miércoles, 3 de enero de 2024

El post 699

Este 2023 me he sentido mayor y cansado, muy cansado. La vida laboral se ha ido comiendo mis días a mordiscos, mis noches a insomnios y mis nuevos proyectos personales han quedado en la orilla como pecios tras el naufragio. Quizá sea esta sensación de transición hacía ningún lado; quizás esta estúpida sensación de paréntesis abierto y sin cierre, quizás que me he resumido a ir salvando envites de cada día sin tiempo para ponerme plazo..

Recordaré varias tardes de vuelta a casa con el pecho a punto de romper , con la cabeza sin respuesta, con el sentimiento aletargado y el aliento arañado por un llanto sin lágrimas de esos que hacen herida por dentro. La percepción de no poder salir de esta jaula de cristales transparentes, de este laberinto de espejos. Y la incomprensión de mí mismo ¿Cómo es posible que haya llegado a esto yo que siempre tenía la mochila llena de armas de defensa?

Y sobre todo un sentimiento de culpabilidad egoísta. Los problemas verdaderos de los demás que los sientes menores por agrandar los propios de manera desmedida e injusta. La vida incierta de los que queremos pasando de puntillas para no hacer ruido y despertarnos. Un año, en fin, de renuncias más que de fracasos. De batallas en silencio y en solitario. De irse haciendo demasiado larga la guerra por el cansancio de acumular demasiadas batallas sin saber por qué estás luchando.

Y así se han ido rompiendo los días hasta final de noviembre y de repente, cuando menos lo esperas, la muerte cercana. Lo imprevisible del fin del tiempo que hace que apreciemos más el tiempo. El tiempo propio que se acaba con la muerte, con el interruptor que enciende y apaga sin preaviso. La incomprensión, si es que alguna vez puede entenderse la muerte de un amigo como no puede entenderse la muerte propia.

Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando, y la vida que corre al lado, las tardes que naranjean mientras tanto, las mañanas que silban indiferentes por el barrio, la niebla fría y angosta del invierno en esta ciudad sin calles. Como si ya no quedara tiempo para darse más plazo. Ya vale.

Por eso quiero escribir este post 699 ya, sin demora. Porque tengo ganas de escribir de nuevo, de leer a borbotones, de hacer nuevas fotos, de romper la tristeza a partir del 700 y dejar esta pesadumbre que se hace cansina como un lunes de pandemia.

12 comentarios:

  1. No tengas prisa, todo son fases, creo que hay que pasar las fases oscuras para llegar a las luminosas y por tus letras no tengo ninguna duda que tú llevas la luz dentro. Siento lo de tu amigo, también eso nos recoloca, resitua todo y ordena nuestras prioridades, tú vive y siente lo que tengas que sentir y sí, los pájaros seguirán cantando y un día te despertarás y de tanta luz como te rodeará tendras que cerrar los ojos ; )
    Un beso muy grande y que este 24 traiga todo lo que necesitas .. luz y pájaros, muchos.

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    1. Muchas gracias Maria,
      adaptarse al cambio, renunciar para seguir y superar un cansancio tremendo.
      esos son los objetivos.
      Bueno y no ser demasiado llorica que afuera atruena.
      Bsss

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  2. Chico, hay que ir poco a poco. Como dice María hay que pasar las etapas, siempre queremos pasar por las malas corriendo y casi sin mirar pero hay que pasar por ellas al ritmo que ellas marcan. Eso sí, la muerte cercana las sacude y pone todo en perspectiva. Un abrazo, todo irá mejor....

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    1. Gracias Ana,
      me he estado releyendo trozos de tus días iguales con una especie de miedo. Bueno, yo creo que no llego allí, que estoy lejos, pero an así, lo leo con miedo.
      Bienvenida a los cincuentas ;)
      Bsss

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  3. Como dice el primer comentario y confirma el segundo todo son fases. No se sabe cuándo estamos preparados para pasar de una a otra, por eso hay que estar atentos.

    Besos.

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    1. Es verdad devoradora. Yo siempre me he preciado de ser buen encajador, pero esto se me está haciendo largo.
      Bss

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  4. Un abrazo Txelos, no pudimos quedar para comer vísceras por los antros (72 horas en Vetusta no dan...). Pero hace días q te quería escribir pq estoy leyendo casi por primera vez novela negra y pensaba q seguro q tú lo habías leído. Así q acabo de hacer un búsqueda y veo q no quedaste maravillado como yo con Raymond Chandler!! Bueno, tú leíste "The big sleep", yo estoy con "The long goodbye" y me está encantando (aunque bueno, elogias los diálogos y a Philip Marlowe, al q ya amo, y ni siquiera me lo imagino como a Humprey).

    Mando muchos abrazos, nos vemos por los blogs
    di

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  5. Hoooooli,
    a ver si venís con agenda mas vacía y echamos unos sesos y una oreja como dios manda
    que los british solo os dan carne mas tiesa q la pata perico.
    El largo adios mil veces mejor que el sueño eterno.Arriba del blog tienes un enlace a novelas policiacas y estan marcadas con una cruz mis favoritas.
    Abrazos mil

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  6. Hola chico!
    Una pregunta similar a esa me he planteado yo en algún momento. Cada hoja de calendario es como un sobre sorpresa, hay que estar preparado para lo que venga.
    Me gusta mucho esa foto y lo que refleja.
    Un abrazo!

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    1. Es sao luis de maranhao de mi epoca viajera.
      Algunas fotos con pretensiones se evaporan y otras casi al azar perduran como esta.
      Abrazos

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  7. Un año complicado, sí. Hemos pasado por cosas parecidas ambos. Me entristece que hayas tenido que sufrir la pérdida de un amigo, ¿recuerdas lo de acompañar en el sentimiento que me dijiste?, pues ahora, déjame acompañarte. Te mando un abrazo y todo mi cariño.

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    1. Gracias Mil Laura.
      Tendremos que rehacernos con el hueco de la ausencia y seguir para delante.
      bss

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