sábado, 31 de diciembre de 2022

Un repaso al 2022 Tercer año entremezclado de pandemia

Es una mentira eso de que hay tiempo para todo, en este año tercero de pandemia el tiempo se me ha comprimido, como el aire en el metro en hora punta, hasta casi dejarme sin respirar. Estudiar con la obligación del examen, trabajar con la obligación del sueldo y del deber autoimpuesto; ser padre con la obligación de enseñar libertad que es la asignatura optativa frente al mandato. Y dejar un poco de tiempo para la privacidad compartida, el amor en la edad madura y el pensamiento escrito. Una sensación extraña de tener que estar en otro sitio mientras estas haciendo lo que deseas. El metapensamiento que yere. Una ansia absurda de transcendencia que te priva de disfrutar de lo cotidiano. El trabajo como un charco de brea que mancha todo de intrascendencia retribuida. La sensacion permanente de premura y de andar huyendo. Y aun así, y aun con todo, la extraña satisfacción de ir saliendo, de cubrir etapas, de ganarle la partida a la desidia.

Estos años tienen la curiosa caracteristica de mezclarse unos con otros en el recuerdo. Este ha sido el año del master, todavía pendiente del descabello tras varios bajonazos finales. Y es que la humildad es siempre mejor receta que el triunfalismo. Decía que se me mezclan en la cabeza libros y series; peliculas y teatros de un año con otro. Imposible no recordar a Juan Diego Botto en Una noche sin luna sin que se mezcle en el recuerdo con El Brujo. Imposible no recordar Antidisturbios de Sorogoyen que se mezcla con Mare of Easttown; a los Pearson bebidos a trago, sentidos a raudales en su cotidiana convivencia, mezclados con la juventud en el limite psicotrópico de Euphoria.

En lo musical descubrí Guerrera de Valeria Castro una mañana fria de Febrero todavía en mi coche que tras veintidos años a mi lado decidió una tarde de mayo largarse para siempre al cielo de los coches. Guerrera es una canción triste de homenaje, una canción casi a capela, que ensalza a las madres luchadoras como la mia, que da título a este blog y que cada día se nos hace más moza y más cansada. Y se mezcla la canción favorita de este año con las del año pasado Al norte de Silvana, Rayito de Borneo o Landslide en la voz de Stacey Kent.

Y es que se me va quedando cara de abuelito cebolleta cuando descubro que mi hijo mayor, del mismo que hace cuatro dias ponía fotos en el zoo, acaba de empezar la universidad y te saca un palmo por arriba. Se murió Milanes y su Yolanda;  Ratizinger que tanto me hizo repensar la teología de la liberación demostrando ser sin duda el más inteligente y profundo pontifice ante la superficilidad woytiliana y franciscana.

Poesía, mucha poesía: la de Garcia Montero tan triste sin Almudena, la de Pedro Andreu pidiendo a gritos la voz que la enfermedad le ha robado (Pedro, soy de los privilegiados que he conseguido tu magnifico Cherokee tras tres meses de lucha por parte de mi hermana que casi es tan tozuda como yo) y que me hizo pintar el posts que más me gusta de este año (poema country para una noche de otoño). Y poesía de los visceralistas a los que en este año 22 dediqué mi verano en esa relación de amor odio que me une con Bolaño.

He visto en directo otra vez a Toquinho, he escuchado por primera vez a Travis Birds y a Liuba maria hevia (sensacionales) y he visto irse a Ixo Rai que tantos conciertos a saltos me ha regalado a lo largo de mi vida.

Este 2022 por fin un viaje de novios otra vez, aunque sea a Madrid, hoy que se cumplen veinte años de nuestro viaje con los canguros y a la polinesia y diecisiete de haber compartido en Agra el año nuevo con Vicente Ferrer. Viajar es la mejor manera de estar juntos y acercarse. No dejo de dar gracias por la suerte que he tenido en mi vida viendo y disfrutando de paises lejanos.

¿Y el blog? lánguido, a estirones, cansado, pero por fin y con este post, llegando aunque parezca increible al post 30 que me había propuesto, post al que llego in extremis tres minutos antes de ir a poner la mesa de nochevieja con la familia que sigue siendo lo que me construye y me sostiene. 

Colgado queda, objetivo cumplido, mañana como a todo le daremos un repaso.

Feliz 2023 a todos.




12 comentarios:

  1. Creo que te acabo de pillar en el primer repaso ; )
    "Una ansia absurda de transcendencia" ...¿de verdad sientes eso por ejemplo con el blog? para mi es todo lo contrario, una forma de satisfacción instantánea, sin ninguna aspiración de nada y menos de trascender. Claro que yo escribo la primera tontería que se me ocurre, jamás repaso jajaja ya lo has sufrido ; )
    Te ha cundido mucho el año pasado, puedes estar orgulloso!

    Bssss ( como tú ; )

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    1. Hoooli, coooorrecto en primer repaso. ;)
      Precisamente el blog, bajar al bar a charrar con los parroquianos, echar unas jarras con los amigos, la gente que viene a la oficina con sus casos concretos es lo que busco.
      Cuando pasó la pandemia me dio una especie de crisis de preguntarme que quedaría de veinte años de curro en el mismo sitio si por lo que fuera se disolviera y por eso me dio por estudiar con vistas a hacer estudio, tesis o lo que sea de una manera metódica. Y en eso estamos.
      Lo que sucede es que empezar cualquier formacion superior tras los cincuenta y trabajando y con familia exige muchos sacrificios, precisamente mucha renuncia a lo cotidiano. Un tiempo que como decía al ppo se convierte en un bien escaso.
      Maaas bsssss

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    2. Buffff! admiro tu fuerza de voluntad! para mi a estas alturas sería dificilísimo volver a ponerme a estudiar, aunque tú sabes que en nuestro trabajo siempre estamos estudiando, pero no es lo mismo...preparar un caso, que prepararte una pila de temas... espero que en tu casa te echen una mano...y que no sea al cuello jajaja

      Que disfrutes de tu primer día del año.. ojalá te deje tiempo para lo que te de la gana ; ) Mi último beso del primer día del año ...

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  2. ¡Feliz entrada en el 2023!

    Por casualidad descubrí este blog hace unas semanas y ya lo tengo en mi lista de lecturas. 😀

    Gracias por seguir escribiendo en este formato que algunos consideran tan "viejuno" en el año 2023.

    Un saludo

    https://cuadernodetapadura.wordpress.com/

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  3. El tiempo da para todo si es poco lo que quieres hacer. Incluso organizándote de la mejor de las maneras lo primero que hay que hacer es sentarse y decidir qué cosas queremos/tenemos que hacer y cuáles no.

    Besos.

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  4. Hola chico!
    Me gusta este repaso, coincido en varias de las cosas que mencionas. A seguir bien y a darle continuidad al blog, que no decaiga...
    Mis mejores deseos para este 2023.
    Saludos!

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  5. Coincido contigo en lo extraño que es el tiempo en estos días. Parece lejana la pandemia y a la vez no. Un abrazo y feliz año.

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  6. Gracias por escribir, me gusta leerte, no lo dejes!!
    Abrazo
    Pilar

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  7. La boludez humana María una pobre vieja loca

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  8. Travis Birds me encanta.
    No he escuchado a Valeria Castro. La buscaré.
    Feliz 2023

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  9. Estudiar, trabajar y mantener el blog es toda una proeza. Yo lo conseguí dos años, al tercero, el blog desapareció del panorama (aunque luego renació, que es lo importante). Aún así mantenerlo todo es un reto, admiro tu capacidad de gestionar el tiempo. (Mi último post de 2022 también llegó 3 minutos antes de empezar a poner la mesa ;P)

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  10. Leerte es como tener deberes, ahora me toca buscar canciones y demás.
    Feliz año nuevo.

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