Hola, ¿queda alguien por ahí?, créanme que les echaba de menos, de verdad.
Ya sé, les dejé con la mesa puesta y no llamé siquiera para anunciar mi ausencia, me gustaría que me comprendieran aunque entienda que les cueste hacerlo. Al principio fue temor y luego se fue demorando la excusa hasta hacerse vergüenza irrebatible y perezosa.
Les he ido recordando a todos, se lo juro, a todos ustedes…a la abuela en su vieja mecedora, a mama con su radionovela, a carlitos jugando en el departamento y a papa con su periódico abierto en la viñeta de Fred Basset.
No quise preocuparles, y una carta mía escrita a medias y con apenas insinuaciones dichas a media voz, les hubiera causado más congoja que aliento en estos días de zozobra.
Solo comentarles que estoy bien, quizás más enjuto, más viejo, la mirada más triste y los pensamientos hechos esbozo que trato de ordenar con pausa, dibujando a buenos y malos en esta historia de bajos fondos.
Es cierto que ahora llevo arma, pero gracias a dios aun no he tenido que usarla, ni siquiera sé si sabría hacerlo. El primo me consiguió un salvoconducto que tengo ya arrugado y que me permite cruzar algunas fronteras y unos pocos privilegios. Gracias a él, alcanzo llevar en la alforja un coscurro de pan enmohecido que apaga las ascuas del hambre cuando la ventolera arrecia.
Al decir alforja, madre, me acuerdo de la jota que cantaba y tanto me gustaba: la del labradorcico que volvía del campo tarde. Algunas madrugadas, cuando la noche se arrima ya a la albada, yo también vuelvo del curro con la cara rota y las sombras aciagas a la espalda.
No puedo escribir más, ni más claro, están esperando a que lo haga para saber dónde me encuentro. Espero que al menos, no gasten venganza con ustedes, pero han demostrado demasiada vileza cuando eran fuertes, para que ahora que la suerte les merma, no quieran saldar rabia y deudas viejas que no pueden pasarme al cobro a mi.
Lo dicho, espero volver pronto y abrazarles, guarden mis cosas y mis recuerdos a buen recaudo hasta que llegue. No creo que falte mucho.
Besos.
pues no me he enterado de mucho, la verdad. Salvo que te están pasando cosas jodidas.
ResponderEliminarAusencias como la tuya las he tenido yo a porrillo, pero el motivo era la pereza.
Ándele, mañico.
Hola,pues no parece que tu vida sea muy aburrida, :)
ResponderEliminarYa el hecho de bailar una jotica requiere su acción.
Por estos mundos de letras andaremos.
Un abrazo.
Se te añora mañico.
ResponderEliminarCaracola.
Quedamos, quedamos y no te preocupes q esperaremos impacientes tú regreso.
ResponderEliminarTú sólo guardate bien, mantente lejos de las riadas y vuelve cuando puedas a tú casa que ahí encontrarás a los tuyos como siempre, tus recuerdos y tus cosas intactas. Amén de algunos otros allegados que también te esperamos.
Cuídate!
Aquí seguimos.. aupa!
ResponderEliminarEs una manera de volver a arrancar, Sr NaN, como un desperezarse por la mañana. Lo mejor para volver a escribir es volver a escribir, no hay más.
ResponderEliminarOhma es una jota preciosa la he buscado por el internet para ponerla pero no la he encontrado,
la consuelo la canta de maravilla:
Labradorcico no quiero.
que vuelvas del campo tarde
con las alforjas al hombro
y la cara de vinagre.
Se agradece caracola ¿sigues por las islas?
112, Pues la riada (la de verdá no la metaforica) me ha pillado bien cerca, que lo sepas. ¿Y tu arrancas otra vez con el blog o te vas a quedar también en el limbo del anonimato pa cutio como tu santo?
Speedy que alegria verte y que no te hayan puesto a retransmitir con botas de agua la riada desde medio el rio.
En Mallorca sigo, que , aunque aislado ,no es mal sitio.
ResponderEliminarCaracola.
Puedes pasar lista, ¡que aquí estamos!
ResponderEliminarCreo que estamos demasiado espesos....ya ni distinguimos las metáforas de los escritos sin más.
ResponderEliminarEstoy por hacerte un comentario de texto de la entrada. A ver si te descifro.
ResponderEliminarPorque bonito, está bonito escrito ¿eh?