
Me he tenido que pelear mucho por
ella, porque mi mujer es celosa (o más bien ratilla en este caso) pero una
pequeña e inesperada herencia de una tia lejana (no nos ha hecho milonarios, ni
siquiera nos posibilita doblar el sueldo del mes) nos ha permitido disponer de
unos eurillos inesperados para juguetes. Y es el momento estratégico que he
aprovechado para desplegar una de mis habilidades más destacadas en el arte de
lograr mis objetivos. ¿Cuál?, os preguntareis: la de ser más pesado que una
vaca en brazos. Hala por fi, hala por fi, hala por fi, hala porfi… Y así, esta
estrategia que maduré en mi juventud con fines procaces y logros desiguales,
llevada al grado de maestría en mi senectud me ha permitido la famosa frase de “hacemos
lo que te dé la gana pero no me des más la tabarra”.
Así que en agosto, aprovechando
mi cumple, mandamos a la vieja Pana a un merecido retiro en la playa y dejamos
hueco para que Oli ocupara su lugar cual amante veinteañera en el corazón de un
cincuenton pitopaúsico. He de decir que yo ya llevaba mucho tiempo detrás de ella
y que ella me ponía ojitos desde cualquier rincón de cualquier tienda de postín
donde se cruzara conmigo. Pero el precio y esa culpa cristiana que nos hace huir
de los pecados más placenteros con el cilicio de la contención y la mesura impedía
que viniera a mi casa a consumar nuestro pecado sugerido.
Estoy super contento, porque la
llegada de la tele ha venido acompañada de que mi amigo josemari (ese migrante
vasco que tras treinta años sigue sin comprender como en aragon se come
borrajas, se lee el heraldo y en todas las bodas ponen ternasco) nos invitó a
cooperativizar su cuenta del Nerflis. Y también, los impresentables de Vodafón,
por ofrece algo distinto a canal zen y canal cocina (lo más destacado de su paupérrima
oferta) han metido el HBO minutos antes de que me diera el arrebato y los
mandara a tomar viento con cajas destempladas.
Ya sé, que todos los que admiráis
mi excelente opinión y crítica sesuda, todos los que sois conocedores de mi
vasta cultura y mi verbo florido, estaréis esperando mi labor de influencer sobre
películas y series de la más alta calidad técnica, profundidad filosófica y
contenido argumental descubiertas en el aparatico que preside ahora mi salón. ¿Cómo
defraudar a las hordas de visitantes que pobláis este blog y lo tenéis de
referente en todas vuestras decisiones? Yo nunca os voy a dejar colgados como militante
político sin cargo retribuido, así que os hago un breve resumen para que vayáis mejorando
como seres humanos y personas televisivas:



Dejo para otros posts el
desmenuce de otras series y pelis que me han impactado positivamente en este
mes de solaz estival : Euphoria serie de estética
impecable, preciosista y decadente sobre la adolescencia que te provoca ganas
de criogenizar a tus hijos para que no lleguen a los 16. True detective
(primera temporada) que no he entendido ni papas pero que me ha gustado mucho (algún
polvo de esa temporada es sencillamente estelar). Big Little Lies con
una Kidman espectacular y en la segunda temporada merilestrip en una actuación que
como casi todas las suyas, es para quitarse el sombrero (yaaaaaaa lo sé hay
miles de detractores, pero yo soy fan incondicional) y finalmente Chernobil
una serie sorprendente y que es capaz de mantener un argumento narrativo en
suspense de un caso archiconocido. También os puedo contar cosas de la peli Roma
(Soy de la minoría que le ha gustado) y
los capítulos de callejeros viajeros y documentales de chinos que como ya sabéis
de siempre son una de mis debilidades.
Bueno, se admiten recomendaciones.
Bueno, se admiten recomendaciones.