En la sociedad capitalista
las cosas siempre tienen precio, siempre son de alguien.
Todo en su límite máximo de rendimiento
todo optimizado
ni un recurso de más, ni un recurso infrautilizado.
La propiedad privada siempre excluye por más que se la
disfrace
de función pública y social,
siempre define: “Eres rico porque posees ciertas cosas
no posees ciertas cosas por ser rico”. (Bourdieu)
En la sociedad capitalista hasta el tiempo tiene precio.
El tiempo de trabajo segregado del tiempo personal
El tiempo personal invadido por el tiempo laboral
mezclado, hasta hacerlo indiferenciado.
La definición por el trabajo ¿Tú qué eres?
Somos tan solo seres trabajantes.
El tiempo segregado, el tiempo saturado, el tiempo vacío.
El tiempo del turista, lleno e irrelevante; actual, sin
trascendencia
lleno de filas donde pasa el tiempo esperando lo desconocido
(tantas veces prescindible de haberlo sabido)
lleno de eventos sin narración
vacío de responsabilidad. Consumidores de cosas inútiles.
Impunes en la conciencia de no volver más
Generando más fotografías que recuerdos.
Toda oportunidad tiene plazo de prescripción,
todo consumo una obsolescencia programada
todo nacimiento una fecha preestablecida de muerte,
que conlleva la prisa en disfrutarlo antes de perderlo.
Todo fluye en esta liquidez inabarcable,
todo es efímero, eventual y contingente.
Lo que hoy es fundamental
mañana es excrecencia y residuo.
Es difícil para quienes defienden lo publico
defender al mismo tiempo un espacio individual preservado
de invasiones públicas. (Palabras rotas de García Montero)
El ojo publico que todo lo ve por nuestro bien,
que provoca que todo se vea
incitando a la transparencia virtual (Byung chul han La
sociedad de la transparencia)
que nos obliga a prescindir de nuestras manías estrambóticas,
impresentables en sociedad
para hacernos a todos correctos e iguales.
Yo solo me diferencio de ti por mis sueños inconfesables
y mis depravaciones vividas o soñadas.
Cuando todos seamos iguales,
no sé si podremos seguir llamándonos individuos.
Seremos individuos diluidos, individuos prescindibles,
sustituibles sin más por otros en nuestro lugar.
Se diluye el trabajador en su puesto amortizable
Se diluye el empresario propietario en el fondo de inversión
en la sociedad anónima,
se diluye el ciudadano en el socialista interés social,
interés de clase.
El poder nos quiere tanto que piensa por nosotros lo que nos
será mejor
como el Mercadona nos elije por nosotros el mejor yogur
que luego disfraza de hacendado. Todo tan correcto, tan
igualitario.
No piense, no elija que yo lo hago por usted
usted solo compre, gaste, repita
como tengo todos sus datos que amablemente me ha regalado
mi algoritmo construirá su perfil
yo le diré con quien tiene que follar mañana
yo echaré por usted su mejor polvo sin miedo a gatillazo.
Hemos perdido el ahora, precisamente ahora
que creíamos haber arrebatado el tiempo a dios
ahora que nos creíamos vivir liberados
en un tiempo estrictamente humano sin cielos, sin paraísos,
sin utopías.
Una vida minimalista sin recursos, sin residuos,
que ni come, ni caga
sin anclajes, sin permanencias, al dia
compartir, optimizar, virtualizar, reciclar, intercambiar
(SOLVER)
una sociedad sin propiedad, solo de uso
solo de acceso y nube.
Toda la vida prescindible y borrable como este blog en un
click
sin rastro
como si estos diez años virtuales nunca hubieran existido,
sin copia de seguridad, sin disco duro
sin memoria, sin historia, sin nada,
Ese click llegará en alfún momento, estoy seguro
ResponderEliminarDemoledor pero hay que tomar distancia y eso se consigue tristemente cumpliendo años.
ResponderEliminardice la canción que aun lloviendo brilla el sol
Si quereis ver la lista de libros leidos que generan estos pensamientos os podeis pasar al otro blog.
ResponderEliminarhttps://25lineas.blogspot.com/2019/10/conceptos-y-lecturas-rojas-para-un-nino.html