El tren me
llevaba a toda velocidad, sin opción, sin salirse de sus railes como por otra
parte parece lo lógico en este tiempo sin alternativas. A los lados, los
pueblos se convertían en líneas fugaces, todas iguales, como si la prisa
diluyera los matices ente ellos; como si las ansias de llegar adormecieran los
tiempos intermedios, como si ya no hubiera traqueteo sino solo el espacio justo para tomar aliento.
Los pasajeros
entretenían la hora como se entretienen las esperas en las zonas neutras de los
aeropuertos: unos jugaban partidas de marcianos, los otros repasaban power
points rellenos de obviedades y los más, cabeceaban en un estado entre el tedio
y la somnolencia mandando guasaps de tres palabras y un emoticono sin ninguna
frase.
Cuando nos
acercamos a Madrid, el tren redujo la velocidad, apuntaba ya la madrugada y las casas que
bordeaban las vías fueron recobrando sus contornos, sus miradas propias y sus
vidas privadas. Dentro las personas desperezaban y encendían las
luces con desgana a la vez que encendían las radios de forma rutinaria para
escuchar tertulias con noticias caducas de ayer. Una mañana más, una mañana de más bastante semejante a
la del día anterior.
Pensé que en
eso habíamos convertido nuestros días: en rutina por una parte y en entretener el tiempo
que resta para llegar a lugares a donde no nos importa llegar.
Tiempo desaprovechado, a fin de cuentas. Tiempo sin aroma, tiempo sin llenar.Llamé a Ahmed. Era la señal para decirle que ya estábamos en la estación. Conté hacia atrás segundo a segundo; quedaba poco tiempo y después de ese poco tiempo ya no habría más tiempo.
El tiempo,que se escapa entre los dedos... y los finales inesperados ;P
ResponderEliminarPues coincido bastante con la apreciación del tiempo, sobre todo el los viajes. Un saludo, me quedo por aquí.
ResponderEliminarme gusta mucho leerte y luego guardar silencio
ResponderEliminarSpeedy A mi me gustan los cuentos con final. Abierto o cerrado pero con final. Bss
ResponderEliminarBienvenido Brenilae9 ya veo que también andas por la Hermosa Decadencia eso está mu bien.
Recomenzar, hay tiempo de lectura y tiempo de escritura segun toque y te apetezca eso es lo bueno de este invento de los blogs.
Maravilloso blog que acabo de descubrir. Llego tarde a todo pero, a cambio, mis noches son más entretenidas. Gracias.
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