sábado, 18 de abril de 2015

Los libros del primer trimestre 2015 y libros que he empezado y llevo a medias.

  • Terminé diciembre con los tres libros de Gutiérrez Maluenda en los que Atila es el protagonista (Mala hostia, Ruido de cañerías y Un buen lugar para reposar) me los leí de un trago, sin pestañear, hasta tal punto que me cuesta diferenciar el uno del otro. Sensacionales, me encantaron… con ese tipo de policía de vuelta de todo que tanto me gusta, humor, sarcasmo social, algún polvete tardío. Después intenté seguir con su otro policía, Céspedes, pero no me enganchó y del libro que elegí (Putas, diamantes y cante Jondo) no pasé del primer capítulo.
  • Empecé el año con Mendoza y Riña de gatos, que sí pero que no. Igual es porque la novela histórica no me gusta,pero la pereza pudo con mi devoción por Mendoza. Lo acabe a duras penas, sin mayor gloria. A mi de don Eduardo lo que más me gusta es el ritmo (y esta novela lo tiene) y el humor (aquí muy desnatado) pero no me terminó de gustar, quizá fuera porque los personajes me provocaban la misma atracción que chabelita bailando el kumbaya.
  • Siguiendo un consejo del Sr Ro (no se si ya habrá regresado de lugares lejanos, desde donde nos mata a envidia) me leí otro policiaco de un catalán que firma como Toni Hill, El verano de los juguetes muertos, me gusto mucho, con en esa especie de formato policiaco coral. Mezclando historias personales de varios polis con el caso mismo que da argumento a la trama. A mi me recordaba el formato de esas series de polis de la tele en la que sabemos toda la vida personal del prota. Varias historias bien entrelazadas, muy cinematográfica, personajes fuertes (el escritor creo que es psicólogo de profesión) bien escrita y una pena que no la sepa redondear con un final a la altura del resto del libro y se vea obligado a caer en el nefasto truco de sacar algún conejo de la chistera en la última parte. Pero muy bien.
  • y a partir de ahí he caído en el desorden lector más absoluto que se ha emparejado con mi desorden vital y mi rapto laboral. La nuera de la consuelo me pasó El despertar de la señorita Prim, estoy en la mitad y me parece una tabarrra de tomo y lomo. “Claro , como te lo recomiendo yo y no tus amiguitos del blog, seguro que no te lo terminas” pues en eso ando, en sacar un rato para terminarlo para que mi señora no siga pensando que esto de los blogs me vuelve lelo. Hice conato de leerme algo de Llamazares, porque varias personas lo tienen entre sus favoritos,nada no pasé de tres líneas. Me compré Talco y Bronce de Montero Glez no está mal pero no al nivel de sus grandes, avanzo poco a poco.
  • Después, la nuera de la consuelo me regaló Música para feos de Lorenzo Silva, con una protagonista con un nivel de pedorrez solo equiparable a la Fortunata Fortuna de Mara Torres en La vida imaginaria. Borrachera de adjetivación, blandengue a más no poder, a cada párrafo le sobran dos líneas, ”argumento desustanciao”. Fatal. (Como no mejore en la última parte se hará acreedor de un post de despelleje cruel).
  • Seguimos con El Desembarrancadero de Fernando Vallejo, ya sabéis de mi devoción por el colombiano. Además este libro está en una lista con la que suelo coincidir mucho como la que publico la revista colombiana Semana de las mejores 100 novelas en español  de los últimos 25 años Pues como no podía ser menos Vallejo y su lenguaje abierto en canal me entusiasma, pero como decían en Aterriza como puedas “creo que he elegido un mal día para dejar de esnifar pegamento”… y no sé si es buen momento ahora para seguir leyendola. Me gusta muchísimo, pero no está al nivel de la genialidad de la Virgen de los sicarios.
  • Un gratísimo descubrimiento es Plinio Apuleyo Mendoza del que no sabía nada. Me estoy leyendo dos libros referidos a García Márquez El Olor de la Guayaba y Aquellos tiempos con Gabo, deliciosos ambos en donde juega con maestría mezclando su admiración por gabo y un inteligente ejercicio de desmitificación del heroe. Me lo estoy leyendo saboreando cada línea y anecdota y por eso no lo acabo. El lenguaje se acerca, en lo posible, al del maestro, es como esos sustitutos veraniegos de la radio que aunque no son el titular, parece el mismo tono de voz.
  • Seguro que me he dejado varios (ya los iré incorporando…) Hoy me he comprado en un rastrillo benéfico uno de Sepúlveda, Historias marginales, Mi compi de curro, a la que desde aquí saludo como lectora de este blog, me ha dejado el planeta de este año. Empecé el año pasado y se mi hizo bola en la pagina 200 En la Orilla de Chirbes y así que vamos teniendo diez pantallas abiertas en lo vital y en lo lector y no hay manera de irlas cerrando.

7 comentarios:

  1. A lo mejor el siguiente que me lea sea de Gutiérrez Maluenda,me ha picado el gusanillo;
    gracias por tus críticas.

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  2. "Hire" me sangran los ojos.
    Yo no te recomiendo nada...no entiendo ese caos lector

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  3. "Hire" me sangran los ojos.
    Yo no te recomiendo nada...no entiendo ese caos lector

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  4. Mo, como se nota q lo lees desde algun gestor de post, el hire lo quite un minuto después de colgarlo. Y que sepas q me compre diario de invierno por tu culpa, y también esta por ahi dando vueltas en mi inmenso caos.

    Sonia el detective Atila de gutierrez maluenda es buenisimo, ahora bien espero q no seas sensible a comentarios políticamente incorrectos, porque si no terminaras Mosqueada

    Besicos

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  5. De lo que dices, me preocupa que el Montero Glez no sea tan bueno y que el de Chirbes, de quien me cuentan maravillas, tampoco alcance un nivel.

    Por lo demás, como ya te conté mi contraria tiene un cuerpo de librería dedicado al policial (en realidad, lleno hace tiempo, sus libros desbordan y se "ocultan" entre los míos. Son una esperanza para mí, esos libros. Si algún día me hago mayor y el mundo pasa a importarme un pimiento, me dedicaré casi en exclusiva a leer policiales.

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  6. Bienvenida Marta Master, daré vuelta a tu blog.

    Sr NaN en la página 69 todavía no se puede tomar postura ;) . Pero claro el nivel de Montero en libros anteriores es dificil mantenerlo.

    El desencuentro con Chirbes creo que es más dificilmente subsanable, intentaré reempezarlo con más sosiego, pero la verdad es que el primer intento me ha enganchado tirando a poco.

    Y esa crítica subyacente al genero menor policial no me ha gustau na de na. Hay literatura policiaca que cuenta verdadedes sociales con más claridad que muchos ensayos. A la proxima madrileñada quedaré con su sra de Vd para hacer tertulia de libros de polis.

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  7. Pues no me llama ninguno....
    Con los policiacos y los cantautores...no coincidimos.

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