domingo, 4 de noviembre de 2012

Una semana sin desenlace.


Dejadme escribir intenso
en esta noche de domingo y vigilia, 
dejadme salir del tunel, 
dejadme olvidar esta semana 
de lecturas viejas
dejadme añorar tranquilo
silencios sin desenlace.

El martes me dolían los parpados y estaba tan cansado que no podía dormir. Entre sombras se me apareció Maria Iribarne dejando una carta sobre mi mesilla, no sé si os acordáis, esa carta en la que cuenta que vivir consiste en construir futuros recuerdos.
Cuando conocí a Maria, yo ejercía, por entonces, de amante a escondidas de una mujer de la que ahora tan solo recuerdo su manera de reír y sus besos húmedos. Su marido supo de lo nuestro y yo le recomendé,  mientras nos comíamos un cucurucho de limón, que siguiera con él y que olvidara esa idea peregrina de hacernos pareja oficial.
Una de las últimas veces que la llamé, andaba yo muy borracho viendo la ceremonia de inauguración de los juegos de Barcelona. Recuerdo ese día, no tanto por la figura del abanderado y los mocos de la infanta, sino porque estaba leyendo Tierra sin mar y como siempre que leía a Labordeta, me dejaba un poso de soledad de esos que solo se pueden rellenar con llamadas a ex novias y enviando cartas de amor a direcciones inventadas, como hacían los amigos de cass con las violetas.

El miércoles me cité con Maria Iribarne en el Café de la Granota, y le inquirí de manera vehemente a que me dijera por qué narices aparecía ahora en mi vida sin avisar  devolviéndome recuerdos en este futuro de ayer que ahora vivo.  Me pidió disculpas por ir y venir de mi vida como hacían la niña mala y el traductor. Me dijo también que no lo podía evitar, ya que hay personajes de libros, que como algunos polvos profundos y culpables, vagan por la memoria  y nunca acaban de dejarte del todo.

El jueves tuve que viajar a Barcelona por trabajo. Allí conocí al Sr Moncada y allí anduvimos negociando con un abogado de nombre Cañas, del que me dijeron que había sido defensor del Zarco, un viejo y afamado delincuente de Gerona que acabo sus días comido por la heroína. También me presentaron a una amiga del Sr Moncada con la que estuvimos cenando y que amablemente al terminar me llevo hasta el hotel.
Le invité a tomar la última pero acabamos tomando demasiados martinis con cocacola y algún porro. Acabamos muy borrachos y así las cosas nos fuimos haciendo confidencias de esas que te salen a 80 euros de psicólogo y que sin embargo se escuchan gratis llegadas determinadas horas de la madrugada. 
Yo le conté que me acababa de separar y que tenía este blog, y ella me dijo que trabajaba en una entidad financiera, que escribía en un blog simulando ser varias personas distintas, y que hacia un mes había decidido ponerle los cuernos a su marido por razones que no me quiso contar ni yo le pregunté.
Me dijo que le encantaba escuchar a un grupo de Zaragoza de los 80 del que no recordaba su nombre hasta que le aclaré que eran mas birras. Yo le dije que me gustaba escribir versos en catalán y leer a Margarit.
De repente nos callamos, quizá fue entonces cuando le escuché decirme al oído los versos del poeta: com m'estimo aquest profund silenci, quan tot resta suspès però tranquil i sense desitjar cap desenllaç. 
Los dos nos mentimos.

12 comentarios:

  1. Si tienen que pasar muchos días entre una entrada y otra en este blog para que escribas así...hazlo!
    Hacía tiempo que no leía algo tan bueno.
    Hostias, me has puesto tierna!

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  2. Por mi mente últimamente también se pasean fantasmas del pasado...

    Un besazo

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  3. Kitty me vas a sacar los colores que unno es mu vergonzoso (MENTIRA soy un egocentrico y me encantan los piropos)

    Feliz cumple desde el blog Gonzalito... lo de que estas en paises lejanos para no invitar a los amigos me parece una excusa de lo mas cutre.

    MMNN a mi me sucede como, en este cuento, que los personajes de los libros que leo me saltan al otro lado y se me camuflan en mis siestas.

    Gracias No... Lo que faltaba no actualizas y encima te camuflas en el aNOnimato??? ers tú verdad!

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  4. Pseudo ningún cuento es absolutamente ficción ni ninguna vida absolutamente real.
    Todo en este blog es una ficción real

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  5. Soy yo desde el trabajo, que es que como tengo abiertas tantas cuentas de google, me es más práctico firmar sin meterme en la mia.

    Un besoooooo

    Anónima NO

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  6. Gracias Hans, gracias Livia y bienvenida a este rincon que sirve de desagüe a mis majaderías.

    NoE ya lo sabía que eras tú...tendré que hablar con tu jefe para que te deje veinte minutos de desahogo laboral para que puedas meterte en los post y sobre todo !!!que escribas!!!!!!

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  7. Me voy a preparar un Gin Tonic, que no me atrevo a leer su post "en frío".

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