Sé que es una
idea minoritaria, casi extravagante, pero creo que las pasadas elecciones generales
son una gran oportunidad para la derecha española. Y no tanto en ese deseo tan
español de destruirlo todo para reconstruirlo de nuevo (exactamente igual, eso
sí), sino para definir de una vez por todas las distintas tendencias de la derecha
que desde la llegada de la democracia se ha intentado mostrar de manera pseudo homogénea
en ese cajón de sastre (o desastre) llamado “centro derecha”.
En toda Europa
(uropa para algunos políticos): existen un partido liberal, un partido conservador
y ahora un radical de derechas más nacionalista que confesional y más trasversal
que añoroso que atrae a gente cabreada con el sistema (entre otros a una
izquierda frustrada y desclasada) bajo el lema “españoles primero” y “no nos
representan”.
Fue Felipe y su
sanchopanza Alfonso los que inteligente y malignamente inventaron el famoso marco
mental: “del psoe a la derecha solo está el abismo” y que abdujo con trazas proselitistas
a tanta juventud prometedora ochentera hoy reconvertida al zapaterismo buenista
juliaoterista de consejo de administración y que tiene como argamasa el
principio fundamental de que “quien no piensa como yo es facha”. Justo es
reconocer a Felipe la autoría del invento, pero sin desdoro de la versión 2.0 del
actual violáceo mesías eclesiástico, que haciendo gala de su ya aclamado
adanismo neopopulista, ha querido apropiarse de la cosa, con la única diferencia
de incluir también en la derecha facha a los creadores del artefacto. (Debería
hablar más con el sabio Anguita para que le “aprenda” los riesgos de quedar en excrecencia
parlamentaria de aquellos a quienes agredes).
Es esta idea de
que “del psoe a la derecha solo está el abismo” la que ha sido el histórico
flotador de salvación del socialismo español (y otros varios) cuando ha visto riesgo
de demolición por implosión de sus frágiles paredes internas y por eso en estos casos, llama a
rebato y prietas las filas para la unión de todos los “españoles de bien” contra
el fascismo opresor. Pasó en las elecciones del 36, pasó en el ochentayuno
cuando aquel tipo con tricornio y bigote quiso amargarnos la existencia y pasó
tras el 11-M cuando el otro tipo sin tricornio, pero también con bigote, pretendió
ser el más listo de la fiesta. Hay que reconocer que ha sido una idea genial de
los equipos de marketing y atrezzo del naufrago sanchez la de recuperar esta
vieja estrategia para reconvertir a su maltrecho candidato de plástico en "héroe
nacional contra el tri-fachito".
Hábil trabajo el de identificar lo peor de cada uno de ellos para definir a todos ellos en conjunto: Si el PP son corruptos, los tres son corruptos; Si Vox es xenofobo, los tres son xenofobos; si C´s defiende el liberalismo laboral todos son opresores del proletariado. Y hay que reconocerlo lo han hecho bien. Tema aparte ha
sido la desaparición “concertada o conscientemente paralela” de la derecha vasca
y catalana. En el primer caso gracias a esa amalgama xenofobo-catolicona pro
aranista que luego llama facha a todo lo no nacionalista (que mandan güebos) y
en segundo gracias a la burguesía catalana ahora mayoritariamente en búsqueda y
captura en esa ecléctica ideología del pujolbarcenismo .
Y es así como
el naufrago sanchez, con el desparpajo del ignorante y la osadía de quien no
tiene nada que perder, se ha erigido en el líder de la socialdemocracia europea
cuando no mundial, resarciéndose de humillaciones en sus ya clásicas ruletas rusas
y satisfaciéndose en la jeta de todo aquel que le ha retado. Y es precisamente
por esta última nipona práctica, por la que mis amigos, encabezados por el sucio Viveiro, llaman al tal sanchez El rey del bukake. (Grosería impropia de
este recatado blog que estoy seguro sabréis disculpar so pena de imaginar al
tal Casado, a Felipe incluso a Susanita y sus ratones en tan afrentosa e indigna practica erótica a los pies de sanchez y sus adlateres).
¿Y por qué creo
que es esta la oportunidad de la derecha? Porque si la derecha pensante
(disculpen el oxímoron) tuviera un poco de autocrítica, no le seguiría el juego
al Rey del Bukake, buscando a un mesías salvador “unificador del centro derecha”
(sic) que de forma trasversal aglutine a los “colonizadores” en un “bando
nacional contra el frente popular y los separatistas”. Si tuvieran más miras
que la punta de su nariz (y sé que es alternativa minoritaria) se esforzarían por
definirse en un amplio catalogo de opciones que permitieran a los ciudadanos
posicionarse variadamente según sus matices sin necesidad de tener que elegir entre
solo dos: o el “gran partido del centro derecha” o el “rey del bukake” con el
resultado ya conocido de que una vez más, y no tardando, el susodicho les va a dejar con el careto estucado de nuevo.
La derecha, a
mi entender, debe abandonar (y destruir) el marco conceptual (Lakoff siempre
presente) en el que la han metido con inteligencia los community managers de
sanchez para que contra la dicotomía suicida pueda optar por una diversidad de
oposición (como sucede en el resto de Europa con ideologías bien diferenciadas):
Liberales, conservadores, radicales sin olvidar a franquistas nostálgicos que bien se
podrían unificar dada su similitud ideológica con el nacionalismo supremacista de algunos territorios.
No estoy del todo de acuerdo, pero me encanta como está escrito.
ResponderEliminarPues no sé si están por la labor...
ResponderEliminarHace dos años de este post y me reitero palabra por palabra.
EliminarEl mito de la unificacion y el mesias de la derecha es una trampa.
Lo que deberían es definirse cada uno en su parte.
Pero el pp mayoritario tiene la tendencia a la absorcion de su entorno, sin darse cuenta de que hay gente que desprecia su marca y mas con su depreciacion por tanto trapicheo.
Ademas la derecha xenofoba independentista, al menos la catalana se les ha alejado demasiado. La vasca se ha convertido en posibilista.
En los territorios en los que alguno de los tres tiene votantrs residuales pactan un suma, pero donde sea posible mejor tres y que rl votante elija.
Me ratifico ya cuatro años después. Que equivocación destruir y deglutir a los q están a sus lados. Solos no llegan.
ResponderEliminarEn fin, 24j.
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