Todavía tenemos el frio guardado en los bolsillos para unas cuantas semanas y eso es cosa importante en esta tierra en la que nos escondemos entre las bufandas la mitad del año para desnudarnos en pelota viva la otra media. Son tiempos, los de febrero, de poco paseo y viento gélido del noroeste; tiempos en los que se aprecia más un rincón tibio de carajillo que mil mañanas de escarcha.
Leer, como vicio particular para
procastinar suspensos y ausencias. Libros que van hilvanando las tardes de
siesta de un viernes con los insomnios de sábado. Empecé casi sin querer Panza
de burro que recomendó pseudo en su blog enjuto y hambriento de letras. Es un
libro especial, casi desde antes de empezar, cuando la editora regala el making
of tan bonito como el propio libro. Raro, muy raro, escrito en una voz
personal, sin pulir, no sé si de manera consciente o inconsciente, insular,
poligonera, rural, hablando de esa edad iniciática que los british llaman teens
y aquí de manera más bonita llamamos adolescencia de tanto como duele.
De repente y a sobresalto me vi un Garci You´re the One una película que se cae de lenta, en blanco y negro, con una foto de mujer guapa como solo sabe sacar Garci. (Victoira Vera en asignatura aprobada; Paula Echeverria en Luz de Domingo ; la Pataki de Ninette y por supuesto Faltoyano de asignatura pendiente o Santana en La herida Luminosa) La cámara se encandila con una Lidia Bosh guapísima, pero mejorable en lo artístico (no es una gran actriz) y es que nunca ha estado más guapa ni ha actuado mejor que en Mi hermano del alma. Considerar You are the one como una película solo para adictos.
En el cine me he visto Cónclave (que quiere ser Sorrentino, pero no le llega a la suela del zapato, perdón de la sandalia del pescador) y a Sorrentino en Parthenope que quiere ser él mismo en La gran belleza, pero eso es complicado. Es un poco más el Ripley de la preciosa y gaseosa serie del Netflix que te engatusa en su bonitismo etereo sin nada debajo pero muy agradable de ver.
Y si queréis ver un peliculón. La casa en llamas por supuesto vedla en catalán; no me conozco los actores, pero es imperdonable no ver la actuación de la madre en original. Hasta mi mujer tan reacia a los lenguajes orientales sucumbió a la evidencia de verla con letrericos. Divertida lindando con lo dramático; realista del verbo constumbrista, o sea familiar; estéticamente impecable y perfectamente ordenada en lo argumental. Muy bien.
Y así pasan los días esperando marzo.
PD-. Por cierto la estupenda actriz de casa en llamas es Emma Vilarasau de la que podría mentiros pero no tenía ni idea de su existencia hasta esta peli.