¿no da igual? lo importante es disfrutarlo, y no, no creo que seamos dueños de nuestros desvelos jeje
ResponderEliminarYo q disfruto de mis insomnios, me jode cuando me los generan.
EliminarAbrazos
Lo único permanente es el cambio.
ResponderEliminarLa felicidad como el sexo depende todo del estado de tu mente
ResponderEliminarTodo lo fugaz es bello
Un abrazo