En lo que va de enero, me he leido cuatro libros, he subido dos caras, he dejado pasar un viaje a los Estados Unidos y he visto la serie El embarcadero (todos sus capítulos uno a uno de tirón en una sola madrugada). He descubierto una canción preciosa de Trevis Birds, he tenido frio, un frio laboral gelido y hostil; he ido a ver un partido de segunda B en un campo lejano solo porque lo que quería ver mi hijo pequeño y miro con extrañeza la adolescencia del mayor. Adolescencia irreverente y un poco estúpida, por qué no decirlo, tan vacia de espiritu crítico como de compromiso y autocrítica, pero a fin de cuentas bella adolescencia buscando caminos.
Veo el mundo con asombro y estupor. Veo como personas se inmolan en la plaza pública por no saber gestionar la incertidumbre ni la capacidad de redireccionar el guión vital de una vida errada a los cuarenta. Veo a otras desmayarse en la languidez inoperante que las encamina a una apatía cercana a la desaparicion y a la trasparencia vital pasados los cincuenta. Y me convenzo de que que cada edad tiene sus riesgos y que no hay noche amarga que no solucionen cuatro cervezas con los amigos y un buen polvo al llegar a casa o un su defecto te recreas en el amor propio, como dijo el cantautor, que aunque tiene mala prensa cumple su papel.
En lo que va de enero, cada jueves sigo jugando al padel con mis amigos del cole, deporte curioso que tiene su mayor virtud en que la pelotica nunca se va muy lejos; y al terminar nos regalamos una cena, un breve resumen de las bondades de la semana y a veces de las oscuridades que acechan al borde del camino (aunque a estas últimas intentamos dedicarles el menor tiempo posible). Damos gracias de que, aunque no nos sobre el dinero, podamos dedicarle treinta euros semanales a ponerle presencia 1.0 al grupo de guasap, recomendarnos libros entre los que leemos, compartir series los que las ven y grabaciones operísticas las que los escuchan, que nosotros somos gente de gusto refinado salteado por groserías de ínfimo nivel. Después nos vamos a casa a horas prudentes, o casí, también dando gracias de que nuestras esposas nos soporten mal que bien tras más de quince años de matrimonio.
He empezado Miguel Littin en Chile, el mapa y el territorio, una biografia de valle inclán escrita por Umbral y Tenemos que hablar de Kevin que me está golpeando el hígado con saña. Voy por el 20% y me van surgiendo temas y temas para escribir rato y rato en madrugadas insomnes sobre la capacidad que tenemos los seres humanos de jodernos la vida por interpretarla mal o por interpretarla mucho que a veces es lo mismo.
También me ha llevado este libro (y la serie tambien) a pensar en eso tan tremendamente extraño que es que los demás puedan ver la vida desde otro punto de vista, desde su punto de vista, educar a sus hijos desde su conciencia, sufrir desde sus frustraciones tan radicalmente distintas a las mias, e incluso con las mismas vivencias ser capaces de escribir cuentos distintos aun cuando se trate de la persona con la que llevas conviviendo durante decadas los mismos despertares y atardeceres.
Veo como follan suavente los personajes del embarcadero en mi tele nueva y grande y me pregunto si es posible tener dos vidas a un tiempo yo que sueño mil. Veo la cara y el cuerpo precioso de Irene Arcos y de Marta Milans (incluso el de Veronica Sanchez que siempre me ha caido de culo pero que aqui lo hace y está muy bien) y me viene a la cabeza esa cancion de sabina que dice que no tiene más religión que un cuerpo de mujer.
Por cierto el nuevo disco homenaje a Sabina, me llevó a Tradis birds, Tradis Birds a la música del Embarcadero y de allí, pirateo mediante, a los ojos color miel de Arcos que me ha traido a escribir este post y al recuerdo persistente de una mujer que me llenó aquellos veranos ochenteros de futuros recuerdos y a quien modestia aparte, me recuerda tremendamente esta actriz y ese personaje.
Llegados a esta parte del año empiezo a tener añoranza de mar, de la
párte acuática del mundo que decia el otro ismael (no el cantautor de las pajas del
que hablábamos antes), y en lugar de quitarles el gorro a los
transeuntes me dedico a escribir post intensos a capela que para el caso
es lo mismo. Igual es por eso del lunes azul que dicen los americanos lo que me pasa, qué
gracioso este vicio de los espumosos yankis de ponerle colores a los
dias y construir de corchopán al futuro.
Mi inspiración en noches de insomnio nunca ha sido tan buena... eso si alguna vez lo ha sido. Por eso bendigo la tuya y, aún si no quisiera desearte más (sé cuánto puede disturbar la falta de sueño), lo hago porque así yo (y soy egoísta a este punto), tendré para leer de lo mejor en estas mañanas que me despierto mucho antes de lo que podría.
ResponderEliminarUn beso.
Bonitas palabras,
Eliminarpasate por aquí cuando quieras, te debo una visita también a tus blogs
Besos
Pues a mi este post intenso me ha encantado, porque estoy en muchas de esas reflexiones (la de la adolescencia ´vacía de los vástagos por ejemplo, que tengo una en casa que ya ha cumplido los 14). Y me da por pensar por qué el par de amigos se han puesto a sentirse mayores a la vez. ¿Os ha alcanzado la crisis de la edad madura?
ResponderEliminarBesos :-)
Gracias Salamandra ¿Cómo va esa vida?
EliminarA veces creo que como todo se a empujado diez años (maternidades, matrimonios, jubilaciones y demás) quizá también la crisis de los 40 se ha pasado a los cincuenta. Luego creo que cada edad tiene sus crisis y ya se me pasa el agobio.
El tema adolescente me descoloca en una autoflagelación borracha de busqueda de causalidades cuando no sé el porqué de algunas cosas.
Besos
Una entrada de las que me gustan: intensa, honesta, con unas cuentas sugerencias musicales e incluso de series y hablando de lo que más me obsesiona en este momento: las crisis existenciales (40 o 50, qué más da), del fluir del tiempo y cómo los momentos de reflexión frente al teclado son a la vez necesarios y contraproducentes, por todo lo que descolocan. Tu grupo de amigos de pádel es oro puro, demasiadas relaciones sociales 2.0 que no sirven para nada, solo para distraernos de nosotros mismos mientras el vacío y la desorientación siguen creciendo.
ResponderEliminarMe quedo con las cuatro cervezas con amigos y un buen polvo para llegar a casa o, como decía Woody Allen: “hacer el amor con la persona que más quieres” algo a lo que yo suelo recurrir con bastante asiduidad xD
Un abrazo.
Se agradece jefe.
EliminarTengo en espera el elefante transparente del que me he leido ya dos cuentecillos con opinión desigual no sé si soportará el tiron de Kevin.
Si que es verdad que el grupo de padel nos da vidilla semanal, mucho merito lo tiene Viveiro el bloguero que nos saca de casa a patadas cuando alguno se hace el remolón y eso que es malísimo y no gana ni uno. ;) ;)
Redireccionar el guión vital, qué difícil, a los 40 y a cualquier edad
ResponderEliminarLo del guión vital lo tomo prestado de Castilla del Pino,
Eliminarel achaca gran parte de la depresión a esa asunción de un guión fallido y el autoreproche por ello. Pero bueno siquiatras tiene el blog para que me meta yo en berenjenales.
Es cierto que es dificil hacer una narración coherente con nuestras opciones fallidas, nuestras expectativas y nuestros fracasos pero no cabe otra alternativa o de lo contrario uno se pega la vida lloriqueando, diciendo que la vida y todo el mundo en general es injusto con uno mismo. Y eso no lleva a ningun lado
Besos
Uno breve para decir q el libro de Shriver da para muchísima conversación. Seguro q cuendo lo terminas te quedas con mil ganas de coemntarlo... yo escribí divagues hace siglos de él y de la peli (Tilda Swinton esta salvaje, por no hablar de Ezra Miller q da pavor).. bueno! quedo con ganas de comentarlo!
ResponderEliminarbesos
di
Recordaba que lo haías comentado pero prefiero no leer tu opinión hasta acabarlo para no condicionarme.
EliminarBesis
Varios asuntos:
ResponderEliminar-Me alegro que Tenemos que hablar de Kevin te este golpeando. Cuanto más avanzas más te golpea. Lionel Shiver es lo que tiene. Cuando lo acabes sigue con Big Brother que te golpeara lo que te quede sin mazar en el cuerpo
-A mi también me gusta el encuentro semanal, incluso aunque no jugaramos al Padel, deporte que para mi, con vosotros, no tiene atractivo ninguno porque solo gano.
Creo sinceramente que nos está acechando una crisis existencial por la edad. Pero si seguimos con nuestros encuentros semanales y nuestras cervezas y risas y alguna lágrima furtiva, podremos superarla.
Y hoy, en el partido, vas a comer lo que comen en Camboya. Que vas a ir muy blandito...
Pedazo paliza que te has comido hoy en Pádel!!! 2-0...
ResponderEliminarGonzalo ebrio de triunfo y cerveza...
Es cierto que hoy has jugado de la mejor manera que sabes: tocando poca bola y molestando lo menos posible a tu compañero. Por contra te has llevado pelotazos de todos incluso de tu pareja.
EliminarAceptamos con deportividad la derrota como el atletico con la cultural leonesa, a veces los grandes perdemos con los modestos.
Gracias por descubrirme a Través Birds.
ResponderEliminarEn lo que va de enero... A mi no me da tiempo para crisis existenciales. Dejaos de dar vueltas a lo tonto y disfrutad de la vida y del pádel y del triunfo de la Cultu!.
En vez de pensar en lo que no hice porque no pensar en gracias a Dios llegué hasta aquí y aún me queda ilusión y cosas por hacer... Digo yo
De na! Tradis Birds aporta cosas diferentes en estos tiempos en la que todos los inteerpretes parecen cantar como si fueran concursantes de OT.
EliminarDe lo de la Cultu me alegro por eso de que gane el pequeño pero mi atlético como siempre termina haciendo de atlético, esa es la gracia de ser de este equipo.
Yo generalmente estoy encantado de conocerme, loque sufro es una crisis de extrañeza, más que vital. Es decir comprendo poco las cosas que pasan. Como si hubiera aterrizado en un planeta distinto de repente.
Besos
El de Kevin a mi me dejó tocadísima.
ResponderEliminarMi crisis existencial surgió a los cincuenta, la gorda.
A ver si aguanta la tensión que se me ralentiza!!
EliminarMalos ánimos me das en este año de pliegue de folio para mi!!
Bss
Como siempre tienes el don de la palabra, fácil, expresiva y emotiva. Yo también voy a partidos de segunda B, al menos mientras mi Castellón esté ahí jejeje
ResponderEliminarMuchas gracias hombre!! El equipo de mi barrio está en segunda B en el mismo grupo que el tuyo, pero este año se les ha hecho pequeño el campo y ya no juegan junto a mi casa.
EliminarAbrazos.
He descubierto tu blog recientemente. Me gusta mucho como está escrito este post, y aquello sobre "la capacidad que tenemos los seres humanos de jodernos la vida por interpretarla mal o por interpretarla mucho que a veces es lo mismo", me ha parecido sublime. Quizá porque me siento algo identificada. Soy una pésima lectora de libros, lo reconozco, pero me ha entrado mucha curiosidad respecto a ese.
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias Chica del Té, prometo repaso por tu blog en cuanto tenga dos minutos.
ResponderEliminarKevin es un libro muy duro si eres padre o madre. Por ese complejo de autoimputación. Creemos que los hijos no son melones en los que unos te salen dulces y otros pepino y que todo es por culpa o gracias a nosotros.
Y buscammos causas y consecuencias y buscamos un acto que nos dé la razón de lo que sucedió después y eso es complicado. Y muchas veces la borrachera de causalidad provoca resaca.
Abrazos. Nos seguimos,